Muchas personas están convencidas de que en los asuntó políticos  y de Estado no todo se debe decir públicamente.  Está fuera de discusión que los comunicadores se enteran de ciertos asuntos que en lo inmediato no es prudente revelar.

Un conocido columnista del periódico Listín Diario reveló recientemente que el senador Paliza perdió contacto con el exterior vía internet durante el proceso de evaluación de aspirantes a jueces de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral como consecuencia de un sabotaje dirigido desde el Palacio Nacional.

El destacado columnista uso  esta información para justificar que el senador, al perder contacto con quienes le apuntaban las preguntas, reveló   no tener tantas habilidades como demostraba antes.

Pero resulta que tanto el senador Paliza como la diputada Castillo habían hecho un llamado público para que la gente que quisiese formular preguntas a los postulantes lo hiciera por su intermedio enviando sus cuestionamientos vía internet. Esto significa que la información  de que los consejeros Paliza y Castillo eran alimentados por preguntas desde el exterior no  no tiene categoría de  noticia o como dicen los periodistas se trata de “noticia fiambre” o sin importancia.

Lo que sí es noticia de alto interés es que un importante comunicador que ostenta un alto cargo en el Estado y a quien todos reconocen tener acceso a informaciones privilegiadas, confiese algo como lo que escribió el importante columnista del Listín. Es obvio que esta revelación constituiría un escándalo en cualquier lugar del mundo exceptuando la República Dominicana, donde hemos llegado a unos lamentables niveles de que “na e na”.

Tengo la convicción de que algunos lustros atrás ese mismo periodista no habría hecho esa revelación pero todos los oficios ejercidos con extrema intensidad y por largo tiempo, llegan a provocar hastío y hacen perder el enfoque y el sentido de los límites y la prudencia. Cuando llega ese momento es cuando se debe pensar en el retiro. No obstante el lado bueno de esto es que solo en esas circunstancias podemos enterarnos con seguridad de aberraciones similares.

Esto ocurrió fuera de cámara y moviendo una tecla indebida