“La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.” Frase que escuchamos un sinnúmero de veces en “El Chavo del 8”. Esto puede que sea muy lindo, pero en política  eso no es así.

El presidente Danilo Medina al parecer ha hecho caso omiso a dicha frase y se ha cobrado cada una de las travesuras de las que fue víctima por parte del ex presidente Leonel Fernández.

Y es que fueron varios golpes que el “León” le propinó a Medina. No salió a hacer campaña en el 2000, a pesar del apoyo de Medina a Leonel en el 2004, saca del gobierno a todo lo que huela a Danilo, lo aplasta en las primarias – de ahí la famosa frase “Me venció el Estado”- y no obstante a eso, en el 2011, aún sabiendo que no podía optar por un tercer período, trató de repostularse y viendo que no iba a ser posible, presidió un acto en donde se le entregaba más de dos millones de firmas para endosar éstas y entregárselas a Danilo. Por último a Danilo no le dejó más opción que llevar a la entonces Primera Dama como compañera de fórmula.

Humillación tras humillación fue lo que vivió Danilo antes de llegar al Palacio Nacional. Aguantó callado y pacientemente hasta que le llegó la oportunidad de subir, mandar, ejecutar y reinar. No han valido los gritos de personas, dentro y fuera de su partido, que se han levantado en protesta de cómo ha tratado el presidente al ex presidente.

Lo primero que hizo medina fue opacar la figura de la actual vicepresidente. Si es cierto que siempre se ha dicho que la posición vicepresidencial es casi decorativa, no es menos cierto que siendo primera dama tenía un papel protagónico y éste se redujo a su mínima expresión. El actual gobierno ha sometido a la justicia a personas que están vinculadas al ex presidente Fernández, siendo del mismo partido y sin importar cargo.

Danilo Medina le ha arrebatado seguidores a Leonel, desde un periodista que es embajador, que dijo en una oportunidad que no sería jamás amigo de Danilo y resulta ahora que fue de los abanderados de una respostulación del presidente, hasta un abogado y politólogo que dice ser experto en marketing político, que se había dedicado a escribir sobre Leonel y la esposa de éste y en un principio estuvo apostando a una candidatura de la actual vicepresidente, pero dio un giro y apoyó al presidente Medina desde que vio que sólo ahí existían posibilidades.

Le pasó el rolo en las primarias del PLD, tanto para el Comité Central, como la escogencia de los nuevos miembros del Comité Político. Cuando salió a la luz pública la denuncia del ex convicto Quirino Ernesto Paulino Castillo, el presidente se presentó en el apartamento de Fernández y luego de unas horas en éste, al salir y ser abordados por los periodistas, desde el vehículo sólo se escuchó a la pregunta de uno de éstos, cito: “Ellos dirán” y subió el cristal.

Pero nada es comparado con el último golpe que ha dado Danilo a Leonel. Más que la aprobación de una nueva Reforma Electoral, más que una repostulación y eventual reelección presidencial de Medina, el silencio de Danilo, no referirse al tema durante todo este tiempo y hacer creer que no le interesaba  continuar en el poder y dejar que “el león regresara a las calles”, lanzara su precandidatura, aunque no de manera formal, para que Leonel dé marcha atrás, es un golpe contundente que ha debilitado mucho al Dr. Fernández.

Sin duda alguna esta es la primera parte de esta lucha entre estos dos personajes. La batalla que fue pactada a cuatro años y por lo visto se extenderá a ocho, Danilo Medina debe y tratará de eliminar a Leonel Fernández, porque el presidente bien sabe que si el león toma un respiro, se adueña de la situación y vuelve a gobernar, no le irá muy bien y lo van a eliminar a él.