Quizás podríamos decir misión cumplida, pero todavía no. Sin embargo, creo que todo se realizó en perfecta paz salvo algunos casos que suelen ser normales que sucedan.
Desde el pasado sábado en donde el gobierno anunció las medidas sobre el coronavirus comenzaron las quejas de los partidos opositores, en especial La Fuerza del Pueblo, que atribuyen el comunicado a una estrategia del oficialismo para desmotivar la votación de la gente.
Era de esperarse que hubiese abstención, la gente fue a votar el 16 de febrero y aparte de que se produce una resaca en la población también el tema económico juega un papel importante.
Los partidos suelen realizar una logística que implica dinero y la población también invirtió recursos para desplazarse a votar. Aunque los partidos recibieron fondos de la junta ya la cosa no era igual, animar a la gente solo podía hacerse con incentivos económicos pues los que votamos por responsabilidad y respeto a la democracia me parece que somos menos.
Dentro de los aspectos positivos que se pueden recuperar están los resultados del diálogo entre el CES y los Partidos Políticos, aunque mucha gente se opuso sobre todo por la presencia de Agripino Núñez y por entender que siempre están las mismas personas.
Sin embargo, creo que se llegaron a algunos acuerdos importantes y solo citaré algunos:
1. La creación de una comisión de veeduría que acompañará a la Junta Central Electoral compuesta por algunas instituciones de reconocimiento social y miembros de la OEA.
2. Acompañamiento especial en algunas áreas claves de la Junta, por ejemplo, el IFES acompañará el Centro de Cómputos.
3. Los observadores de escrutinio. Estas serán personas que estarán presentes en el conteo de los votos y en todo el proceso electoral. Este es un buen paso porque los partidos minoritarios que no pueden tener delegados en todos los colegios estas personas pueden velar porque sus votos les sean contabilizados.
4. La designación por consenso de la Procuradora electoral quien, junto a los fiscales del país estarán para juzgar los delitos electorales.
Me parece que se dieron pasos importantes para que se realizaran elecciones creíbles y transparentes pues cada detalle fue resguardado por una persona externa a la Junta y ajena al proceso. Si se fijan cada una de las personas que participaron tienen un compromiso importante con la transparencia.
Esperemos que en lo adelante se pueda saber oficialmente qué sucedió el 16 de febrero y actuar en consecuencia pues de cara al proceso de mayo le daría más credibilidad al proceso y una gran parte de la población podría estar satisfecha pues, a pesar de que estas elecciones municipales podrían pensarse como exitosas, la sociedad sigue dudando de quienes administran el proceso y espero eso se tome en cuenta.