En muchos países de cultura latina pagar impuestos causa a cualquier persona normal un malestar natural, pero en este país es causa de felicidad. Esto resulta extraño, porque entre todos los países de América Latina y Caribe estamos entre los países que con respecto a los impuestos vez de pagar más pagamos menos y hay un grupo de gente rica que paga poco o no paga nada. La narrativa de los medios es que pagar impuesto es bueno, porque eso contribuye al desarrollo del país, pero el discurso de la Administración tributaria concluye en que son pocos los que pagan y que en este país la evasión tributaria es alta.
Tan precario el cumplimiento tributario o el pago de los impuestos en República Dominicana que parece que el trabajo mejor pagado es buscar fuentes de ingreso tributarios, o procurar que alguien pague los impuestos que no pagamos. La función de la Administración tributaria es gestionar que los contribuyentes paguen los tributos que la ley dice, que es un trabajo consecuente con la existencia de los impuestos. Sin embargo, hay un trabajo mejor. La gran tarea altamente redituable es buscar recursos tributarios entre todos los que no pagan por estar exento, dando razones para que lo graven, que no tienen que ser ciertas. También es parte del trabajo de buscar fuentes indicar los culpables de las bajas recaudaciones o de una carga tributaria que está lejos del promedio América Latina.
La sabiduría convencional dice que la principal causa de la baja presión tributaria está en el gasto tributario, y siempre se habla de las estimaciones de monto total de este gasto, que parece que se determina con la lectura de una taza. Poniéndola hacia bajo hasta esperar que el residuo de café se seque sale el número del costo total estimado de todas las exenciones, En un concepto distinto al que se usa en las estimaciones oficiales de los impuestos dejados de pagar, por las cosas o los sujetos exentos, el profesor Stanley Surrey, lo llamó gasto tributario. Surrey no era un economista, sino un abogado, profesor de la escuela de derecho de Harvard y fue también Secretario Adjunto del Tesoro de los Estados Unidos.
Competentes los abogados en el tema de los conceptos, Surrey concluyó que toda exención era un gasto, un gasto tributario, que hace el gobierno en beneficio de quien es un sujeto del impuesto exento. Una exención, dijo el profesor Surrey, es como recaudar el tributo y gastar el monto recaudado en el mismo sujeto que lo paga.
Estar exento es distinto a no estar gravado; a la no sujeción, como dicen los españoles o a estar fuera del ámbito de aplicación del impuesto. Para estar exento primero hay estar gravado y luego una disposición legal lo debe excluir del pago del impuesto, no se debe hablar exención cuando un objeto o sujeto no está gravado o está fuera del ámbito de aplicación del impuesto.
También resulta incongruente y de lata ignorancia decir que la Dirección General de Aduanas (DGA) debe explorar las exenciones de las zonas francas, porque las zonas francas son tales como un régimen aduanero liberatorio del pago de los derechos de importación, de los impuestos sobre las importaciones y de los impuestos internos al consumo que se pagan con ocasión de la importación.
Una zona franca está excluida de la territorialidad aduanera, y siendo el territorio aduanero el territorio nacional donde se aplica plenamente la legislación aduanera, la zona franca no son parte del territorio aduanero, por lo tanto, las mercancías que se introducen en las zonas francas no están gravadas y como no están gravadas no están exentas, porque los bienes que ingresan una zona franca por las características de esta zona no están gravados, están liberados del pago de los impuestos y derechos aduaneros. Si estuvieran gravados no fuera una zona franca y se hablaría de otro régimen aduanero, como el de importación definitiva a consumo. El esfuerzo por gravar las mercancías que ingresan las zonas francas con los derechos aduaneros y otros impuestos que se paguen con ocasión de la importación parece inútil, pero tan bien se paga el esfuerzo de buscar recaudaciones que hay que seguir con el tema.