Así como hay huellas de patriarcado en determinadas conductas aceptadas como cotidianas y normales dentro de un grupo social, igualmente hay acciones, creencias, representaciones que funcionan como esquemas a partir de los cuales filtramos e interpretamos la realidad y que solemos percibir como cotidianos. Sucede muy a menudo y en todas las sociedades; lo importante es poder mirarlas, hacernos conscientes de que están ahí para luego poder cambiarlas.

Por ejemplo, para el día de los padres una madre colocaba en el grupo de WhatsApp del colegio que un padre era para una hija el primer héroe, el primer amor de su vida.  Ustedes pensarán, excelente allí no hay nada de malo. Pero ¿qué tal si hacemos una lectura crítica de la expresión? Podemos preguntarnos: ¿por qué, si es el día de los padres, no hablamos también de los niños varones y su visión de lo que representa para él un padre? Imaginemos que la madre solo tiene una niña o que quiso referirse a su experiencia como mujer. ¿Qué lectura podríamos darle a su visión del rol de la mujer en relación con la figura paterna-masculina? ¿Es la niña una indefensa que requiere de un héroe que la salve? ¿La relación amorosa, “el primer amor de su vida”, debe ser la medida de la condición paternal? Hago la última pregunta porque, regularmente, la expresión “primer amor de su vida” indica una relación más allá del amor paternal; salvemos la proposición del prójimo y pensemos en la buena intención del mensaje.

En consecuencia, así como hacemos lecturas de género a patrones de comportamientos como el anterior podemos hacer lecturas raciales de ciertas prácticas y representaciones que están ahí, cotidianamente, y que si no las vemos como parte sistémica de unas condiciones sociales y culturales no podemos percibir lo que se esconde detrás de esas prácticas sociales. Pierre Bourdieu es un sociólogo francés que ha mostrado con claridad la importancia de lo que él llamó habitus. Lo resumo como estructuras estructuradas que funcionan como modelos o esquemas mentales de prácticas y representaciones socialmente situadas.

Determinados comportamientos tienen una raíz social, son transmitidos en su total integridad y con ligeros cambios a otras generaciones a través de la cultura, del lenguaje, de los comportamientos, de los esquemas cognitivos que utilizamos a diario para relacionarnos con el mundo, con los otros y con nosotros mismos. Esto forma parte de lo que heredamos y adoptamos en la convivencia social y reproducimos en el marco de la normalidad cotidiana. La tarea de crítica sería ver las condiciones materiales y culturales en que se origina el habitus y cómo se reproduce socialmente en nuevas formas.

Un ejemplo racial. Hace unos días, mientras me dirigía a una farmacia, en un semáforo vi un camión con propaganda de unos jeans dominicanos. Como son pantalones “vaqueros” se hizo el esfuerzo de situarlo en lo que me parece es una especie de espacio de construcción, un lugar de trabajo rudo y duro. Delante hay tres personas jóvenes: dos de sexo femenino y un varón. El varón, semidesnudo y escultural, está en medio y ciñe por la cintura a la chica rubia de la derecha quien está de frente al observador. La mirada del varón se dirige lascivamente hacia el busto de la joven que lleva un escote semiabierto. La inclinación del cuerpo del joven indica predilección, movimiento hacia la joven rubia. A la izquierda del joven hay una chica morena (digamos que no negra como nos imaginamos a la negra Pola; sino una “morena fina” o una “morena refinada”) cuya inclinación es hacía el varón, tomándolo del brazo izquierdo caído. Su mirada se pierde hacia el horizonte mientras su cuerpo demanda de la atención del varón blanco.

Una fotografía es una composición, es una orquestación de espacio e imagen con un sentido; nada puede ocurrir al azar si se trata de una imagen con fines precisos de comunicación y captación de la atención del público. Regularmente, la publicidad hace un apelo a estos esquemas mentales, entendidos como estereotipos, sobre los cuales incorpora su mensaje, a través de la empatía emocional-cognitiva por identificación e ilusión.

Entonces, amigo lector, ¿qué lectura racial usted le haría al anuncio publicitario descrito anteriormente?