Muchas veces la medicina resulta peor que la enfermedad.

El barrio puertorriqueño de la ciudad de Miami, Wynwood, se había convertido en un centro cultural callejero hasta que, de repente, llegó la Zika.

Originalmente un barrio humilde, cercano al área del downtown y contiguo a la I-95 camino a Miami Beach, Wynwood se convirtió en el centro vanguardista del arte callejero y de la pintura hiperrealista, con creaciones de muralistas de fama internacional del calibre de Kenny Scharrt, Sheper Fairey y Ryan McGinness. Cuenta con más de 70 galerías de arte y es un centro de creatividad pictórica que atrae a miles de turistas de todas las edades. Compite con la ciudad de Miami Beach, antes de que los mosquitos con el virus de la Zika invadieran el área.

Resulta y viene a ser, sin embargo, que en el área se ha estado fumigando con el pesticida “Naled”, un órganofosfato que elimina a los mosquitos pero que causa, a su vez, trastornos neurotóxicos prenatales en los seres humanos.

Esto es un ejemplo palpable de que la medicina es a veces peor que la enfermedad y de que la “solución” del problema es en realidad el problema y no al revés.

Algo similar ocurrió en Brasil que, desde un año antes de las recientes Olimpiadas, se había convertido en el centro del virus de la Zika, ahuyentando a miles de potenciales asistentes a las Olimpiadas. De hecho, la asistencia fue muy por debajo de las expectativas, debido precisamente a la Zika.

Ahora le ha tocado el turno a Wynwood y a Miami Beach.

Analicemos estos hechos concretos:

De los 854 casos confirmados de microcefalia en el Nordeste del Brasil hace más de un año, solamente 97 de ellos tuvieron relación con el virus de la Zika. Un año antes se habían confirmado 270 casos de microcefalia y solamente 6 de estos estuvieron relacionados con la Zika, un virus de larga data que fue “detectado” en el 1947 en un bosque tropical de nombre “Zika”, en Uganda, cuyo vector es el mosquito “Aedes Aegyti, el mismo vector del dengue y de la Chikunguña. (Sistema Público de Saúde do Brasil).

Se ha establecido que el uso indiscriminado del pesticida Oxitec (auspiciado por la “Fundación Bill Gates” y masivamente usado en Brasil) puede causar perturbaciones neurológicas prenatales y autismo en los fetos de madres residentes dentro de un perímetro de un kilómetro y medio de las áreas fumigadas (¡!). (Autism Spectrum Disorders-ASD- and Developmental Delay-DD).

Este pesticida, Oxitec, ha sido usado masivamente en Brasil en las cosechas genéticamente modificadas (OGM) y como fungicida contra los mosquitos aedes egypti” para erradicar el virus de la Zika.

En Wynwood y sus áreas aledañas se está haciendo algo parecido, fumigando con el pesticida “Naled” y creando un pánico indiscriminado entre los turistas que visitan la zona.

El problema no es el virus, el problema son los pesticidas con los que se fumigan las áreas afectadas. Además de esto, se ha estado experimentando con mosquitos genéticamente modificados para evitar su propagación generalizada. Es lo que se conoce como “Population Replacement” o “Insect Population Extinction”. O, como se dice vulgarmente, “muerto el perro se acabó la rabia”. Sin embargo, los mosquitos se siguen multiplicando.

Esta es una confirmación más de que, como en muchos otros casos, la solución del problema es en realidad el problema.

Algo similar se ha estado haciendo en Puerto Rico y en la República Dominicana, donde solamente se han detectado tres casos de microcefalia posiblemente relacionados con el virus de la Zika.

Es como en el caso de algunas vacunas donde el problema no son los virus que se tratan de erradicar…sino que el problema son las mismas vacunas.

Fuente informativa: “The Charge Study: Environmental disorders and prenatal residential proximity to agricultural pesticides- Health Perspectives (2014)”.