La Red Española de Filosofía ha publicado un documento (El país, 5-2-2019), donde reivindica la enseñanza de la ética en el bachillerato español.

El documento proporciona cuatro ejes temáticos de la reflexión ética necesarios para las sociedades contemporáneas y que justifican su enseñanza.

El primer eje se refiere a la ética de los medios informativos. Como sabemos, el volumen y la rapidez con la que hoy accesamos a la información por los medios digitales, unida a la consolidación de una cultura de apatía e indiferencia hacia la información fidedigna, promovida por un liderazgo político irresponsable, exige criterios para discernir entre los contenidos razonables, verosímiles y contrastables con respecto a los que no los son.

El segundo eje remite a una ética digital. Desde las redes sociales se generan movimientos críticos que presionan a favor de las corrientes democráticas, pero al mismo tiempo, esas mismas redes tienen la posibilidad de configurar el más refinado e imperceptible orden totalitario de la historia.

Por tanto, requerimos de una reflexión ética que re-piense el concepto de ciudadanía, el desdibujamiento de la vida pública y privada, la manipulación algorítmica de nuestras biografías y  las nuevas formas de alienación constitutivas de la vida conectada.

El tercer eje apunta a la bioética. Los avances biomédicos hacen factible ensanchar los límites establecidos por las viejas tecnologías. Los antiguos márgenes no son solo fronteras físicas, implican restricciones morales. Con el cambio tecnológico se genera el reto de replantearnos dichas restricciones, o de adecuar las nuevas tecnologías a otros lindes éticos que resuelvan la tensión entre lo realizable y lo permisible.

La reflexión bioética se hace cada vez más imperiosa dado la configuración plural de las sociedades contemporáneas y el reconocimiento de que más allá de nuestras creencias religiosas o adhesiones políticas, debemos encontrar territorios comunes desde donde establecer un diálogo sobre las reglas que regirán nuestra convivencia.

El cuarto eje remite a una ecoética. Los daños que nuestra especie genera al medio ambiente son hoy de conocimiento común, pero el modelo económico de desarrollo imperante en el planeta se nutre de una cultura publicitaria del olvido o la indiferencia hacia ese conocimiento. La minimización de los peligros que nuestras acciones generan para la sostenibilidad de nuestro ambiente hace necesario el cultivo de una actitud de alerta y de cuidado.

Yo agregaría al documento la necesidad de una mirada transversal desde los ejes temáticos anterioriores, lo que Emmanuel Levinas llamó la "Ética del Otro". No se trata de un eje temático  más, sino de una actitud de reconocimiento del rostro del otro, de su presencia, y del vínculo que nos une. En esta época de odio y exclusión hacia el inmigrante, hacia el distinto, hacia el extraño, esta actitud es fundamental para que la reflexión ética no se extravíe, como en tantas otras ocasiones, en los senderos del etnocentrismo.

El texto de la Red Española de Filosofía es pertinente y debe ser discutido, enriquecido y promovido. No se trata de una defensa a favor de los intereses laborares de un gremio profesional. Se trata de un reclamo por el derecho a pensar, en otras palabras, una defensa de nuestra humanidad.