La familia universitaria salta de júbilo y comenta en los corrillos el ejemplo que le ha presentado a la sociedad dominicana produciendo el miércoles 20 de junio un proceso eleccionario transparente, organizado rigurosamente, aplicando la tecnología digital y con cero conflictos, que daba gusto y seguridad de lo que acontecía como jamás habíamos visto en institución alguna en suelo dominicano.

Sin embargo, como no hubo trifulcas ni conflictos que dieran motivos a escarceos mediáticos, que se alimentan de los hechos sensacionalistas, ningún medio se dedicó a exaltar ese aspecto tan hermoso y ejemplarizador de la Universidad, donde 2658 votantes hacían filas para fortalecer su Alma Mater en medio de tantas descalificaciones cuando se cometen errores o distorsiones en sus operaciones o administración.

Desde luego, sin dejar de reconocer que subsisten debilidades que la electa Rectora Emma Polanco, primera mujer en ocupar el cargo,  ha declarado su propósito de corregir y organizar la casa académica sin temor, mediante un programa de trabajo en equipo y con la firme voluntad  de administrar los fondos con rigor transparente.

Debo reconocer que se exhibió una férrea disciplina, una gerencia y precaución como cualquier institución en un país desarrollado, que incluso sobrepaso en superación las expectativas que abrigábamos respecto al proceso que se ejecutaba con ese estilo por vez primera y con votaciones simultáneas a todos los puestos universitarios; desde Rector-a, Vicerrectores, Decanos, Vicedecanos, y Directores departamentales , que prestos se disponían a votar con toda tranquilidad y el más libre ejercicio de su voluntad soberana.

Cuestión que ojalá pueda imitar la sociedad política y civil dominicana, como expresión sensible de su condición cívica y democrática. Pero como hay una inquina con razón y sin razón en relación a la Academia, nadie se atrevió a hacer justicia y consideración a esa manifestación tan loable de la Uasd; rogaban por un escollo para destacar la noticia en los titulares de primera plana. "Quedaron como pericos en la estaca". Desde luego, exaltar los buenos hechos motivan a otros a seguir su ejemplo, que mezquinamente callan algunos con despropósitos intenciones.

Aquello fue insólito en una sociedad tan abochornadas de escándalos y malos ejemplos en sobornos, corrupción, falta de transparencia, violencia, crímenes y femenicidios con tantas sañas y peor aún desperdician en el gobierno y los partidos políticos el tiempo productivo de los dominicanos; provocan do una larga lista de meses y años atascados en los mismos problemas a voluntad política de todo un rejuego truculento de ensuciar los procesos de cambio que exige la sociedad.

Ahí tenemos el macabro dimes y diretes con el tema de las Primarias Abiertas y Cerradas, que ocultan otras malsanas cuestiones conocidas por el pueblo dominicano. Hastiados y estresados los ciudadanos de una interminable  falacia e hipocresía de los congresistas gobiernistas en búsqueda de una farsa: la sustitución de un artículo de la sagrada Ley de leyes, que sangra en sus páginas por culpa de tantas violaciones con el falso nombre de Reforma, donde lo que hay es sustitución de un artículo por otro.

Aprendan de la Uasd para que los procesos, las negociaciones tomen en cuentas  a todos los actores que intervienen en un escenario; no apliquen la mandarria a los más pequeños u opositores, que mañana usted puede ser opositor y hasta reducirse a minúscula parcela política.

En estas elecciones universitarias los candidatos adherían académicos de todos los colores, el consenso era su norte y como se ejerce plenamente la democracia, se unían partidarios del concierto político nacional, con criterios profesionales y de negociación sin importar pertenecer al  PLD, PRM, PRD o de Izquierda. Un polifacético abanico de corrientes diversas, pero todos enfocados en su mundo académico.

Dado a que en este caso había que identificarse con la seguridad presentando su carnet o cédula previo a ingresar al campus, buscaban el código suyo y entonces penetraba sin distingo de nadie, no hubo trifulcas porque nadie extraño pudo ingresar a la Uasd; dentro en fila para votar en los edificios, se vivía una camaradería y jolgorio de hermanos, venían a cumplir su deber académicos con fervor inusitado hasta con cierta discapacidad. Amor a la Uasd, patrimonio viviente de la Humanidad, que irrespetamos con morbo desde fuera y adentro. Se confirmó que el problema viene del exterior al campus.

En los labios de los candidatos solo hubo floreo y muchos de ellos ofertaban sus programas con ideas novedosas, exhibiendo un currículum envidiable, que no pueden presentar algunas universidades privadas y por eso se sirven de los académicos de la Uasd, que completan su presupuesto familiar con el pluriempleo. Una demostración de la capacidad y talento es que la Rectora electa Emma Polanco posee estudios especializados en contabilidad, finanzas, economía y administración, incluso a nivel de Doctorado; condición que guardan los demás candidatos.

Y les cuento que sólo un departamento como Filosofía cuenta con 18 Doctores  egresados generalmente de los convenios con universidades de España. Es la Uasd, no sólo por su antigüedad, fundada en 1538, un verdadero patrimonio físico, académico e intelectual  de la humanidad como la declara la UNESCO. Y qué bueno que la recién electa Emma Polanco con su equipo se compromete a rescatar sus principios académicos originarios para que la Academia, vuelva a la Academia. Con Martí, los desagradecidos sólo hablan de la sombra, mientras que los agradecidos hablan de la luz. Hagamos propuestas sanas y críticas que enrumben por buen sendero nuestra Alma Mater.