El desarrollo de los eventos electorales norteamericanos nos indica el surgimiento de nichos pugnaces y contestatarios. Este “Power Play” ha consolidado una opinión pública, que tradicionalmente estuvo reprimida, debido a que siempre hay que estar “políticamente apropiado” y dentro de los cánones del acontecer social y económico de esa nación.
En un artículo anterior-El Porqué de Donald Trump-, singularicé las causas que han dado el auge de dicha candidatura:
a)-Existe un marcado deterioro en el núcleo social norteamericano, reflejado en el surgimiento de costumbres alienantes de los valores tradicionales del conservadurismo de su Clase Media.
b)-El norteamericano común, percibe una ausencia de liderazgo que lo coloca en la indefensión social. Esta incertidumbre crea un desbalance emocional que se refleja en la conducta de hastío, que ha marcado la búsqueda de un liderazgo fuerte y determinante.
c)-El fenómeno inmigratorio se proyecta como una amenaza, no solo a las oportunidades de empleo en los niveles bajos de la población, sino también al acceso a los programas de asistencia social y educativa.
d)-La estructura fiscal e impositiva ahoga las posibilidades de ahorro y consecuentemente las oportunidades de expansión, horizontal y vertical, de la Clase Media.
Además, analicé que este descontento estaba reviviendo fuerzas e ideologías políticas ultraconservadoras, similares a las que surgieron con el Nacional Socialismo Alemán.
Un engendro de lo anteriormente analizado, lo constituye el surgimiento de la nueva “Derecha Alternativa” que tuvo sus orígenes operacionales en el año 2008, cuando Richard Spencer acuñó este término siendo la cabeza principal del National Policy Institute.
El marco ideológico del NPI es de corte chauvinista, homofóbico y supremacista racial. Todo radica en la defensa de los “valores occidentales tradicionales” dentro de un entramado victoriano e inflexible.
Tal y como se especifica en su página Web, el NPI parte de los supuestos siguientes (traducción libre):
1-La inmigración es una “guerra encubierta” que puede convertirse “en la última oportunidad para los americanos blancos que, con mucho dolor, se están dando cuenta de que a menos que se tomen medidas dramáticas, sus nietos vivirán en un país que les es extraño y hostil”.
2-La izquierda estadounidense lidera una iniciativa para “destruir” América.
3-El mundo está “hiper-racializado”, e inclinado a etnias hostiles. La supremacía blanca es víctima de un “genocidio blanco”. La diversidad étnica, que caracteriza a Estados Unidos, busca en realidad hacer desaparecer todo vestigio de esta supremacía blanca.
4-La “Derecha Alternativa” considera que la globalización favorece a los extranjeros y perjudica a los “verdaderos americanos”.
Ver:
https://www.splcenter.org/fighting-hate/extremist-files/ideology/alternative-right
http://www.breitbart.com/tech/2016/03/29/an-establishment-conservatives-guide-to-the-alt-right/
NOTA: La “derecha alternativa” se nutre principalmente de jóvenes blancos, en su mayoría hombres, que comparten en las redes sociales consignas xenofóbicas y supremacistas, y que atacan frecuentemente a periodistas y expertos pro status quo liberal.
El surgimiento de esta “tendencia” pone los nervios de punta a los simpatizantes con el “leit-Motiff” del Populismo Clientelar. Desafortunadamente, estos grupos se han apoderado del Partido Demócrata estadounidense llevándolo a un callejón sin salida. La candidata presidencial de ese partido luce desgastada y escasa de argumentos convincentes debido a la serie de escándalos donde ella surge como la protagonista principal. Además, también ha demostrado momentos de “lapsus memoreae” en varios actos proselitistas.
PERO AHÍ NO TERMINA ESTE ANALISIS…….
Del otro lado, el candidato presidencial del Partido Republicano, ha solidificado su liderazgo en base a un discurso lleno de “memorias y reminiscencias históricas” acomodadas, con un alto contenido de demagogia y falto de credibilidad y sostenibilidad, no solo ideológica si no también económica.
Este “Turpial”, campeón de los negocios de bienes raíces, ha despertado, una vez más, sentimientos reprimidos a través de un discurso, lleno de argumentos estructurados, para lograr que “explote” el descontento de la clase media de cuello blanco.
Sin embargo, en las últimas semanas, sus mismos “$eguidore$” le han exigido un ablandamiento progresivo de la temática xenofóbica debido a que esa mano de obra ilegal produce más el 12% del PIB de esa nación.
Ante esta ecuación de opción electoral, donde una variable NO es igual a la otra, el desbalance social es enorme ya que las alternativas de solución son tan pobres que podría presentarse una situación de Anomia Social en los Estados Unidos de Norteamérica. Ante un eminente vacío de poder, se hace imperativo el surgimiento de una tercera fuerza que “recoja” los mejorcito de ambas tendencias, hoy en franca pugnacidad, descredito y decadencia moral.
Solo así, esa gran nación podrá mantener y sostener su hegemonía económica y política en los niveles apropiados para su supervivencia.