Tres encuestas en apenas dos días. La Gallup con 1,200 entrevistados, patrocinada por el Periódico Hoy, la de Greenberg con 1,004 entrevistados patrocinada por el periódico Diario Libre y la del Centro Económico del Cibao con 7,200 entrevistados, patrocinada por el PRD.

La Gallup por tradición sesga sus resultados en contra del PRD y además lo hace con gradualidad, dándole ventajas y después hundiéndolo, exceptuando la que realiza previo a las elecciones, donde generalmente se acerca a la realidad. Pero en este momento, no se puede confiar en nada ni en nadie, considerando la capacidad del gobierno para comprar lo que le dé la gana y a quien le dé la gana.

Eso de darle una ventaja 3.5% a Danilo sobre Hipólito cuando hace apenas tres meses el segundo le llevaba 5 puntos al primero, resulta sumamente extraño, precisamente cuando se debaten escandalosos casos de corrupción que salpican a casi todo el gobierno y en particular a la candidata a la Vicepresidencia Margarita Cedeño. Además, la encuesta anterior fue objeto de muchos comentarios sobre su posible maquillaje ya que la diferencia era todavía mucho mayor a favor de Hipólito.

O quizás estamos viviendo en un país cuyos valores han dado un giro de 180 grados y donde ya nada importa, excepto arrodillarse para no ser castigado por la estructura de poder o someterse a sus designios por un empleo, una tarjeta o un bono gas. Si ese es el caso ¿entonces para que realizar elecciones cada 4 años?

Precisamente en el mes de febrero, las cifras del déficit fiscal alcanzaron los 12,025 millones de pesos, algo sin precedente en nuestra historia, donde se registró un gasto de 2,785 millones en propaganda. Imagínense lo que se puede hacer en un solo mes con esa cantidad de dinero para promocionar y promover al candidato del gobierno. Eso no lo gasta un partido opositor ni haciendo campaña durante 4 años.

La Greenberg, al margen de su renombrado prestigio, es patrocinada por un medio que difícilmente le daría una ventaja a Hipólito Mejía y el PRD aunque sorprendentemente les dio un empate técnico a los dos candidatos. Eso puede interpretarse de muchas maneras y una de ellas es que no pudieron forzar más de la cuenta esos resultados.

¿Pero a qué se debe la diferencia entre Gallup y Greenberg cuando ambas se realizaron casi al mismo tiempo? Y es una diferencia considerable de casi 3%. Eso quiere decir que los márgenes de error son mucho más grandes de lo que ellos calculan.

La encuesta del Centro Económico del Cibao, que le da una ventaja a Hipólito Mejía 7.4% sobre Danilo Medina, quizás sea la más comprometida por su clara vinculación al PRD, pero la muestra seleccionada es 7 veces mayor a la de las dos encuestas anteriores. Y eso es sumamente importante. El margen de error debe ser mínimo y los resultados mucho más exacto si todo se hizo científicamente, incluyendo el procesamiento de los datos.

Uno podría decir que las encuestas arriba mencionadas, seleccionan a los entrevistados mediante depuradas técnicas de muestreo, o sea usando un método científico. Pero en el procesamiento de los datos cualquier cosa puede pasar y de hecho pasa.

Mientras tanto, las encuestas que se televisan en las calles y las que se realizan por teléfono o por Internet a través de diferentes medios, no son muestras científicas, pero no se pueden manipular tan fácilmente si en esos espacios hay periodistas de los principales partidos. Lo extraño es que en todos los casos y lugares del pais, sin excepción, Hipólito casi duplica a Danilo en la preferencia del electorado. Es una percepción generalizada, incluyendo gente del propio PLD, de que Hipólito Mejía gana en primera vuelta.

Eso incluye al Distrito Nacional y sus provincias donde se realizan los mayores sondeos y donde el PLD concentra gran parte de su campaña, con entrega de tarjetas, empleos, bacheo de calles y gratificaciones en metálico.

¿Cuál es la razón de esas diferencias? Hay muchas y la más importante es que esta encuesta de Gallup jamás podría salir dándole ventaja al PRD porque eso hubiera sido mortal para los candidatos del partido que gobierna, sin contar la presión inmensa que se ejercería sobre sus patrocinadores. Pero también es mortal para el PRD, que no es una amenaza para nadie como partido opositor, aunque este tiene la ventaja de que confía mucho más en su victoria inminente, que el propio PLD aun con sus encuestas a favor.

El gobierno muestra desesperación en todos los frentes. Sus candidatos también. Pero siguen confiando en una sola cosa, que no son precisamente las encuestas. Me refiero a que no lo van a derrotar por 50 mil o 100 mil votos, teniendo el control absoluto de la JCE y TSE. Es ahí donde quieren asegurar su victoria y las encuestas ayudan un poco. Vean lo que está pasando con los partidos aliados, que es una muestra de lo que viene.