Muchas opiniones se han escuchado afirmando que nada impide escoger a militantes partidarios para las Altas Cortes, ignorando que de esa manera se pudiera estar vulnerando el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.

El artículo 69 de la Constitución dispone que "toda persona, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial efectiva, con respeto del debido proceso que estará conformado por las garantías mínimas que se establecen a continuación….2) El derecho a ser oída, dentro de un plazo razonable y por una jurisdicción competente, independiente e imparcial, establecida con anterioridad por la ley."

La tutela judicial efectiva es el derecho que tenemos todos a que los jueces que decidirán los casos que nos involucran serán jueces independientes e imparciales.  ¿Puede ese derecho garantizarse, por ejemplo en materia electoral, cuando se designan en el Tribunal Superior Electoral a militantes de un partido o a personas claramente comprometidas con un partido?

¿Creen ustedes que Winston Chilote Llenas  puede ser designado árbitro en el torneo de pelota que arranca esta misma semana? ¿Cómo se sentirían los demás equipos cuándo el Chilote esté participando como "árbitro" en uno de sus juegos con cualquier equipo, y sobre todo frente a las Águilas? En la política, como en la pelota, todos tenemos nuestras simpatías y nadie es químicamente puro, pero una cosa es ser simpatizante y otra es ser militante o fanático.

Los requisitos para ser juez del Tribunal Superior Electoral no están contemplados en la Constitución, pero si en el artículo 6 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior Electoral No. 29-11, y en este artículo nada se dice sobre la necesidad de ser imparcial e independiente. Y no es necesario que lo diga pues  ya lo dice la Constitución como una condición que debe tener todo juez como un derecho y una garantía para los justiciables.

En esta semana comienzan las vistas públicas de los aspirantes al Tribunal Superior Electoral y ya se escuchan los rumores de repartición. Se comenta que Leonel Fernández otorgará un miembro al PRD y para esa posición suena Marino Mendoza. ¿Será Mendoza un juez imparcial? Basta ver su curriculum vitae para estar convencido de que iría al tribunal a representar los intereses del PRD. Lo mismo pasa con varios aspirantes cuyos cv revelan con toda claridad su compromiso con el PLD, como son los casos, sólo a título de ejemplo, de Mabel Féliz y José Manuel Hernández Peguero. Y no estamos denostando el compromiso legítimo que cada uno tiene con su partido, sino la ausencia de una condición indispensable para ser juez.

Este criterio de repartición partidaria viola el derecho a una tutela judicial efectiva pues integra al Tribunal Superior Electoral a personas con un claro compromiso partidario, restándoles la imparcialidad e independencia que ordena la Constitución.