Al inicio de este tema, comentamos la primera estrategia de manipulación mediática, La distracción. Continuamos con la segunda estrategias de manipulación mediática (2 de 10): Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Refiere: “Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.”

 

El Estado y/o los sectores de poder planifican los problemas del pueblo, para luego rescatarlos de los mismos problemas en que los han sometido y que ellos han provocado, para luego llegar como salvadores en unos casos, en otros como samaritanos, con la burla de quitar el hambre solo un día, del martirio que le han causado todo una vida o hacer obras sobrevaluadas que en muchos casos no eran prioritarias.

 

Nuestra crisis de seguridad la usan como justificación a la militarización, para improvisar leyes, para reprimir las movilizaciones o establecer el control social y la violación de derechos en pos de restablecer el orden, siendo el remedio peor que la enfermedad.

 

De igual manera, el incremento de los impuestos, los grandes prestamos que han establecidos una deuda externa sobre los veinticinco mil millones de dólares y una deuda interna incalculable, con el pretexto de que se necesitan para resolver X o tal problema, pero que nunca vemos la solución ni resultado alguno de estos recursos adeudados y mal gastados en beneficios de la mafia política tradicional que nos explota a través de la historia.

 

Se suma la crisis energética y la excusa para beneficiar con contratos onerosos a los socios y corruptos empresarios del sector eléctrico. Cada vez más deudas, pagos y despilfarro, pero menos horas de luz y peor servicio. A sí sucesivamente permanecen los males y problemas sin soluciones en nuestro Estado corrompido y arropado por el latrocinio. Pero como muy bien destaca Chomsky, los medios de comunicación distraen manipulando las realidades y manteniendo en la hipnosis la población.

 

“El blog del viejo topo” Publica la siguiente aclaración sobre un texto apócrifo de Chomsky: Las 10 estrategias de manipulación mediática y sobre el cual he escrito manteniendo el error de un falso autor en el que dicho artículo, Jean Bricmont recoge las palabras de Chomsky sobre la atribución de autoría en relación con el polémico Decálogo: Como este texto parece ser una simplificación y distorsión de su pensamiento [se refiere al de Chomsky], y como además no pude encontrar su equivalente en inglés, para llegar al fondo de la cuestión le pregunté a él por el texto. Ésta fue su respuesta: "No tengo ni idea de dónde salió eso. Yo no hice esa compilación (…). Supongo que quien lo hizo podría argumentar que son interpretaciones de lo que yo escribí aquí y allá,  pero desde luego no de esa forma ni esa lista"

http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/02/un-texto-apocrifo-de-chomsky-las-10.html.

Hoy día, la mayoría de los medios de comunicación y sus comunicadores están sufriendo una carencia de objetividad e imparcialidad. Es preciso poner criticidad al analizar el bombardeo mediático que cada vez más busca manipular los ciudadanos. "Desde que la información se convirtió en mercancía la verdad dejó de ser importante". Y la manipulación que controla el mundo solo es posible por que los medios y comunicadores sirven de instrumento.

“Los medios de comunicación constituyen una invaluable herramienta de las sociedades para servir como contrapeso, como control social, como cronistas y, eventualmente, como aliados de los representantes del poder público en el ejercicio cotidiano del mismo; sobre todo aliados, cuando el interés de la comunidad está en juego y deben conjuntar esfuerzos. Pero deben ser implacables con el gobierno cuando este, por acción u omisión, representa un riesgo para los ciudadanos”.

Así jerarquiza Ana María Salazar el papel de los medios de comunicación en la sociedad en su libro “Seguridad nacional hoy”, pues muchos de ellos se prestan para engrandecer, engreír y burocratizar a los funcionarios públicos y privados, contribuyendo a su ineficiencia, perdiendo la visión, el rumbo y apartándolos de sus roles al no alertar a la sociedad para que cada funcionario cumpla su rol.

Como función social los medios de comunicación y sus actores deben cumplir su esencia de informar, educar y entretener a los habitantes de toda sociedad.

Su posición en el juego de roles debe consistir en utilizar sus mensajes para motivar e involucrar a la familia en el civismo, la urbanidad y sobre todo en revertir la anomia que se vive en el país, que si bien es cierto debe ser controlada por el sistema estatal, los medios somos los llamados a dar la alerta y la atención para que no sigamos creciendo en el desorden, la corrupción, la impunidad, las injusticias, en la violencia y en la tolerancia.

Los medios de comunicación y sus principales actores, puedan influir en defender el ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas y revertir el servilismo o empeño a los grupos de poder.

“La manipulación no es sólo sobre nuestras opiniones políticas, es sobre prácticamente todo nuestro sistema de creencias, actitudes, es sobre nuestra ética, sobre nuestro comportamiento social, nuestro comportamiento sexual, y nuestras emociones. Es mucho más importante de lo que la gente cree. La manipulación ha cambiado el paradigma filosófico de nuestra época.” En referencia al pensamiento filosófico de Arthur Shopenhauer

“Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido” (Malcom X )