La lactancia materna es mucho más que leche, es un acto político, es amor. Del 1 al 7 de agosto se celebró la semana mundial de la lactancia materna, instaurado de forma oficial por Organización Mundial de la Salud (OMS) y Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en 1992.
La OMS recomienda lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años. Deben comenzar en la primera hora de vida, hacerse "a demanda", es decir, con la frecuencia que quiera la criatura, tanto de día como de noche.
La leche materna aporta todos los nutrientes que necesita el bebe para tener un desarrollo adecuado. Protege al lactante de las enfermedades que la madre ha padecido, además de recibir la cobertura de sus vacunas. Evita las enfermedades diarreicas, causa de morbi mortalidad infantil.
Los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2. A la madre le reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, ayuda a recuperar su peso y reduce las tasas de obesidad.
La lactancia materna es un reencuentro de corazón a corazón entre la madre y la criatura a través del contacto físico, piel con piel. Fortalece la identidad y el sentido de pertenencia, pertenece a alguien, a su madre. Un niño o niña con el sentido de pertenencia va a tener mayor autoestima. Las personas amamantadas tienen mayor capacidad de establecer mejores vínculos con ellos, con su madre y con los demás.
La lactancia materna es lo natural, lo fisiológico, cuando un bebe nace debe colocarse en el pecho de su madre, que es el lugar más seguro del mundo para el recién nacido, como instinto básico de mamífero, se pegará a la mama de su madre, como debe de ser.
Aunque parece que estamos en medio de una crisis económica, no, la crisis es política, la crisis es del sistema de vida occidental. A pesar de que el art. 1 de la ley 8-95 declara como prioridad nacional la promoción, enseñanza y difusión de la práctica de la lactancia materna, en República Dominicana existe poca promoción, se estima que sólo un 7.8% de los recién nacidos lactan de manera exclusiva (Endesa 2007), no tenemos cultura de lactar, no se promociona la lactancia materna y en su defecto se ofrecen las formulas. Optan por ofrecer veneno en vez de educar a la población. La concientización pasa por la comunicación, una población concientizada reacciona.
Lactar es un acto ético, es reverenciar la vida.