Este 8 de marzo, de nuevo, como cada año,  las mujeres del mundo marcharan para reclamar sus innumerables derechos no satisfechos: una lucha que nunca acabara mientras “nosotras”, como madres,  no seamos mejores educadoras en las casas y las escuelas de nuestros hijos/as y demos ejemplos de comportamiento,  exigencia y respeto frente a los “machos” en todas las circunstancias y lugares. Sin mejor educación, mejor organización,  más resistencia y más luchas, esa lucha no tendrá fin, como en efecto, no la tendrá por esencia.

Si es verdad que no debemos desmayar exigiendo la independencia económica e igualdad de oportunidades,  para asi,  librarnos de todas las formas de prostitución, de  sumisión en el hogar y de la opresión en general, eso ya no es suficiente: se trata de una revolución cultural que las mujeres hemos emprendido, como la de los esclavos, somos liberadoras de fuerzas incontenibles e insospechadas.

La mujer conquisto ya, muchos derechos gracias a las precursoras, que se batallaron en las calles, en las fábricas, en los hospitales, (Flora Tristan, Louise Michel) y seguimos batallando porque nunca nos regalaran nada, todo fue arrancado,  pero ni siquiera, así, esas conquistas son seguras,  ni definitivas, se  cuestionan permanentemente y  se nos niegan muchos todavía.

En los países desarrollados, se lucha por el derecho a la paternidad  y  de la madre a  criar y volver al oficio,  sin perder categoría, salario o derechos. Se lucha por el derecho a los estudios con paridad de oportunidades, del derecho a la libertad sexual,  de movimiento, de las ideas,  al no acoso, al respeto y a la igualdad en los derechos civiles y políticos, entre otros.

Por eso, el 8 de marzo es declarado Día de Huelga en España. Se va marchar para reivindicar sobre múltiples aspectos no solo de la vida en familia, de la vida laboral, de la vida política, cívica y de la cultura. Las mujeres europeas se pusieron de acuerdo, este año, sobre algo sorprendente, eminentemente provocador, osado para algunos,  se trata de educar a las mujeres sobre su cuerpo, su sexualidad y el placer: se trata  de desmitificar el una parte intima del cuerpo de la mujer, el clítoris, su función y educar sobre el derecho a una vida sexual placentera: “Conozca tu clítoris” es el tema.  ¡Si significa dramas, mutilaciones en algunos lugares del mundo, en la gran mayoría de la cultura feminista europea, es desconocimiento y debe integrarse a la educación sexual de los adolescentes, ya que esa parte del cuerpo de las mujeres es absolutamente  invisibilizado por el peso de las tradiciones, de la religión o de la ignorancia. Incluso se desmitifica la función sexual de la vagina!.

En otras partes del mundo, se luchara contra algunas prácticas ancestrales producto de la religión,  como  la mutilación o ablación del clítoris en África, del matrimonio “arreglado” entre familias desde la temprana edad de las hembras en India, de la exclusión de las mujeres de los lugares de cultos en el mundo musulmán, el no derecho a la educación en Pakistán, etc. son luchas duras,  de paso a paso, como los avances que registran las mujeres en Irán, en Argelia, en Marruecos, en Arabia saudita…. Y muchos están en la cuerda floja.

Este 8 de marzo del 2019 el mundo, en huelga o no, dará un nuevo salto hacia la conquista de nuestros derechos, -que son indivisibles, a pesar de ser diferentes según el país y el continente- que conquistaremos,  juntas.

Para las mujeres de Republica Dominicana, será propicio reflexionar sobre las causas del atraso cultural que relega el país, en los últimos, a la cola, de las mediciones sobre avances, -somos de los 5 países que no ha votado ni por el aborto terapéutico-,  muy poco se ha avanzado, la mujer popular sufre de su dependencia económica, de su bajo nivel de educación y generalmente de su precaria calidad de vida ;  en cuanto a la mujer de clase media, si ha logrado alguna independencia económica, esta no se acompañó de la necesaria revolución cultural que necesita este país.

En R.D. falto organización y luchas femeninas en los barrios populares, falto educación sexual en las escuelas, educación y punto, no importa el lugar.

Desde Eugenio María de Hostos, no hemos pensado en la laicidad real del Estado y por lo tanto de una educación científica para combatir la memorización, la falta de creatividad, la  persistencia de creencias y ritos obsoletos en los barrios y en los campos, para educar sexualmente a nuestra juventud y educar en equidad de género desde el pre escolar. De esa etapa de la vida, depende el futuro de la equidad de género, de la igualdad, del respeto a la vida y a la libertad.

¡ONG’ s ligadas al sector, que reciben tanto dinero del presupuesto del Estado ¿cuántos  grupos de reflexión y acción, de las mujeres, ustedes han formado para educarlas y organizarlas para la lucha,   sobre sus derechos de género, civiles, económicos y politicos? ¿Cuándo, desde las izquierdas,  se ha pensado cambiar esa cultura machista que envilece las relaciones hombre/mujer, en este siglo,  educando y organizando a la mujer popular, sin hablarles de Marx y la lucha de clases?

Por fin,  ¿Qué gobierno desde 1966,  ha intentado cambiar algo de esas relaciones ancestrales con políticas publicas sociales en particular, que no sean con funditas, bonos, ayudas, cunas o leche en polvo?

¿Cuándo se reflexionara de verdad sobre el papel de las organizaciones feministas en R.D. en todos esos años, sus alcances, su función y su eficiencia, para no hablar de sus  investigaciones y los fines de las mismas?