Muchas personas seguimos sin entender cómo es que tantos estadounidenses pudieron votar por un megalómano al que muchos atribuyen ribetes de patología mental, un demagogo ignorante sin la más mínima preparación para el cargo, que miente cada vez que abre la boca o entra a Twitter. Con lo fácil que resulta conseguir información hoy en día, ¿cómo es que tantos electores se dejaron embaucar por este embustero sin escrúpulos?

Parte del problema, por supuesto, es la poca confianza que genera la prensa corporativa que controla los grandes emporios noticiosos y cuyo desempeño es cada vez más cuestionado. Basta comparar su cobertura de las campañas electorales de Bernie Sanders vs. Hillary, y luego de Hillary vs. Trump, para calibrar su compromiso real con la objetividad. O bien observar las marcadas diferencias con que reportan las masacres de civiles perpetradas en las últimas semanas en Mosul (por fuerzas apoyadas por los EEUU) y en Alepo (por fuerzas apoyadas por Rusia)(1).

También hay que considerar la proliferación en la última década de medios electrónicos alternativos de la ultraderecha, dedicados a promover acríticamente a cuanto charlatán les ponga por delante el Partido Republicano, incluyendo aquellos que propagan  las mentiras políticas y las teorías conspirativas más delirantes. Hace años que Fox News (también conocida como “Faux News”) empezó a desbrozar el camino de la información inventada, distorsionada y manipulada, mientras se autoproclamaba –sin el menor rubor- como fuente imparcial y equilibrada. El público gringo premió a Fox convirtiéndolo en el canal de noticias de mayor audiencia en los EEUU. Más aún, por la senda que desbrozó Fox ahora transitan otros medios, al lado de los cuales Fox luce casi respetable(2). La trayectoria de Fox News demuestra que la mitomanía como estrategia política no la inventó Trump, aunque él sea su cultor más exitoso.

Que se entienda bien que no estoy objetando la ideología o las propuestas políticas de Trump, por repugnantes que me parezcan, sino las mentiras constantes que constituyen su modus operandi en el escenario político. Recordemos unos pocos de sus embustes de campaña, a manera de ejemplo(3):

  • El calentamiento global es un invento de los chinos para perjudicar la competitividad económica de los EEUU
  • A diferencia de Hillary, él siempre estuvo en contra de la guerra en Irak
  • El papá de Ted Cruz, su rival en las primarias republicanas, fue cómplice de Lee Harvey Oswald
  • Miles de musulmanes bailaron en las calles de Nueva Jersey tras los atentados del 11 de septiembre
  • Obama es un musulmán nacido en Kenia
  • El número de inmigrantes indocumentados en los EEUU podría alcanzar los 30 millones de personas (el servicio de inmigración calcula 11 millones)
  • El 14% de los inmigrantes sin ciudadanía están ilegalmente registrados para votar en las elecciones presidenciales
  • El 81% de los homicidios de blancos son cometidos por negros (el 84% de los homicidios de blancos son cometidos por otros blancos)
  • La tasa de desempleo en los EEUU alcanza el 25% (según las estadísticas oficiales, está en 4%)
  • Obama aumentó los impuestos a la clase media
  • Durante la gestión de Hillary Clinton “desaparecieron” seis mil millones de dólares del Departamento de Estado
  • El 98% de los estudiantes de Trump University opinaron que los cursos que ésta ofrecía eran excelentes

Hace unos días, cuando el recuento oficial evidenció que Hillary había superado a Trump por más de 2.5 millones de votos, el flamante presidente se disparó con una serie de Tweets en los que afirmaba sin evidencia alguna que, “de restarse los millones de personas que votaron ilegalmente”, él ganaría el voto popular de forma arrolladora. Y no es sólo Trump, sino también su entorno. Por ejemplo, el general retirado Michael Flynn, designado como su Consejero de Seguridad Nacional, se pasó la campaña tweeteando disparates, incluyendo la “noticia” de que Hillary estaba involucrada con una red de pedófilos que operaba desde la trastienda de una pizzería en Washington, D.C. Uno de los millones de bobos que se creyó esta mentira casi provocó una desgracia mayúscula hace un par de días cuando se presentó al lugar armado hasta los dientes y empezó a disparar (4).

Incrédula ante este panorama político, que resulta más aterrador con cada declaración, cada designación, cada Tweet, cada conversación telefónica de Trump, yo me sigo preguntando: ¿cómo es posible que en el país más rico y poderoso del planeta más de 60 millones de electores votaran a favor de este engendro? Por supuesto que esta interrogante no tiene una respuesta única sino que remite a un complejo entramado de factores. Sin embargo, y considerando que Trump obtuvo los mayores porcentajes del voto religioso jamás logrados por candidato alguno en elecciones presidenciales estadounidenses(5), no puedo evitar pensar en el rol que la religión pudo haber jugado en esta debacle electoral.

A fin de cuentas, si de credulidad se trata, ¿quiénes han sido sistemáticamente condicionados desde la infancia para creer en afirmaciones carentes de toda lógica y sin evidencia alguna que las respalden? ¿A quiénes les enseñaron a creer en el diablo y las posesiones demoníacas, las curaciones milagrosas, la serpiente parlante, los ángeles y arcángeles, la madre virgen, el limbo y el purgatorio, las reliquias de santos, etc., solo porque lo afirmó una autoridad religiosa o porque está escrito en el libro sagrado de una de las tantas religiones que existen? En comparación con creencias de este calibre, lo de Trump es una papita.

De hecho, Trump se asemeja en muchos sentidos a los predicadores multimillonarios cuyas mega-iglesias y espectáculos televisivos proliferan por doquier, gracias a las donaciones de infelices dispuestos a dejarse embaucar por estos vendedores de fantasías que les prometen éxito en los negocios, curaciones milagrosas y, lo mejor de todo, la vida eterna en un resort celeste con el todo incluido a perpetuidad. Al igual que ellos, también Trump ofrece soluciones milagrosas, que sólo él personalmente puede garantizar, a los problemas que aquejan a sus seguidores y a su país. Basta con tener fe en él y en sus capacidades sobrehumanas como Grandioso Empresario Multimillonario para vencer las dificultades. Una especie de papa infalible en versión político-secular.

Quizás me estoy yendo por la tangente secularista, pero no me parece casual que los sectores que más votaron a Trump fueran justamente los más creyentes y los menos instruidos, con un fuerte solapamiento entre ambos. Por el contrario, me parece que la elección de Trump debe ser vista como una advertencia sobre los peligros del pensamiento mágico-religioso, el mismo pensamiento que actualmente domina el sistema escolar dominicano, como bien ha expuesto Argelia Tejada en múltiples ocasiones (6). Los que confían en la superstición por encima de la razón que miren bien lo que está pasando en el Norte. Y que miren bien lo que pasa también aquí, empezando con los resultados de las pruebas PISA de esta semana, que tan mal parado dejan al sistema educativo dominicano -repleto de gente muy piadosa y fervorosa, pero que sabe poquísimo de lectura, matemáticas y ciencia-. 

NOTAS

(1) Ver, por ejemplo, Patrick Cockburn, “This is why everything you’ve read about the wars in Syria and Iraq could be wrong”. The Independent, December 2, 2016.

http://www.independent.co.uk/voices/syria-aleppo-iraq-mosul-isis-middle-east-conflict-assad-war-everything-youve-read-could-be-wrong-a7451656.html

(2) Recordemos que a mediados de este año Trump designó al director de Breitbart News, Stephen Bannon, como su jefe de campaña, y tan pronto ganó las elecciones lo nombró estratega en jefe y principal asesor del nuevo gobierno. Con este nombramiento (y otros), los neo-nazis –ahora llamados “nacionalistas blancos”- entrarán a la Casa Blanca por la puerta grande, desplazando el centro de gravedad de la política estadounidense a extremos hasta hace poco inimaginables.

(3) Ver la lista completa en Politifact (sitio ganador del Premio Pulitzer).

http://www.politifact.com/personalities/donald-trump/statements/?page=1

(4) “La falsa conspiración en las redes que provocó un tiroteo en Washington”. EFE, 6 de diciembre 2016.

http://www.listindiario.com/las-mundiales/2016/12/06/445800/la-falsa-conspiracion-en-las-redes-que-provoco-un-tiroteo-en-washington

(5) Gregory A. Smith and Jessica Martínez, “How the faithful voted: A preliminary 2016 analysis”. Pew Research Center, November 9, 2016

http://www.pewresearch.org/fact-tank/2016/11/09/how-the-faithful-voted-a-preliminary-2016-analysis/

(6) El blog de Argelia Tejada, “Por una República Dominicana Laica”

https://argeliatejada.blogspot.com/