La sostenibilidad fiscal quiere decir en términos llanos que el gasto público no debe crecer por encima de los ingresos. Sin dicha sostenibilidad no es posible alcanzar, enteramente, los fines que persigue el Estado Social de Derecho, ya que no podrán satisfacerse las necesidades de salud, educación, seguridad y libertad que consagra la Constitución a todos los ciudadanos.

La sostenibilidad fiscal como disciplina nacional, obliga, no solo al Ejecutivo, sino también a las demás ramas del poder, a tener en cuenta en sus presupuestos y programas la disponibilidad de recursos de la Nación, evitando así la quiebra del fisco.

Algunos países como Chile, España han hecho de la sostenibilidad fiscal una iniciativa legislativa, y Colombia, la llevo a principio constitucional.

Como funciona un mecanismo de sostenibilidad fiscal?

De acuerdo con el principio económico de la restricción presupuestal, cualquier agente, llámese individuo, hogar, empresa o nación, enfrenta, dada una disponibilidad de recursos, la necesidad de priorizar el gasto. Esto implica que no todas las necesidades pueden ser satisfechas plenamente simultáneamente.

Por tanto, hacer explícita la restricción presupuestal obliga a una sociedad, como parte de su proceso político, a priorizar y escoger entre sus múltiples necesidades la forma en que dará satisfacción progresiva a las mismas. Esto sería el resultado del llamado Pacto Fiscal.

Pero además de la priorización, una política fiscal sostenible debe disponer de mecanismos que aseguren su cumplimiento. Para este fin, se establecen normas legales que ponen límites al desempeño de una o más variable como son: al endeudamiento, al gasto o al saldo presupuestario. En el marco legal se disponen sanciones, en algunos casos de naturaleza penal, a los servidores públicos responsables de hacer cumplir la regla.

En RD están dadas las condiciones para completar la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo con un compromiso de sostenibilidad fiscal que incluya la rendición de cuentas y las sanciones a las entidades y funcionarios que incumplan con el presupuesto asignado y las prioridades consensuadas arriesgando las finanzas públicas.

La propuesta de reforma fiscal no puede enfocarse en la capacidad recaudatoria del Estado, sino en la sostenibilidad fiscal como elemento necesario para alcanzar los objetivos trazados en la END. Estamos a tiempo de hacer de este trago amargo, la medicina que tanto necesitamos.