Las instituciones de fe cristiana en República Dominicana son parte importante de la vida socio-política de este país. Dichas instituciones han jugado un rol importante y a veces decisivo en procesos que atañen a los derechos humanos. Sin duda las instituciones cristianas, sus autoridades y miembros son parte del espacio público, actúan y defienden intereses a través del discurso, algunas veces comunes a luchas sociales del movimiento de derechos humanos (movimiento del cual muchos religiosos son parte) y otras veces en oposición a ciertos cambios sociales y jurídicos que algunos grupos progresistas entienden que son necesarios en una democracia.
Cuando surgen las oposiciones entre religiosos y grupos sociales progresistas, como por ejemplo el movimiento de mujeres o el LGBTI, parece haber una ruptura irreconciliable entre ambos, ya que los primeros mantienen un sistema de opresión sexual (machista y heterosexista) y los últimos olvidan que dentro de las instituciones cristianas existen aliados progresistas críticos a dichos posicionamientos fundamentalistas, y que estos aunque representan una minoría en cuanto al poco poder que ostentan han sido responsables de importantes movilizaciones a favor de las luchas sociales de las y los excluidos y oprimidos. A estos religiosos latinoamericanos se les reconoce como parte de una ‘’teología de la liberación’’ de los pobres y oprimidos, a la que Boaventura de Sousa Santos llama de teologías pluralistas y progresistas (SANTOS, 2014).
Para Boaventura de Sousa Santos el fundamentalismo es aquella teología ‘’según la cual la revelación es concebida como el principio estructurante de la organización de la sociedad… y la vida social y política sigue una interpretación literal de los libros sagrados’’ (2014, p. 33). En oposición están las teologías pluralistas las cuales ‘’conciben la revelación como una contribución a la vida pública y a la organización política de la sociedad, pero aceptan la autonomía de ambas’’ (2014, p. 33) y las teologías progresistas las cuales se fundamentan ‘’en la distinción entre la religión de los oprimidos y la de los opresores, y critican severamente la religión institucional considerándola una religión de los opresores… una religión del capitalismo’’ (2014, p. 37). Según Boaventura (2014) la mayor diferencia entre dichas teologías radica en que la fundamentalista procura el poder sobre una sociedad con grandes desigualdades e injusticias, que al conquistarlo lo utilizara para mantenerla así o peor, en cambio las teologías pluralistas y progresistas combaten contra todas las fuerzas que oprimen y mantienen las desigualdades en la sociedad.
En República Dominicana quizás los ejemplos más palpables que evidencian quienes son los representantes de la religión de los oprimidos y la de los opresores fueron las confrontaciones entre el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y sacerdotes que podríamos llamar de progresistas como Mario Serrano, Félix Rosario y otros al apoyar a los dominicanos desnacionalizados en 2013 y el posicionamiento opuesto del primero a dichas acciones, al punto de llamar sinvergüenza al sacerdote Mario Serrano y pedir a sus superiores que lo callen (HOY, 2014). Otro ejemplo es el Padre Rogelio que fue llamado a callarse y no opinar por el Cardenal en 2004 (DIARIO LIBRE, 2004). Por su parte en los discursos opresivos en contra de las personas LGBTI de algunos pastores con acceso a los medios de comunicación e incluso el representante de una red de iglesias quien hace uso de ciertos temas para promover su imagen, se oponen al pensamiento de otros pastores y cristianos quienes acogen con respeto y amor a las personas sin importar su orientación sexual o identidad de género.
Tanto en la iglesia católica como en las iglesias protestantes en Rep. Dominicana y el mundo concurren personas con una vocación en contra de las injusticias. Religiosos como Frei Betto de Brasil que se ha posicionado en contra de la criminalización del aborto (CULT, 2015) y el obispo anglicano Desmond Tutu quien apoya la lucha contra la no discriminación por orientación sexual y quien dijo que ‘’ no adoraría a un Dios que es homofóbico’’ (BBC, 2013), son dos ejemplos que con sus acciones y discursos demuestran que existe un potencial importante para trabajar en conjunto con los movimientos sociales progresistas, sean estos de mujeres, personas LGBTI, migrantes, trabajadoras sexuales, entre otros. Estas personas son representantes de un auténtico humanismo. Ellas y ellos son aliados de una concepción de la dignidad humana más amplia y diversa, profesan la religión de los oprimidos.
Referencias
BBC. Archbishop Tutu 'would not worship a homophobic God', 2013. Disponible en: <http://www.bbc.com/news/world-africa-23464694>. Acceso: 4 Enero 2017.
CULT. A vocação literária de Frei Betto, 2015. Disponible en: <http://revistacult.uol.com.br/home/2015/05/a-vocacao-literaria-de-frei-betto/>. Acceso: 4 Enero 2017.
DIARIO LIBRE. Cardenal tilda a Rogelio de "fresco y atrevido", Santo Domingo, 25 Octubre 2004. Disponible en: <http://www.diariolibre.com/noticias/cardenal-tilda-a-rogelio-de-fresco-y-atrevido-EXDL50240>. Acceso: 3 Enero 2017.
HOY. Cardenal llama sinvergüenza a sacerdote Mario Serrano por defender haitianos indocumentados; pide a sus superiores que lo callen, 2014. Disponible en: <http://hoy.com.do/cardenal-llama-sinverguenza-a-sacerdote-mario-serrano-por-defender-haitianos-indocumentados-pide-a-sus-superiores-que-lo-callen/>. Acceso en: 4 Enero 2017.
SANTOS, B. D. S. Si Dios fuese un activista de los derechos humanos. Madrid: Editorial Trotta, 2014.