En bachillerato, aunque los estudios forman una gran parte de las prioridades de cualquier adolescente, la mente y las preocupaciones también giran en torno a cómo tus compañeros te ven y quépiensan sobre ti. La popularidad, como luces, si eres delgado o por el contrario, barrigón, el acné, los bracers, lentes, etc., son algunas de las inquietudes que ocupan a los jóvenes en las escuelas hoy.

El estereotipo en la sociedad sobre la belleza le hace creer a los jóvenes que no son atractivos si no tienen talla cero en los pantalones (mujeres) y músculos bien definidos (hombres). Cabello lacio, ojos claros, nariz respingada, y una alta estatura, son algunas de las facciones que predominan y se imponen.

La belleza no sigue a un fenotipo, sino que es de carácter subjetivo y cambiante. La percepción de la belleza ha variado con las épocas y los lugares, a través de la historia. Por ejemplo, en las comunidades primitivas se consideraba bello la fertilidad que cada persona tenía, mientras más fértil más bello o bella eras; contrario a la Edad Media, en el cual la belleza se caracterizaba por el pudor y la pureza del alma.

Leonardo Murolo, en su trabajo sobre la belleza, explica cómo en los últimos tiempos se ha homogenizado y creado el estereotipo de la belleza a través de los medios de comunicación señalando el camino a la “perfección física”, algo que los adolescentes intentan obtener.

Investigaciones realizadas en Bogotá con unos 407 adolescentes (206 mujeres y 201 hombres) entre las edades de 13-18 y de diferentes colegios y clases sociales en la zona (204 bajo y 203 alto) arrojaron resultados muy interesantes.

A ellos les hicieron una serie de muestras contenidas en tres partes. La primera parte relacionada con lo apariencia,  “cómo me gustaría lucir”, rostro y cuerpo incluido. La segunda parte relativa al deseo de su pareja, “cómo me gustaría que luciera el sexo opuesto”, rostro y cuerpo incluido. Para la tercera parte se les preguntó sobre sus hábitos frente a los medios de comunicación, teniendo en cuenta la calidad y la cantidad de su consumo.

Los resultados de esta investigación prueban que sí existe un tipo de estereotipo sobre la belleza entre los adolescentes. La gran mayoría de los rasgos seleccionados eran clasificados como latinos, seguidos por los europeos, y en algunos casos los orientales.

Resultados de lasmujeres:

  • Piel: Blanca 96%
  • Figura: Delgada 84%
  • Estatura: Alta 73%
  • Curvas: Leves 56%
  • Forma de Rostro: Ovalada (Latinos) 61%
  • Ojos: Latinos 40%
  • Nariz: Latina 46%
  • Boca: Oriental 54%
  • Cabello: Latino 47%

Resultados de los hombres:

  • Piel: Blanca 72%
  • Figura: Media 70%
  • Estatura: Alta 78%
  • Forma de Rostro: Ovalada (Latinos) 82%
  • Ojos: Latinos 57%
  • Nariz: Latina 60%
  • Boca: Oriental 64%
  • Cabello: Oriental 30%

La conclusión general de la investigación dice que los adolescentes entre 13 y 18 años de edad se ven afectados por los estereotipos de belleza física regidos por los rasgos faciales suaves y delicados, preferiblemente latinos, la piel blanca y las figuras corporales de delgadez y alta estatura.

Los medios de comunicación tienen relación con estos resultados ya que a los adolescentes declarar su admiración por las figuras presentadas en estos, tienden a relacionar su imaginario de belleza física con algunas de las características de las imágenes mostradas en los medios y campañas publicitarias.

¿Nos preguntamos si  los jóvenes tratamos de alcanzar el estereotipo que caracteriza nuestro  imaginario de belleza?

Sí, lo tratamos de alcanzar, y en la mayoría de casos de manera obsesiva.

La presión de que uno no es considerado atractivo o atractiva sino posee un tipo específico de facciones físicas les da una especie de empujón a los adolescentes para alcanzar esas características. Esto, sumado a la presión de ser aceptado en los grupos llega a un punto en el cual a veces, los jóvenes comienzan a sufrir de anorexia y bulimia, enfermedades causadas por el deseo de ser delgadas y por la presión de la aprobación de los demás.

Varias investigaciones estadounidenses demuestran que el bullying o acoso escolar está directamente relacionado con el aspecto físico de la persona.  A su vez, estos estudios afirman que trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia, son generados por la ansiedad y la baja autoestima que la persona tiene sobre sí misma.  Está comprobado que muchos jóvenes, víctimas de intimidación o maltrato escolar, son más propensos a caer en trastornos alimenticios. De hecho, en la mayoría de los perfiles de las personas que sufren de anorexia y bulimia, son o fueron víctimas del bullying.

Estas enfermedades pueden causar problemas de salud severos y hasta la muerte. Al mismo tiempo, los hombres se inyectan esteroides para fortalecer y desarrollar sus músculos solo para ser considerados atractivos.

En los últimos años, la delgadez y el aspecto físico se han convertido en la tarjeta de presentación de todos aquellos jóvenes que desean triunfar socialmente y ser aceptados. Para prevenir todos estos problemas hay definir parámetros más amplios de lo que es ser atractivo y enseñarles a los jóvenes que la belleza no sale de usar talla cero o de poseer un cuerpo escultural, sino que la verdadera belleza sale desde el interior de cada persona, lo que cada uno tiene dentro de sí mismo. Necesitamos una renovación de nuestros valores y de nuestras conductas.