Entre el filosofo francés  André Comte – Sponville  y  Nicolás Maduro, presidente de Venezuela,   hay  un abismo,   geográfico,  existencial, y  sobre todo  filosófico, si bien, ambos  parecen preocupados por la felicidad. Para el filosofo francés, la filosofía es la sabiduría y por tanto la felicidad.  Argumentos que se  encuentran  plasmados en su pequeño libro la “Felicidad Desesperadamente”.

Aquí el enfoque esta basado en los antiguos filósofos y en  los planteamientos  de Baruch Spinoza, quien mantuvo su interés en dirigir al hombre,  por el camino de la felicidad.

Para Nicolás Maduro, ex chofer de autobús, heredero de liderazgo, y, desconocedor  de las implicaciones   metafísicas, epistemológicas y antropológicas, que  inciden en la  felicidad. Las cosas son más simples, al  alcanzar la felicidad  institucionalizada , light,  todo queda  reducida a un decreto, mediante  la creación del vice Ministerio de la Suprema Felicidad Ciudadana, se trataría   de una labor de  instituciones,  y  burócratas , orientados a proporcionar felicidad  a granel, a la población venezolana,  que pasa por momentos de innegable infelicidad  . Lejos de  las reflexiones de   Comte- Sponville y otros filósofos  que plantean, que solamente tendremos una felicidad, proporcionar a la desesperación  que seamos capaces de atravesar.

-¿Serán los venezolanos capaces de asumir la desesperación, que atraviesan, para entender   la felicidad como una tarea individual? Lo que implica el trabajo de los individuos en esta búsqueda, que obliga a asumirse como responsable de la felicidad a cada individuo _ Creemos que no, porque el gobierno- Estado, preocupado  por la “ felicidad suprema” de la ciudadanía ,no lo permite y  se  ha  adelantado  a  programar la felicidad , lanzando   el primer gran proyecto para producir felicidad, decretando  la navidad  temprana,  dos  meses antes de su llegada,   amenazando con semanas de “ felicidad”   al pueblo que vive la escases de alimentos, junto a   la tradicional navidad anticipada y  las próximas elecciones claro está, que serán como el clímax de la felicidad suprema, sobre todo si las gana el chavismo.

Convertida la felicidad, casi que en un artículo, en un objeto, dejando de ser   una emoción, un sentimiento, una sensación,  una construcción de  momentos conscientes y efímeros de la  vida.  En este caso la felicidad suprema, es  palpable, es casi como un barril de petróleo,   lleno de felicidad. Con la nota.  A consumir con moderación.

Las implicaciones que tendrá el vice Ministerio de la Felicidad Suprema, dentro del  quehacer político venezolano y  mundial , están  por verse, aunque Maduro esta consiente de las críticas  que, ha generado su ambicioso proyecto dentro de  los enemigos del régimen ,dentro y fuera  del país, que no han escatimado elogios a la “locura ”del Presidente., que parece haberse pasado de “maduro a podrido”, de acuerdo a sectores  brasileños ,observadores del proyecto.

Estamos convencido que de tener éxito  el vice ministerio, en la propagación, divulgación y donación de felicidad ciudadana ,Venezuela dejara  por completo los yacimientos petroleros, ya en crisis de  producción, y pasara  a ser el primer país exportador de “ felicidad suprema”, lo cual habla  también , de la calidad de la producción de  felicidad,  equiparable  a una: “apelación controlada” , bajo  el calificativo de “ Suprema”, dejando claro que  no se trata de  producir cualquier clase de felicidad. Lo que  puede garantizarle  grandes dividendos  a una economía en situación delicada.

Dada la cuota de sufrimiento, que viven las naciones gobernadas por corruptos, un vice  Ministerio de esta naturaleza, si bien se puede relacionar a una especie de populismo aberrante, e inédito, no deja de ser una panacea para la humanidad en crisis de civilización, donde cabe saludar  la creatividad  del chavismo sin Chávez. Que de alguna  forma intenta  copiar las expresiones ,  de   ciertos modelos ,que miden  el bienestar de la población , a través de sus índices de felicidad, como el caso  de países  como  Bután, en el   Himalaya,  donde el Producto interno Bruto, PIB ,fue sustituido por  la Felicidad Nacional Bruta, FNB.

Podremos estar o no de acuerdo con tales prácticas ,pero debemos reconocer , que estamos frente a uno de los gobernantes más  originales en el  desempeño de sus   funciones  ,se trata de un hombre  que logra ver  cosas… , entre ellas  a  Chávez, cual  pajarito o esculpido en las piedras de  espacios urbanos,  un visionario.