Cualquiera que ataque la identidad de una sentencia originaria por violación de su propia razón, puede hacer comparecer esa decisión ante la ley.
La sentencia originaria es el “yo” del guardián de la ley, es también el texto de la ley que anuncia la identidad consigo. Ese “yo” es un acto que pone ante nosotros, prepone o propone un texto que legisla, de entrada sobre sí mismo. Dice y produce en su acto mismo la ley ante la cual va a comparecer, y que si mantiene la coherencia del tribunal, el Tribunal de Alzada lo va a proteger, porque: hace y dice, dice lo que hace haciendo lo que dice. Todos somos guardianes de la ley.
Si el tribunal no cumple con su ley, la contraprueba nos la ofrecerá la sentencia originaria. Encontramos allí el verdadero contenido, su identidad, su verdadero sentido, su fin, la comparación de esas dos sentencias, sobre la línea de su extraña afiliación da objeto a la determinación de una violación de su propia ley, cada una haciéndose parte completamente independiente de la otra.
Mantener la coherencia en su sentencia, garantiza el poder de hacer la ley, comenzando por la ley propia; pero eso a condición de que la sentencia misma pueda comparecer ante la ley, y juzgado en base a un texto más poderoso, guardado por guardianes más poderosos.
El juez, cuando evacúa una sentencia originaria, está diciendo: “Soy yo”. Cuando evacúa una sentencia condicionada, está diciendo: “Soy él, porque soy yo”. Cuando mantiene la coherencia en sus decisiones, está diciendo: “Somos nosotros. Soy yo, soy tu, soy él, somos nosotros, pero soy yo, porque primeramente soy yo. ¿Y por qué decir eso? Porque soy él, estaba más que pensando anteriormente en soy yo. Entonces: soy él, porque soy yo, y somos nosotros, porque entre soy yo y soy él, no hay diferencia”. Soy él está colgado de soy yo, como una subsunción desesperada por alcanzar la identidad, la relación o el parecido de soy yo.
En la coherencia no hay espacio vacío para “tú” incoherencia. La coherencia no es ver algo mejor, sino hacer algo mejor. La incoherencia es un hiato.