El abono de la superstición es la ignorancia. Por lo tanto, esparcir un rumor de que una civilización tan avanzada pero que “implosionó” (y no tenemos certeza sobre sus causas) lleva a la creencia del “mileniarismo” (ese fenómeno de asociar el fin del mundo por la celebración de un milenio de años en el conteo del tiempo).

La tradición occidental es medir el tiempo de acuerdo al ciclo solar, por lo tanto medimos los días de 24 horas en el tiempo que la tierra comporta un vuelta completa alrededor del sol. Hasta que se comprobó la tesis Copernicana, la medición se hacía por el ciclo de las estaciones. En el otro extremo, los orientales midieron el tiempo de acuerdo a los ciclos de la Luna (que curiosamente es el que se usa en la liturgia católica, a pesar de que usamos el Calendario Gregoriano en honor del Papa Gregorio Magno).

Los mayas medían el tiempo con tres calendarios: i) TZOLKIN. El de uso más común por los mayas es este calendario “Tzolkin” (la cuenta de los días), de 260 díasse basa en el ciclo de las Pléyades de 26,000 años, ya que rige los tiempos agrícolas (siembras), pronosticar la llegada y duración del período de lluvias, además de períodos de cacería y pesca, el aspecto espiritual en cuanto a sus ceremonias o rituales religiosos, como costumbres familiares y también para pronosticar el destino de las personas.

ii) El HAAB (Segundo calendario). El calendario Tzolkin de 260 dias, del cual hablamos en el articulo anterior se combinaba con el llamado calendario “Haab”  que constaba de 365 días al igual que el calendario gregoriano, diferenciándose en la cantidad de meses ya que para los mayas en este calendario son 18 meses, y cada uno de ellos se compone de 20 días, pero los últimos 5 días del año eran sobrantes.

iii) La Cuenta larga del tiempo o “Katun”: La llamada cuenta larga, Katun o Rueda Calendárica, correspondía para los mayas a series de 20 años, llamando Baktun, a la serie de 20 Katunes o lo que es igual a 394,3 años. Este calendario era utilizado para el registro de hechos históricos, así como para predecir el futuro, así los mayas llevaban una cuenta de los días transcurridos a partir de una fecha que ellos determinaron como el inicio de la era maya actual o punto de origen (el día místico) que de acuerdo a la correlación Goodman-Martínez-Thompson 584,285 es lacuenta larga actual, y tiene su fecha inicial el 13 de agosto de 3,114 a. C. del calendario Gregoriano.

Los mayas se supone que creían que nuestro Sol, al cual llamaban Kinich-Ahau, es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe. Al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla más intensamente, produciendo en su superficie lo que nuestros científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos. Ellos dicen que esto ocurre cada 5.125 años; que la Tierra se ve afectada por los cambios en el Sol mediante un desplazamiento de su eje de rotación. Predijeron que a partir de este movimiento se producirían grandes cataclismos. Para los mayas los procesos universales, como la respiración de la galaxia, son cíclicos y nunca cambian. Lo que cambia es la consciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en un proceso hacia más perfección.

Se supone y es algo muy cuestionable que los mayas basados en sus observaciones, predijeron que a partir de la fecha inicial de su civilización, desde el 4 Ahau 8 Cumku, es decir, desde el año 3113 a. c., 5.125 años en el futuro, o sea, el SÁBADO 22 DE DICIEMBRE DE 2012, el Sol, al recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia, cambiará su polaridad y producirá una gigantesca llamarada radiante. Para entonces la humanidad debe estar preparada para atravesar la puerta que nos dejaron los mayas, trasformando a la civilización actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía.

La NASA corroboró lo cálculos de los mayas. Los mayas tenían razón. Los que hemos fallado somos los humanos que nos imbuimos de un pensamiento catastrofista que tiene raíces en la visión apocalíptica  del apóstol Juan.  Si la interpretación maya es certera, lo que se producirá es un cambio del “espíritu” de la humanidad. Por lo tanto, no nos decepciones, todavía hay esperanza porque hay vida.

LAS SIETE PROFECIAS MAYAS

PRIMERA PROFECÍA

Según esta profecía, el 22 DE DICIEMBRE DE 2012 el Sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el que se iniciará un nuevo ciclo. Será el fin del mundo de materialismo y destrucción en que vivimos y el inicio de una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con el resto del Universo.

SEGUNDA PROFECÍA

La segunda profecía anunció que, a partir del eclipse del 11 DE AGOSTO DE 1999, las transformaciones físicas en el Sol alterarían el comportamiento de los hombres. Dijeron que algunos perderían el control de sus emociones y otros afianzarían su paz interior para sincronizarse con los ritmos de la galaxia. Así podrán neutralizarse los cambios drásticos que describen las siguientes profecías.

TERCERA PROFECÍA

La lógica del hombre aumentará la temperatura de la Tierra y producirá desequilibrios climáticos y geológicos. La falta de sincronía entre nuestro comportamiento y la naturaleza traerá grandes problemas como la evaporación del agua de los suelos, incendios forestales y la destrucción de las cosechas. La actitud que tomemos será crucial para sobrellevar esta época de crisis.

CUARTA PROFECÍA

Aquí se predice una ola de calor que provocará el derretimiento del hielo de los polos. Según los mayas, este será el modo en que el planeta se limpiará y reverdecerá, pero a la vez se inundarán las costas y miles de personas que viven cerca del mar se enfrentarán a serios peligros.

QUINTA PROFECÍA

Según la quinta profecía, si no sintonizamos nuestro comportamiento con los ritmos de la naturaleza y la galaxia, antes del 2012 veremos fallar todos los sistemas sobre los que está basada nuestra civilización. Se producirá un colapso de la red informática, la electricidad, el sistema económico y la religión. A partir de estos hechos, el hombre verá la necesidad de reorganizar la sociedad de un modo más armónico y menos competitivo. y si a eso le agregamos el aumento en la actividad del sol, que puede causar daños irreparables en los satélites, la situación se complica. Con las llamaradas solares se recibe una dosis inusual de rayos ultravioleta que expanden a la atmósfera superior de la tierra, disminuyendo la presión que existe sobre los satélites que están a baja altura. Esto los hace bajar su órbita a una mucho más rápida, perdiéndose contacto temporal con ellos en el mejor de los casos e interrumpiendo todas las comunicaciones del planeta en el peor. También puede suceder que los 19.000 objetos que se encuentran en la órbita de la tierra, al recibir una alta dosis de electromagnetismo del sol vean dañados sus componentes electrónicos y dejen de funcionar para siempre.

SEXTA PROFECÍA

Habla de la aparición de un cometa que traerá transformaciones físicas muy bruscas en nuestro planeta. A partir de sus cálculos, los mayas aseguran que existen altas probabilidades de que el cometa choque con la Tierra. Pero a la vez, sostienen que es posible desviar su trayectoria por medios físicos o psíquicos.

SÉPTIMA PROFECÍA

En la séptima profecía los mayas nos dejaron un mensaje de esperanza. Dijeron que a partir de un esfuerzo voluntario por lograr la armonía y la paz interior, podremos desarrollar nuevos sentidos e integrarnos al funcionamiento de la galaxia. Así podremos reducir los efectos nocivos anunciados por las otras profecías y renacer en una nueva Era, "la Era de la Luz". Para los mayas los procesos cósmicos son cíclicos y nunca cambian. Lo que cambia es la consciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en proceso de perfección.