En diferentes oportunidades el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), ha formulado las estrategias a implementar en el sector salud, para su correcto encauzamiento, partiendo de las realidades sanitarias y sus debilidades, además, tomando como punto de referencia, que como bien lo establece la carta de las Naciones Unidas y la Declaración de Principios de la Organización Mundial, el goce de la salud es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano, sin distinción de raza, religión, credo político o condición económica o social.
Respecto a lo que, sus investigaciones y estudios valoran, que por la complejidad de los problemas sanitarios que padecemos, junto a sus perjudiciales repercusiones sobre todos los estratos sociales y en la economía nacional, hacen de ellos una realidad multisectorial, en la que al Estado corresponde ser el principal ente gestor de sus correctas soluciones.
Criterio que asume, como eje fundamental, para dar paso en el momento actual, a un urgente proceso de reformas del Sistema Hospitalario de la República Dominicana, debido a que se agotó las realizadas a principio de la primera década del presente siglo, contemplando beneficioso para su concretización, un diálogo soportado en la vocación de bien entre los principales actores, especialmente de los que integran el sector salud, para consensuar, entre otras cosas, una segunda ola de reformas de la Seguridad Social.
Traza como de primordial importancia la referida ola, al tener entre sus propósitos, que todas las personas tengan idóneos servicios de salud con una cobertura universal, pleno acceso a servicios preventivos y terapéuticos de calidad, incluyendo, las enfermedades catastróficas, además, un mejoramiento sustancial de los salarios y las condiciones de vida de los servidores del sector salud y de sus familias.
Debilidad del sistema hospitalario de RD:
El CRD, por intermediación de su Comisión de Salud y de Políticas Públicas, ha venido externando su preocupación, resultante de un levantamiento realizado al Sistema Hospitalario dominicano, que arroja un deterioro a nivel nacional de sus infraestructuras y el déficit de cama, lo que amerita de mayores esfuerzos, a los que se han venido realizando desde el gobierno central en procura de subsanar esta grave problemática.
De acuerdo con estas recientes informaciones, avaladas por el informe contenido sobre “Instituciones y Desarrollo en América Latina, hecho por el Centro para Migración y Desarrollo de la Universidad de Princeton, el sistema público del país, dispone de 1,075 establecimientos, con 12,057 camas hospitalarias (1.2 camas por cada mil habitantes), teniendo por adicción la situación, que las instalaciones privadas como bien se sabe, representan una pequeña proporción del total nacional y están concentradas en las principales ciudades.
Deterioro de la Red Pública reflejado en estos estudios, que le es preocupante al organismo de desarrollo, en virtud de la relevancia del sector público dentro del sistema nacional de salud, ya que conforme a las informaciones de la última encuesta de salud, el 98% de las personas que manifestaron haber necesitado atención médica ambulatoria, el 63% de ellas la procuraron en un servicio público (el 57% en servicios de la Secretaría de Salud), proporción la cual ha aumentado en los últimos años. Asimismo, el 60.9% de quienes requirieron atención de internamiento, lo hicieron procurándolo en servicios públicos (56% en servicios de la Secretaría de Salud).
Realidad hospitalaria de la Región Nordeste y Cibao Central:
En sus levantamientos, la Comisión de Salud del CRD, ha evaluado las necesidades regionales, verificando entre ellas, que el Sistema Hospitalario de la Región Nordeste y del Cibao Central, está prácticamente colapsado, urgiendo iniciar en ellas sin dilación, un proceso de modernización y fortalecimiento de su sistema de salud.
Situación cuyo enraizamiento atribuye su engendración, a que el crecimiento demográfico y la demanda de servicios especializados en éstas, superan las infraestructuras existentes y su personal de soporte, en razón de que sus centros hospitalarios en las diferentes provincias, han sobrepasado sus capacidades imposibilitándoles satisfacer la demanda actual, haciéndose imperiosa, la necesidad de adecuar la red sanitaria, a las demandas de una población en continuo aumento.
Cita entre las causas generadoras de lo señalado, el hecho de que la demanda de atención hospitalaria se ha elevado de manera sensible, desde que el sistema funciona como una red única de salud, además del aumento de pacientes asegurados subsidiados por el Estado Dominicano.
Otro aspecto no menos relevante que recoge, consiste en que en la Unidad Nacional de Atenciones Primarias (UNAP), sus competencias son limitadas, lo que ha obligado a referir los pacientes a un nivel de complejidad superior, generando que no se realice la debida canalización de los pacientes y que se produzca la desarticulación del sistema, haciendo que los mismos reciban atenciones de lo simple a lo complejo.
A tales objetivos, ve urgente una reforma de la Red Hospitalaria del Nordeste y el Cibao Central, junto con la construcción de una “Ciudad Sanitaria del Nordeste”, en la que se contemplen levantar: Hospital de Cirugía y Ortopedia, Hospital Materno-Infantil, Hospital de Medicina Especializada, que cuente con una Unidad Cardiovascular, Centro Diagnostico de Imágenes, Centro de Endocrinología y Nefrología, todos dotados de tecnologías de punta.
Tomando en cuenta que la Región Nordeste y el Cibao Central, son detentadoras de un litoral turístico de transcendental importancia para nuestra nación, entiende, que el gobierno central debe proponerse la modernización de sus hospitales, sobretodo, porque al impulsar República Dominicana una imagen de un país de turismo de primer nivel, no se justifica en pleno siglo XXI, que no exista en ellas, un servicio de salud que vaya en consonancia con la política turística que ofertamos en el mercado internacional.
Tareas recomendadas por el CRD:
Para el organismo de desarrollo, los diversos problemas sanitarios que afectan al territorio nacional, junto a las reformas que urge nuestro sistema de salud, precisan de un trabajo multisectorial en que se involucre las Alcaldías y el Ministerio de Salud Pública, así como también, las instituciones que tienen responsabilidades con el almacenamiento, tratamiento y distribución del agua, la recogida de basura y el funcionamiento adecuado de las plantas de tratamiento y los alcantarillados de conducción de las aguas negras o de materias fecales.
Iniciativa que traza relevante, al entender que el papel de la medicina moderna, es descubrir la intensidad de acción de todos estos factores sobre la salud y la enfermedad de la población, además, de formular los tratamientos médicos sociales adecuados, mediante métodos eficaces destinados a la prevención y eliminación de las influencias desfavorables.
Al efecto, para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), sustentado en un control sanitario del ambiente, debemos descansar un bien planificado programa nacional de salubridad física y mental, lo que obliga asumir como tarea prioritaria, el saneamiento ambiental y el control sanitario en nuestras zonas urbanas y rurales.