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(Este trabajo surge de una conversación sostenida, recientemente, con la maestra, Dra. María Virtudes Núñez)
Ilustraciones del Dr. Odalís G. Pérez

Ya terminamos las dos semanas de inducción que nos plantearon las autoridades de la UASD, sin que esas dos semanas conllevarán talleres de explicación de cómo se usa la plataforma Moodle, aunque tenemos bastantes tutoriales de instrucción, pero no es lo mismo, cuando escuchamos la explicación de un facilitador o un guía que cuando activamos un tutorial, muchas veces explicado por técnicos carente del dominio de la oralidad y de los principios pedagógicos que faciliten el entendimiento necesario, por parte de un personal análogo, y, hasta analfabeto digital, que ha hecho grandes sacrificios para adaptarse y cumplir con sus labores docentes, esta vez, obligados por la covidianidad y la virtualidad.

Sigo insistiendo en el hecho de que los recursos humanos de la UASD, en especial, el personal docente, ha botado el forro en su empeño por dominar el mundo de la virtualidad, partiendo de cero, y, prácticamente, solo, para adaptarse a esta nueva realidad, que ya es irreversible en nuestra realidad académica.

Todavía seguimos en la incertidumbre de replicar o no los programas de las asignaturas. Sé que saldremos bien, pero nos llenaría de más regocijo si las autoridades de la UASD se dignaran en decirnos la verdad, conversando con sus "súbditos" de manera transparente y sin medias tintas…como si quisieran empujarnos al fracaso.

No hay vuelta atrás. Ya nosotros estamos metidos en este mundo de la virtualidad. Aunque añoro lo presencial, la realidad nos dice que debemos seguir en este mundo virtual, asumiendo la consigna de que "conservar la vida está por encima de todo".

Tengo la percepción de que en esta gestión universitaria, se asume a la UASD, como si se tratara de una empresa productora de plusvalía económica. Eso es muy lamentable. Digo eso porque han llamado a la integración del personal administrativo a sus labores, a partir de este pasado jueves, respondiendo a la "apertura" reclamada por el empresariado y complacida por el gobierno dominicano, por encima de la posición pública, fijada por Colegio Médico Dominicano (CMD).

Ese llamado es bastante capcioso, porque sabemos de la gran cantidad de uasdianos contagiados por el COVID-19, considero que debemos ser más pertinentes, ante la situación sanitaria nacional; eso nos advierte a un posible llamado a la docencia presencial, y, ahí es que se puede dar, lo que en el fondo, tal vez, quieren las autoridades de la UASD, según mis aseveraciones, que es la de provocar una crisis en este ambiente de tranquilidad…ante la falta de respuestas objetivas y de solución a la bruma que hoy circunda el ambiente propio de UASD-VIRTUAL, la falta de conectividad, los apagones, y la blasfemada adquisición de una laptop.

Ahorita me llamarán ante el Honorable Consejo Universitario, porque, si por decir sus juicios, le ponen el truño a un candidato que huele a rector de la Universidad (Mtro. Editrudis Beltrán Crisóstomo), quien, en un documento público, le solicitó que converse con su profesorado y que busque consenso, qué no harían conmigo, un entrometido, provocador, y, mortal "maestrico" que se jacta en decir que "no dá clases", sino que lo que hace es "compartir saberes"(¿?).

Pero nada…mi conciencia de maestro orgánico, no me permite silenciar esa realidad que hoy proyecta a nuestra UASD o la hunde. La virtualidad llegó a la UASD, para quedarse impresa en todo su quehacer académico y administrativo. Esta crisis ha sido la gran oportunidad de la UASD y sus recursos humanos.

Estamos pasando de la modalidad análoga y a la modalidad virtual. Ni nosotros mismos nos lo creemos. Yo, ahora estoy pegado a la televisión, aprovechando las instrucciones del Ministerio de Educación y todos los sábados entro a las didácticas explicaciones del amigo y colega, Mtro. Eddy Cedano, en sus clases por Zoom, para que el profesorado domine mejor el contexto virtual de Moodle, desde una mirada de TRIUNFO.

Y hablando sobre esas importantes lecciones del maestro Cedano, debo expresar que, en realidad, ese vínculo de la UASD, con la tecnología, surge con los cursos ofrecidos por la Facultad de Ciencias, desde Compu-Ciencias, en el año 1993. Ese proceso venía lentamente…de lejos…y el COVID-19, lo aceleró, para siempre.

La UASD ya entró de manera triunfal a la virtualidad. Nada…ni nadie nos saca de ahí. Estamos dentro de las redes del siglo XXI. Somos parte integral de esta atmósfera global que hoy digitaliza nuestro convivir. La UASD, sus recursos humanos y la virtualidad, estamos integrados a este circuito existencial; pero desde una clara posición ideológica… hacia la búsqueda de un humanismo transformador, evocador del sujeto ético, de su libertad, su democracia, de su identidad, de su creatividad, su imaginario y de sus sentimientos.