Salvo honrosas excepciones, que obviamente las hay, la Policía Nacional, es una institución mafiosa, como la Cosa Nostra, la Siciliana u otro tipo de entidades de similar condición. Veamos:
1.- Tiene un ¨Jefe¨, llamado ahora eufemísticamente director, al cual los miembros de la institución, si así puede llamársele, deben obedecer ciegamente, o son sancionados o trasladados a ¨Vengan a Ver.¨
2.- Los miembros de esta, obviamente, hacen encargos, por cuenta de sus mandantes, desde lavar perros, manejarle a queridas, hasta recoger paquetes, envíos y dineros.
3.- Los puestos de decisión son comprados o atribuidos por méritos y especialidades que tenga la persona designada para recoger dinero y repartirlo hacia la cúpula.
4.- El que esta designado en un puesto bueno, debe enviar semanalmente la porción correspondiente a quien lo mantiene allí, y así hasta escalar a lo más alto de la misma.
5.- Ninguno de los jefes policiales, con los salarios ganados en toda su vida como policías pueden justificar mediante una sencilla y simple auditoria, los bienes y negocios que poseen ellos y sus familiares.
6.-Lo anterior se traslada a la mayoría de los oficiales superiores.
7.- Las cárceles dominicanas, son una fuente de enriquecimiento.
Esta lista, limitadísima, sirve de un símil innegable entre estas dos entidades, lo cual no puede ser ni siquiera discutido, si tomamos en cuenta, que famosos delincuentes, cuando son apresados, se determina que son miembros activos u honoríficos de dicha entidad. Arturo del Tiempo, es un ejemplo.
También debemos acotar, que, la Policía Nacional y sus miembros, tienen una especie de convivencia constante con delincuentes reconocidos, a quienes sirven de manera interesada, obviamente.
La Policía al mismo tiempo tiene una componenda con los empresarios, a quienes sirven en ocasiones de guardianes, en Supermercados, Bancos, empresas de diferentes tipos, lo cual debe también prohibirse.
El Presidente Luis Abinader, el del cambio, que presume de este, y lo asume como bandera, pretende cambiar esta institución, pero para ello ha designado comisiones. Siempre he oído que, cuando usted no quiere que se resuelva nada, nombre una comisión, y conseguirá su objetivo.
La designación de comisiones no hace falta ni es necesaria, cualquiera con dos dedos de frente, decisión y valor, puede, variar el proceder delincuencial de la Policía, y para ello, de manera gratuita, le ofrezco estas recomendaciones, que si las toma, le garantizo que, verá el real cambio no solo de comportamiento, sino de percepción y realidad dentro de la policía y ante la sociedad dominicana, que tanto lo necesita, a saber:
- Que el ¨Director¨ de la Policía no sea designado por el Poder Ejecutivo, sino que salga de un concurso real, celebrado entre los oficiales superiores y descentralizado del Poder Ejecutivo, pero supervisado y avalado por este.
- Que los puestos importantes de la P.N. sean asignados a oficiales por concurso, por aptitud, rango y especialidad, que no dependa este nombramiento, ni su traslado, del Director de la P.N., sino de un organismo superior a este, que debe ser conformado a tales fines. (Debe someterse una modificación de la ley, esto es fácil porque el PRM es mayoría, o no).
- Que los miembros de la Policía Nacional no sean utilizados de guachimanes para bancos, comercios, plazas, supermercados, sino que cumplan el rol que impone su ley.
- Que los oficiales superiores no puedan aceptar regalos de empresarios, serios o no, de políticos o de cualquier persona.
- Que una vez se cancele un policía, de manera deshonrosa, y se comprueben los hechos que den lugar a esta cancelación, no puede ser reintegrado a ninguna entidad castrense.
- Que los salarios de todos los policías sea aumentado de manera digna. (Estos dineros pueden salir de la eliminación del Cofrecito y barrilito), de los cuales sorprendentemente ya no se habla.
- Que se garantice a los Policías y demás instituciones castrenses el cumplimiento de la ley orgánica, y de los ascensos conforme lo establecen dichas normas, no por amiguismos o comprados.
- Que se realicen auditorias mensuales a los dineros entregados a la Policía, para combustible, arreglo de vehículos, ropa de los miembros de la misma, armas, municiones, calzado, comida, dietas, etc.
El rasgado de vestiduras, y los ojos lagrimosos son buenos, hacen
Ver bien al líder empático, pero debe evitarse a toda costa, que la fuerza se nos vaya por la boca. Ya van ocho (8) meses, y el cambio……bien gracias.