Las actuales autoridades del sector eléctrico tratando de confundir y manipular a la opinión publica y a la sociedad, han estado planteando de manera insistente y permanente, que la razón del alto déficit financiero que sufren las distribuidoras, no se debe a la pésima gestión, exceso de gastos corrientes y empleomanía que poseen las distribuidoras, sino al hecho de que hace mas de diez (10) años la tarifa eléctrica no ha sufrido aumentos.( https://eldia.com.do/almonte-afirma-deficit-de-las-ede-se-debe-a-desbalance-en-precios-de-compra-y-venta-energia/), https://eldia.com.do/consejo-de-edes-afirma-el-pais-debe-revisar-la-tarifa-electrica/) .
Ese discurso gastado y repetido, contrasta con la posición publica externada en el 2019, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), en ese entonces oposición, cuando exigió como una de las condiciones para firmar el Pacto Eléctrico, que se debía establecer “8. El compromiso de no realizar aumento de tarifas hasta tanto las distribuidoras apliquen su reducción de gastos operativos al 10% de sus ingresos.” (https://www.diariolibre.com/economia/el-prm-no-acudira-a-la-firma-del-pacto-electrico-BB12133893).
Pero desde el poder, contradiciendo y siendo incoherentes e inconsistentes cos sus planteamientos y exigencias desde la oposición, los funcionarios del sector eléctrico, han decidido romper con el compromiso y exigencia del pasado, cambiando la posición firme asumida por el PRM cuando era oposición, exigiendo y planteando en la actualidad, la necesidad perentoria y urgente, de que la tarifa eléctrica debe ser aumentada, a pesar de que la condición exigida por el PRM en el pasado, de que no se podía hablar de subir la tarifa eléctrica, mientras los gastos corrientes de las distribuidoras no se sitúan en un diez por ciento (10%) o menos con relación a los ingresos de las distribuidoras, no se ha alcanzado.
En el primer cuatrimestre del 2021, según las cifras oficiales publicadas por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico Abril 2021, último informe publicado por la CDEEE, el gasto corriente de las tres (3) distribuidoras representa el veinticinco por ciento (25%) de los ingresos, lo que equivale a quince (15) puntos porcentuales por encima del tope o valor máximo exigido por el hoy Ministro de Energía y Minas y el PRM en el 2019, como condición innegociable para firmar el Pacto Eléctrico (https://www.diariolibre.com/economia/el-prm-no-acudira-a-la-firma-del-pacto-electrico-BB12133893.)
¿Con el aumento de la tarifa eléctrica se resuelve el problema de los altos déficits financieros del sector eléctrico?
Veamos que dicen las cifras oficiales extraídas de los Informe Mensuales de Desempeño del Sector Eléctrico publicados por la CDEEE, que se muestran en el siguiente Cuadro y Figura.
Cuadro
Figura
DEFICIT FLUJO DE CAJA VS PRECIUO VENTA ENERGIA
El Cuadro y Figura anteriores, demuestran a partir de los datos oficiales publicados por la CDEEE, que en el periodo 2009-2020, doce (12) años, con excepción del 2013-2014, 2016-2017, 2017-2018, 2018-2019, en el resto de los años, cada vez que se ha producido un aumento en la tarifa eléctrica, el resultado ha sido un aumento en el déficit de flujo de caja (ingresos menos egresos) de las distribuidoras.
Entre el 2012 y el 2013, 2014 y 2016, 2019 y 2020, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras disminuyo, a pesar de que en esos periodos el precio de la tarifa eléctrica disminuyo.
De acuerdo con la teoría de los funcionarios del sector eléctrico, en esos periodos, al bajar el precio de la tarifa eléctrica, debió subir el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, pero la realidad muestra todo lo contrario, ya que el déficit de flujo de caja también disminuyo.
Los datos y resultados que evidencian el Cuadro y Figura anteriores, confirman que no existe una relación directa entre aumento del precio de la tarifa eléctrica y disminución del déficit en el flujo de caja de las distribuidoras, ni tampoco que una disminución en el precio de la tarifa eléctrica produzca automáticamente un aumento en el déficit en flujo de caja de las distribuidoras.
El déficit en flujo de caja de las distribuidoras, esta más vinculado, a la ineficiencia con que esas empresas operan, debido a las altas perdidas, exceso de empleomanía y gastos corrientes.
Llama poderosamente la atención, que en el periodo 2011-2014 y 2017-2019, donde el precio de venta promedio anual de las distribuidoras de la energía, oscilo entre 15.45 centavos de dólar por kilovatio hora y 20.73 centavos de dólar, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras supero en cada año los mil (1,000) millones de dólares. En cambio en el 2020, con el precio de venta promedio anual de las distribuidoras de la energía, mas bajo del periodo 2009-2020, 14.24 centavos de dólar por kilovatio hora, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras se situó en los ochocientos cincuenta y dos (852) millones de dólares.
Los resultados anteriores, no constituyen ninguna novedad y sorpresa, pues es harto sabido y conocido por las personas y profesionales vinculados al sector eléctrico desde la época de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), que un aumento en la tarifa eléctrica es un estimulo al robo y fraude, debido a la alta vulnerabilidad de las redes de distribución.
Las cifras oficiales ponen en evidencia y al desnudo, que no es cierto como afirman los funcionarios eléctricos, que con el aumento de la tarifa eléctrica se elimina el déficit financiero de las distribuidoras, ya que dicho déficit se debe principalmente a las altas pérdidas totales, la ineficiencia, pésima gestión, exceso de gastos corrientes y empleomanía de las empresas distribuidoras.
2021 EMPLEADOS DISTRIBUIDORAS, PERDIDAS TOTALES, DEFICIT FLUJO DE CAJA, INVERSION REDUCCION PERDIDAS DISTRIBUIDORAS
En Abril 2021, según el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico publicado por la CDEEE, la cantidad de empleados total de las tres (3) distribuidoras, era de unos ocho mil setecientos setenta y cuatro (8,774, que representa un incremento de ochenta y tres (83) empleados con relación a la nómina de Marzo 2021, cuando el total de empleados era de ocho mil seiscientos noventa y uno (8,691).
Las autoridades y funcionarios del sector eléctrico se viven ufanando y vanagloriando, de que están reduciendo los gastos corrientes y la cantidad de empleados de las distribuidoras, como lo evidencia la declaración ofrecida por el Ministro de Energía y Minas a principios de Enero del 2021, en donde en una rueda de prensa convocada en el Palacio Nacional, informaba al País, que hasta esa fecha, la actual gestión de gobierno había “sacado mil seiscientos (1,600) empleados de las distribuidoras”, cifra que no se refleja en las informaciones oficiales publicadas por la CDEEE, en los Informes Mensuales de Desempeño del Sector Eléctrico (Actual Gobierno sacó 1,600 empleados de las empresas distribuidoras de electricidad | Listín Diario (listindiario.com).
La cifra de empleados de Marzo y Abril 2021, cifra que representa casi cinco (5) veces la cantidad de empleados que necesitan las tres (3) distribuidoras, para operar y gestionar las empresas de manera eficiente, las cuales según el Estudio de Tarifa Técnica elaborado por la firma chilena INECON de fecha Julio 2016, solo necesitan unos mil ochocientos treinta y cuatro (1,834) empleados.
Según el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico publicado por la CDEEE, las pérdidas totales (energía comprada a los generadores menos energía cobrada a los clientes) de las tres (3) distribuidoras a Abril 2021, se sitúan en el orden del treinta y ocho por ciento (38%), mientras que el déficit en flujo de caja de las tres (3) distribuidoras, proyectado para el 2021 se sitúan en el orden de los mil (1,000) millones de dólares, cifra que es superior en por lo menos unos ciento cincuenta (150) millones de dólares con relación al 2020, año donde el déficit en flujo de caja de las distribuidoras se sitio en ochocientos cincuenta y dos (852) millones de dólares.
El subsidio eléctrico consignado en el presupuesto del 2021, incluyendo el presupuesto complementario, el cual es para cubrir el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, debido a las altas pérdidas totales, las ineficiencias, pésima gestión, exceso de gastos corrientes y empleomanía de las distribuidoras, se sitúa en el orden de los cincuenta y nueve mil (59,000) millones de pesos, equivalente a más de mil (1,000) millones de dólares, cifra que representa un incremento de unos veintiséis mil (26,000) millones de pesos con relación al subsidio eléctrico del 2020 que fue de unos treinta y tres (33,000) mil millones de pesos, el cual (2020), no incluye los pasivos arrastrados desde el 2019, fruto de la deuda de las distribuidoras asumida por el Ministerio de Hacienda (https://www.diariolibre.com/economia/hacienda-deuda-del-sector-electrico-sobrepasa-los-13000-millones-de-dolares-OP15384785?amp=1).
¿Puede algún ser humano sentirse satisfecho, conforme, orgulloso y proclamar a viva voz y pulmón lleno, como un logro, un trofeo, un hito, un récord Guinness, una hazaña extraordinaria, el hecho de que el sector bajo su responsabilidad, requiere de un subsidio anual de alrededor de los cincuenta y nueve mil (59,000) millones de pesos, equivalente a más de mil (1,000) millones de dólares, para cubrir altas perdidas, ineficiencias, pésima gestión, exceso de empleomanía y de gastos corrientes, para poder seguir operando de manera ineficiente y deficitaria?
Mientras, según el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico Abril 2021, publicado por la CDEEE, en el periodo 2014-2020, se invirtieron en programas y proyectos de reducción de perdidas en las distribuidoras, 182.2 (2014), 166.0 (2015), 170.3 (2016). 246.8 (2017), 230.6 (2018), 295.5 (2019) y 176.8 (2020), millones de dólares respectivamente, lamentablemente, en la presente gestión de gobierno, las inversiones en programas y proyectos de reducción de perdidas en las distribuidoras, han caído de manera abrupta y drástica, proyectándose para el 2021, una inversión en el orden de los noventa (90) millones de dólares, que sería la cifra más baja desde el 2010.
Hasta Abril 2021, se habían invertido unos veintisiete (27) millones de dólares en programas y proyectos para reducción de pérdidas de las distribuidoras, lo que representa una disminución de unos cincuenta (50) millones de dólares, equivalentes a una disminución en el orden de un sesenta y cinco por ciento (65%), con relación a la inversión realizada en el periodo Enero-Abril 2020, cuando se invirtieron unos setenta y siete (77) millones de dólares. El dinero que no se invierte en proyectos y programas de reducción de perdidas, termina botándose y tirándose al zafacón de los gastos corrientes.
Si en el 2021, se invirtieran en programas y proyectos de reducción de pérdidas de las distribuidoras, una cifra similar a la inversión de unos doscientos noventa y cinco (295) millones de dólares realizada en el 2019, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, de seguro superaría los mil doscientos (1,200) millones de dólares, cifra que superaría con creces, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras del 2019, el cual se sitúo en el orden de los mil ciento setenta y ocho (1.178) millones de dólares.
¿Puede alguien vanagloriarse y jactarse de este dispendio de mas de mil (1,000) millones de dólares para cubrir ineficiencias, pésima gestión, altas perdidas, exceso de empleomanía y gastos corrientes de las distribuidoras?
Para reducir el déficit financiero de las distribuidoras hay que reducir las elevadas pérdidas totales y los altos gastos corrientes que hoy día presentan dichas empresas.
Para reducir las altas pérdidas totales de las tres (3) distribuidoras, se necesita invertir alrededor en total por lo menos mil quinientos (1,500) millones de dólares en un periodo no mayor de cinco (5) años, para que dicha inversión sea efectiva y produzca los efectos deseados.
Tanto en el tema de reducción de las altas perdidas, como en el tema de reducción de los altos gastos corrientes, las actuales autoridades del sector eléctrico están actuando en el sentido contrario a lo que deberían hacer. En otras palabras, están apagando o tratando de apagar un fuego rociando gasolina, en lugar de utilizar agua o espuma, como es lo recomendable y aconsejable.
El Presidente de la Republica y los funcionarios del gobierno, deben sopesar y pensar muy bien, las intenciones del Ministro de Energía y Minas y demás funcionarios del sector eléctrico, de pretender subir la tarifa eléctrica, en medio de un descalabro sistemático y consistente de los indicadores de desempeño del sector eléctrico, ocurridos en la presente gestión, tal y como queda demostrado y evidenciado en los Informes de Desempeño Mensuales del Sector Eléctrico que publica la CDEEE.
El Gobierno y en especial los encumbrados funcionarios del sector eléctrico, deben recordar y siempre tener presente, que la sociedad aprendió de manera exitosa, la forma de protestar y expresar su inconformidad de manera pacífica, no solo para exigir sus derechos, sino también, para expresarse en contra de las injusticias, los desmanes, los abusos y atropellos, que se quieran intentar imponer desde el poder, como seria en este caso, un aumento de la tarifa eléctrica, como propugnan y promueven los funcionarios del sector eléctrico, en medio de un deterioro creciente de la ineficiencia en la gestión y desempeño de las distribuidoras.
La sociedad ya conoce muy bien el exitoso camino hacia la Plaza de la Bandera, lugar que se ha convertido en el símbolo de la protesta pacifica de la sociedad. No jueguen con candela, ya que el horno no está para galleticas.
El ministro de Energía y Minas y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) deben volver sobre sus principios y planteamientos exigidos para la firma del Pacto Eléctrico del 2019, honrando con hechos y acciones, el compromiso público asumido ante la sociedad. En consecuencia deben cumplir a cabalidad su exigencia y planteamientos de entonces, asumiendo “8. El compromiso de no realizar aumento de tarifas hasta tanto las distribuidoras apliquen su reducción de gastos operativos al 10% de sus ingresos.” (https://www.diariolibre.com/economia/el-prm-no-acudira-a-la-firma-del-pacto-electrico-BB12133893).
Si el Ministro de Energía y Minas, el PRM y los principales funcionarios del sector eléctrico no vuelven sobre sus principios, orígenes y raíces de oposición, que fue el discurso que compró la sociedad, y deciden seguir actuando de manera incoherente e inconsistente, con relación a sus principios, planteamientos y exigencias que enarbolaban cuando eran oposición, entonces estarán confirmando y ratificando que EN EL SECTOR ELÉCTRICO, LA REVERSA ES EL CAMBIO.