En el informe que presenta Amnistía Internacional sobre los derechos humanos en República Dominicana en el mes de Mayo de este año, denuncia los ajusticiamientos policiales que son calificados como "homicidios ilegales" cuando en realidad lo que son es la imposición de la pena de muerte hacia la población pobre de nuestro país.
El jefe de la policía protestó por este informe y consideró que es falsa la realidad que plantea cuando debió iniciar un proceso investigativo para erradicar estas prácticas y no ocultar y negar una realidad presente cotidianamente.
En el periódico El Día del 30 de Junio se reporta que la policía mató 30 personas en el mes de Junio, uno por día. El incremento de las muertes en supuestos "intercambios de disparos" de la policía en los últimos días ha sido evidente.
En el sector Nuevo Amanecer la policía mató a 4 jóvenes recientemente que según declaran testigos al periódico HOY estaban en su vivienda cuando los agentes penetraron en ella a las 11:00 a.m. y los asesinaron a quema ropa e incluso uno de los agentes policiales escupió frente al cadáver y los pateó.
La policía sigue tratando de encubrir estos crímenes disfrazándolos de supuestos "intercambios de disparos" cuando los cadáveres presentan balas en la espalda y se evidencian las imágenes de los charcos de sangre en la vivienda
¿Por qué la policía nacional aplica la pena de muerte cuando está prohibida en la constitución? ¿Por qué no quieren que se someta a la justicia a los delincuentes, es mejor callarlos con la muerte?
¿Hasta cuándo la ciudadanía va a mantenerse pasiva frente a una policía que mata diariamente y debilita con ello el sistema judicial?
¿Dónde está la responsabilidad del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial en el medio de tantas violaciones, agresiones e inseguridad ciudadana?
Nos parece que toda esta situación además de ser totalmente violatoria de los derechos humanos agudiza notablemente la violencia social porque fortalece los círculos de violencia en los barrios y convierte la violencia en la formula para resolver los problemas de seguridad ciudadana, cuando por el contrario los agudiza.
Si analizamos los últimos 10 años desde la seguridad ciudadana, notamos que la policía nacional ha incrementado el uso de la pena de muerte contra la ciudadanía y este estilo de intervención lo que ha hecho es aumentar la delincuencia y la violencia. No ha servido de nada matar, por el contrario cada día tenemos más delincuencia en las calles, más impunidad frente a las redes delictivas y mayor complicidad entre la policía y estas redes.