Razones por las que son como son…
Basta con navegar en cualquier red social para ver/leer comentarios negativos, que si bien muchos hacen sentido, la gran mayoría son expresiones de odio y envidia, que dicen mucho más de la persona que los emite, que de quien los recibe.
Si bien el caso de cada persona (en este caso los “haters”) es diferente, hay varios aspectos que los unifican a todos, como -por ejemplo- que todos muestran odio que -a su vez- enmascara muchas inseguridades personales.
Investigando sobre el concepto del “odio” encontré un artículo de Jack Schafer (2011) en el que explica que “no todas las personas inseguras odian, pero todos los que odian son personas inseguras. El odio eleva al enemigo por encima del odiado. Los que odian no pueden dejar de odiar sin exponer sus inseguridades personales. Los que odian solo pueden dejar de odiar cuando se enfrentan a sus inseguridades.”
Si bien cualquier persona presente en las redes sociales conoce lo qué es un “hater”, debemos dividir a esta especie en dos para entenderlos mejor.
El primero, y más indefenso, es el hater que si bien no ataca a personas, siempre se queja de todo, debido a un fenómeno psicológico llamado “reactancia psicológica”.
De acuerdo a De las Cuevas y Peñate (2015) “la reactancia psicológica se define como la motivación que lleva al individuo a restaurar una libertad que considera amenazada o la reacción emocional de rebeldía, cuando una persona siente que se le presiona excesivamente para que adopte un punto de vista o realice algún acto.”
¡Así es! Aquí entra en acción eso de que “entre más te prohíben algo, más lo quieres hacer”, por lo que ante modas, publicidad y/o campañas de empresas o instituciones, hay personas que no pueden controlar sus impulsos de “ir en contra”, resultando en insultos o quejas.
Después de haber explicado cómo funciona la mente de este primer tipo de “hater” que sin ofender a nadie, no puede evitar quejarse (u odiar e ir “contracorriente”), pasemos a hablar sobre aquel “hater” que expresa sus inseguridades insultando y ofendiendo a otras personas.
En el intento por conocer cómo funciona el cerebro de un “hater” logré entender que dichos personajes son el resultado de una mezcla de uno o varios factores: baja autoestima (resentimiento, frustración, etc.), narcisismo, represión, fanatismo y/o poca inteligencia emocional.
Desarrollemos cada uno, con el objetivo de entender que un “hater” puede ser “víctima” de uno o varios de elementos mencionados en el párrafo anterior.
Baja Autoestima
Comencemos por decir que los “haters” sufren de autoestima baja y sienten mucha satisfacción cuando insultan a los demás, debido a que es una forma de sentirse superior, haciendo sentir inferior a los demás.
De acuerdo con Valeria Saavedra Weston “la agresividad es uno de los sentimientos negativos que van relacionados con la baja autoestima, ser una persona agresiva no quiere decir que se es una persona fuerte al contrario es una careta para no mostrar la inseguridad y el miedo.”
Por último, sobre el tema de las personas con baja autoestima, estas se caracterizan por mostrar su rechazo y descontento al éxito ajeno (que ellos anhelan tener).
Triada Oscura de la Personalidad: narcisismo, psicopatía y maquiavelismo.
De acuerdo a un estudio canadiense de las Universidades de Manitoba, Winnipeg, British Columbia, elaborado por Buckels, Trapnell & Paulhus (2014) este tipo personas (Trolls y/o “haters”) cumplen lo que en psicología se llama Triada Oscura de la Personalidad caracterizada por el narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo:
Narcisismo: tendencias a la grandiosidad, exhibicionismo, no aceptan críticas, falta de empatía y búsqueda de admiración.
Maquiavelismo: tendencia a la manipulación en contextos sociales utilizando cualquier tipo de herramienta o persuasión para conseguir una finalidad o interés propio.
Psicopatía: Son personas con conductas socialmente desviadas, generalmente superficiales, faltos de empatía y de sentimientos de culpa o remordimiento. Personas egocéntricas, manipuladoras e impulsivas que llegan a transgredir las normas en busca de sensaciones.
Fanatismo y poca inteligencia emocional
Es importante distinguir entre una persona apasionada con un tema o una creencia, con un fanático. En mis muchos (o pocos) años de vida, he tenido la oportunidad de conversar con personas con creencias muy diferentes a las mías, pero -a diferencia de quienes considero “fanáticos”- con los “apasionados” se puede debatir, en el entendido de que ambas partes pueden aprender el uno del otro… algo MUY distinto a la dinámica con un fanático que es incapaz de escuchar y con el que cualquier intento de debate termina siendo una discusión.
Hay quienes afirman que de política y religión no se puede debatir, una afirmación con la que estoy totalmente en contra, ya que con una persona inteligente y racional se puede hablar de cualquier tema, mientras que con un fanático solo se pueden tocar temas con los que él/ella estén de acuerdo.
En las redes sociales es común ver el desenvolvimiento de debates sobre múltiples temas, y es justo en esos momentos en que los “haters” salen a relucir, sobre todo cuando tú estás del lado opuesto al de sus creencias.
Las redes sociales y cualquier entorno en el que se juntan dos o más personas son espacios para hablar y compartir, pero los fanáticos -que suelen tener poca inteligencia emocional- no toleran que alguien esté en desacuerdo con ellos o -simplemente- les molesta que otras personas puedan pensar diferente, y es justo en este momento en el que comienzan sus expresiones de odio.
Conclusión
Si bien hay muchos otros factores que entran dentro de la mente de un “hater”, considero que he abordado aquellos que son más comunes y frecuentes. Ya sea por baja autoestima, por influencia de lo que hemos llamado la “Triada Oscura de la Personalidad” (narcisismo, psicopatía y maquiavelismo) o por fanatismo y poca inteligencia emocional, un “hater” es una persona que no pasa desapercibido, pero no podemos lograr engrandecerlos reaccionando igual que ellos, ya que eso es justamente lo que quieren.
Ante un “hater” es importante siempre pensar que lo que intenta proyectar en las redes sociales (o cualquier entorno) es muy diferente a su realidad, misma que se resume en una vida de frustraciones y resentimientos.
@RaulBaz
Referencias:
- Buckels, E., Trapnell, P., & Paulhus, D. (2014). Trolls just want to have fun. Personality And Individual Differences, 67, 97–102. doi: 10.1016/j.paid.2014.01.016
- De las Cuevas, C., & Peñate, W. (2015). El papel de la reactancia psicológica en la adherencia al tratamiento psiquiátrico. Recuperado el 16 de de febrero de 2020, de https://www.researchgate.net/publication/284403903_El_papel_de_la_reactancia_psicologica_en_la_adherencia_al_tratamiento_psiquiatrico
- Mayo Clinic. (2018, 24 febrero). Trastorno de la personalidad narcisista — Síntomas y causas — Mayo Clinic. Recuperado 17 febrero, 2020, de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/narcissistic-personality-disorder/symptoms-causes/syc-20366662
- Saavedra Weston, V. (s.f.). Baja autoestima se relaciona con la Agresividad | VenceTuBajaAutoestima.com. Recuperado 17 febrero, 2020, de http://vencetubajaautoestima.com/blog/baja-autoestima-se-relaciona-con-la-agresividad.html
- Schafer, J. (2011). The Seven-Stage Hate Model: The Psychopathology of Hate. Recuperado el 16 de febrero 2020, de https://www.psychologytoday.com/us/blog/let-their-words-do-the-talking/201103/the-seven-stage-hate-model-the-psychopathology-hate