Toda sociedad humana tiene un código de ética aunque no lo sepa. La mafia tiene su "Omertà" o código del silencio que conlleva la muerte del que no lo respeta. 

En el año 2007, el capo de la mafia siciliana Salvatore Lo Picolo, fue arrestado y encontrado con unos documentos que fueron designados como los "Diez Mandamientos" de la mafia; en ellos se establecía un código de conducta , bajo el escueto título de "Derechos y Deberes" , que contenía la "normativa ética" esperada  de los miembros de esa organización, y que si eran transgredidos se cobraba de manera violenta.

Ninguna institución humana, desde el estado, la familia , hasta  las corporaciones comerciales, puede subsistir sin un código de valores. Es la plataforma  que sostiene y orienta la misión y visión de dicha sociedad, los tratos en ella, la fuente de su sistema de justicia y legislaciones,  y lo que revela a la vez la identidad de esta.

Con el tema del estado laico hay una tremenda confusión en el ambiente nacional, en donde  variopintos argumentos  son emitidos por diferentes personas, desde divas de medios , hasta prestigiosos juristas.

 En mucho de los casos la confusión sobre lo que significa un estado laico es notoria. Uno de los argumentos absurdos es que un estado laico no puede dar espacio ni promover la religión como un bien social; se le quiere marginar al gettho de cada hogar.

 Según algunos  la evolución social ha hecho al hombre tan avanzado, que los conceptos que aporta la religión son peligrosos y contraproducentes  para el supuesto nivel de "civilización" y conocimiento en el que nos encontramos. Para estos  el  hombre no necesita valores que lo conecten a lo espiritual o trascendente, pues es un intento escapista y dañino para un ser cuya única dimensión, según ellos, es material. 

Pero la realidad es que el hombre es también un ente espiritual, moral, emocional, y además afectado por el pecado. 

El estado laico no ideologizado ( contrario al laicismo) ha reconocido siempre la necesidad de dar a los hombres de su sociedad las herramientas para lidiar con los códigos éticos  para la convivencia social, y atender a esa dimensión espiritual del ser humano ; la condición del hombre caído demanda un arbitraje social que lo establecen los valores , que luego son expresados en las  leyes que se derivan  estos valores.

Los valores son el caldo con sus sazones en donde se cuece el guiso de una comunidad. Si los sazones son malos el guiso por igual, si los sazones son buenos, habrá deleite.

 No podemos construir una sociedad sin valores; y nos guste o no, esos valores surgen primariamente, y casi totalmente , de las creencias religiosas de los pueblos.

 En occidente la fuente de mayor aporte de valores ha sido el cristianismo,  el cual ha provisto a este de su identidad moral, fundamentalmente cristiana. 

La sabiduría y autoridad de las sagradas escrituras la colocaron  por gravedad como fuente de sabiduría incuestionable; ella es la revelación de la verdad divina para responder las grandes preguntas existenciales, para restaurar la relación entre Dios y el hombre, para conocer sobre el Ser y el carácter de  Dios, y aún para principios prácticos de vida;  y así ha sido valorada  por siglos. 

Recientemente ha surgido una corriente minoritaria pero muy poderosa , que quiere cerrar esta cantera  de inspiración espiritual  y de valores que encontramos en las escrituras, como influencia social, para proponer un nuevo orden moral que surge de la imaginación de un reducido número de personas; estos están convencidos de que el mundo tiene que evolucionar sin los valores divinos para poder lograr la verdadera felicidad. Es más se entiende que estos son un estorbo al avance y progreso de la humanidad.

Se pretende construir una utopía humanista  sin los valores cristianos, que a la postre termina siendo un cambio de valores por otras propuestas de valores  más instintivos  y animales que surgen de los deseos y apetitos mas rudimentarios del hombre.

La pretensión de los laicistas de  este tiempo es que erradiquemos la influencia del cristianismo , para que lo sustituyamos por los  del globalismo retroprogresista. Este parte de presupuestos materialistas que se quieren imponer como los "nuevos grandes paradigmas sociales", e incluye el individualismo, relativismo a ultranza (o la muerte de toda verdad), hedonismo sin fronteras, un concepto de tolerancia que se entiende como la imposibilidad de tener una opinión propia si afecta a otros etc etc…

Es más, dado que la necesidad de trascendencia es tan grande en el ser humano, se permite el lujo de incluir ideas religiosas y sincretistas que van desde el animismo, conceptos nueva era, espiritismo, y otros siempre y cuando erradiquen la idea de un Dios personal que nos llamará a dar cuentas como es el caso del cristianismo; porque los valores del globalismo  exaltan al individuo como su propio dios y juez, poseedor de la única verdad absoluta que es la suya propia.

Se presentan muchas de estas propuestas ideológicas como la tabla de salvación que liberara a occidente de esa pesada y anacrónica influencia del judeocristanismo.  

La pobreza moral, el absurdo irracional , la incoherencia, contradicción,  y superficialidad de esos valores del retroprogresismo de la nueva moral, empujados por poderes fácticos globales, serán los elementos que podrían terminar  de desguazar la cohesión que durante años ha dado el cristianismo a occidente , a la construcción social, a las leyes, y a una convivencia armónica y respetuosa.

En occidente y a diferencia de los estados islamicos, (que por cierto son muy respetados por los retroprogresistas, porque estos cobran las ofensas con bombas), la religión no se le impone a nadie, se practica de manera opcional. 

¿Entonces cuál es el problema con los valores cristianos ? Que la medición ética del cristianismo informa al pueblo cuando alguien ha perdido la razón y esta en un estado de locura ; y no hay mayor ofensa para un loco que el que alguien le informe que lo es.