Pobres ha habido desde la aparición del llamado comunismo primitivo que separó a los individuos de los medios de alimentación, bajo estas circunstancias y como resultado de la aparición de la propiedad privada, algunos grupos humanos fueron excluidos del beneficio de las fuentes de alimentación representadas en la posesión de tierra destinada para los animales y frutos necesarios para la vida comenzando la primera forma de desigualdad social.
La propiedad privada se ejerció sobre la expropiación de la tierra, fuente primaria de producción de bienes de consumo. Esta decisión de apropiación de los medios de alimentación de todos, por parte de unos pocos, fue tal vez el resultado de escasez, sequía, catástrofes naturales, pequeños excesos poblacionales y razones subjetivas de la naturaleza humana, donde inicialmente todos se sostenían con los recursos que la naturaleza nos suministraba.
Como dijeron algunos clásicos a fines del siglo XIX, la familia, en ausencia del estado aparecido posteriormente, desempeñó la función reguladora de ese nuevo modelo divisorio socialmente. La lucha por el control de estos medios de alimentación inició la guerra y creó la jefatura como mando social, casi siempre acompañado por la fuerza física y el don de mando. Bachofen, abogado alemán, estudioso de las instituciones de las sociedades tradicionales, prestó mucha atención a la familia como ente social determinante a finales del siglo XIX.
Estos primeros escritos fueron responsables de los trabajos producido por Federico Engels en su obra El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, por tanto, entre esos estudiosos, la familia fue la gestora de la vida colectiva, en una sociedad que comenzaba a dividirse entre los que poseían la tierra y las fuentes de alimentación, y quienes quedaron fuera, esta desigualdad social generó las guerras, los jefes, la jefatura y los primeros grupos tribales. Los primeros excluidos en ese proceso histórico inauguraron las formas primarias de pobreza, que como vemos, las causas fueron de naturaleza social, no natural, pobre no se nace por designio divino, se adquiere en el marco de una estructura social ya desigual.
…los pobres son el resultado de una estructura social jerarquizada, apoyada en un marco legal e instituciones justificativas de ese modelo desigual y al nacer nos recibe una sociedad…
Desde entonces encontramos en la historia una desigualdad social, en la que, desde esa primera ruptura social del comunismo primitivo, el pobre es una realidad social. Los mitos de las sociedades tradicionales no se preocuparon, en la construcción de su imaginario, por definir esta realidad también encontrada por estas primeras sociedades al momento de construir sus grandes preguntas: Formación del universo, la tierra, el agua, el ser humano y los conflictos de naturaleza social, son expuestos mitológicamente de manera transfigurado o en metáforas, reduciéndolos a un castigo de los dioses.
Estos defectos sociales, que no son los grandes fenómenos naturales, son explicados como castigo, desviaciones de la conducta humana, la ambición, la envidia, el individualismo, la avaricie. Estas conductas son valoradas como vicios humanos y pecados, viendo cómo la religión ocupó una parte de las estructuras míticas en su fase ontogénica explicativa. Ello condujo a una justificación divina de la pobreza que más tarde se conoció como una condición natural de la pobreza.
Visto así, la pobreza es una condición natural que se fundamenta según esta visión de las cosas, en el hecho de que en la humanidad siempre ha habido pobre, pues los mitos carecen de la racionalidad interpretativa de la realidad social y natural y pertenece a una dimensión de la conciencia básicamente dominada por estructuras metales complejas, pero profundamente influenciadas por lo mágico.
En cada período de la historia desde las llamadas antiguas civilizaciones hasta hoy, el mundo está marcado por inequidades sociales y de clase cuya pirámide es la expresión de niveles desiguales de beneficios y beneficiarios de la riqueza social, si pensamos cómo se reparten los resultados de esa riqueza, quiénes se benefician de ella y cómo se justifica y constitucionaliza a través de las leyes, estas desigualdades sociales, que lo fundamenta jurídicamente, produciendo las luchas sociales y de clases para mover la historia que nunca se mantiene en estado estacionario, sino que por el contrario los de abajo quieren más beneficios y mejor distribución de la riqueza por todos producidos y los que están arriba se resisten a reacomodar el patrón de riqueza y beneficios, dando en muchos casos, pasos de un modelo social a otro, a partir del principio dialéctico de la lucha de los contrarios o las contradicciones inherentes a todo fenómeno social o natural.
Los pobres no son una decisión divina, no es un estado natural, ni es una decisión personal, es resultado de un modelo social que define un marco de beneficio de la riqueza social que termina en manos de un sector social en detrimento de otros grupos que se definirían en función de la cuota o margen de ganancia que le llega. La pobreza como sector social, tiene gradualidades hoy, como los ha tenido en épocas históricas anteriores, y vemos que hay estratos sociales que reciben un margen mínimo de la riqueza social, propiamente pobres, otros que quedan excluidos de esos márgenes de beneficios, marginados, y quienes apenas sobreviven por un esfuerzo humano muy precario, indigentes.
Como vemos aquí en la última parte de este escrito, los pobres son el resultado de una estructura social jerarquizada, apoyada en un marco legal e instituciones justificativas de ese modelo desigual y al nacer nos recibe una sociedad, y a ella pertenecemos a una clase social que no fue escogida por nosotros y desde esa condición social, luchamos para sobrevivir y esa elección de vida no es divina, es social y por supuesto no la escoges tú, más bien, es una realidad social por encima de tus deseos, lo cual no quiere decir tampoco, que no se pueda cambiar, por eso existe la lucha social y la presión de los grupos subalternos para producir una mejor distribución de la riqueza social, de mejorar su calidad de vida y que ello produzca una cierta forma de gobernanza, tratando de producir un modelo de mayor equidad social, económica y política y esto no es el resultado de una condición natural, sino de una acción social. La pobreza pues, no es una condición natural, sino una condición social.