Interesado en la situaciones españolas y dominicana, se actualiza el artículo El laberinto eléctrico español, publicado en el Listín Diario, el 20 de septiembre, 2012. El mismo dice que “… si mantienen el modelo marco existente y se limitan a aumentar el número de clientes libres por encima de 3kW, pero dejan la baja competencia dominada por las cinco eléctricas grandes, no podrán salir del laberinto.”
Para salir del laberinto dominicano, la Ley General de Electricidad 125-01 necesita cambiarse con la mayor brevedad, porque, como se explica en el artículo Cambiemos primero el modelo eléctrico, “todo lo demás podrá venir una vez que dicho modelo quede definido; de lo contrario, lo que se haga mientras tanto sería perder tiempo y dinero.” Varios países en circunstancias similares necesitan también cambiar su marco regulatorio e institucional.
Para salir de su laberinto, recurro al “Libro Blanco sobre la reforma del marco regulatorio de la generación eléctrica en España.” El Dr. José Ignacio Pérez-Arriaga, quien se declara como único responsable de ese libro, es académico de la Real Academia de Ingeniería, director de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad y profesor del ICAI. En consistencia con la cita del segundo párrafo, redacte la nota Dr. Pérez-Arriaga: “Eso vendría después,” sugiriendo “que se pondere la nota Competitive electric retail revolution (revolución de la competencia eléctrica minorista).”
En su artículo Reformas eléctricas, publicado en el periódico El País, el 14 de diciembre de 2012, el Dr. Pérez-Arriaga afirma que “en julio de 2005 publiqué, por encargo del Gobierno, un Libro Blanco sobre la reforma del sector eléctrico.” Por su forma de pensar basada en la sabiduría convencional, confunde “la reforma del marco regulatorio de la generación eléctrica en España” con “la reforma del sector eléctrico español.”
La confusión proviene de considerar el sector como un sistema simple de efectos lineales. Esa misma forma de pensar le hace que salte también a la conclusión equivocada de que “El arreglo del déficit no es materia de expertos en regulación: no tiene solución técnica, sino política… Los políticos, que crearon el déficit, deberán reunirse –aunque sea, por última vez, a puerta cerrada– entre ellos y con las empresas y consumidores, y encontrar una salida pragmática que minimice daños.”
El anterior es un planteamiento al que repetidamente se ha recurrido en República Dominicana, incluso en estos momentos: reuniones a puertas cerradas entre los políticos, las empresas, los grandes consumidores y hasta la banca multilateral. Pero, es precisamente esa forma de pensar la que impide “…encontrar una salida pragmática que minimice daños.”
La esencia del marco regulatorio está en la estructura del sistema. En "La Quinta Disciplina (Granica 1998)," Peter Senge nos dice que 1) "La estructura influye sobre la conducta… "; 2) "La estructura de los sistemas humanos es sutil… porque incluye el modo de pensar" y 3) "El punto de apalancamiento del sistema a menudo se descubre mediante nuevos modos de pensar."
Senge sintetiza lo anterior diciendo que “… como la estructura de los sistemas humanos incluye las ‘políticas operativas’ de los que toman decisiones en el sistema, la redefinición de nuestras tomas de decisión redefine consecuentemente, entonces, la estructura del sistema.” Vale notar que el apalancamiento sistémico es el resultado de efectos no lineales muy pronunciados.
Lo que sucede es que los sectores eléctricos del mundo son sistemas muy complejos. De hecho, en el Capítulo 12, “Propuestas de reforma del marco regulatorio,” el Dr. Pérez-Arriaga afirma que “la mayor parte de los temas que se tratan en este Libro Blanco son muy complejos…” Peor aún, es la interacción entre dichos temas lo que nutre el apalancamiento sistémico negativo que impulsa las crisis.