El pasado 7 de febrero escribimos un artículo que titulamos: “El coronavirus y la economía dominicana”, en el que decíamos que el Covid-19 era una epidemia con matices de convertirse en pandemia y, como tal, representaba una amenaza para nuestra economía, porque dependemos especialmente de la industria turística, o sea de la economía de servicios y las exportaciones indirectas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya considera el brote del nuevo coronavirus como una pandemia: "Hemos evaluado que el covid-19 puede caracterizarse como una pandemia", dijo el pasado miércoles Tedros Adhanom, director de la OMS.
En términos de salud representa un reto brutal para el mundo entero, pero uno mayor para países tercermundistas como el nuestro. Vemos como en todos los países se han comenzado a tomar medidas extremas, que incluyen la cancelación de rutas aéreas, suspensión de espectáculos en los que se aglomeran personas, cancelación de eventos deportivos, incluso hay países en los que se les prohíbe a sus ciudadanos salir de las casas, salvo casos excepcionales.
Nuestras autoridades no son la excepción, porque ante la llegada de viajeros que se han diagnosticado con el virus, la posibilidad de que puedan seguir llegando y la posibilidad de que ocurran contagios y, considerando además, que Europa se ha convertido en el epicentro de la pandemia del coronavirus, sumando más casos que China en el punto más alto de su crisis, el pasado sábado el Gobierno dominicano anuncio la suspensión de vuelos con Europa, China, Corea e Irán a partir el Lunes a las 6:00 AM.
En la rueda de prensa, Gustavo Montalvo explicó que la disposición entrará en vigencia el próximo lunes para darle tiempo a las aerolíneas que brindan servicio en las rutas que se verán afectadas. Sin embargo, nos llama poderosamente la atención de si en menos de 48 horas de plazo, podrán salir suficientes vuelos para que todos los turistas que nos visitan, puedan regresar a sus respectivos lugares de residencia.
Con esto queda marcado el nacimiento del peligroso, contagioso y de terrible consecuencias virus Covid-Económico, que es un virus afectará a todos los sectores de nuestra economía, por su gran dependencia de la Industria Turística. Para tratar de ilustrar la magnitud del problema, explicaremos de forma llana, cuáles son las áreas en que el turismo incide directamente y señalarles como incide en otras áreas de la economía.
La significativa reducción o incluso la posible paralización de los aeropuertos y los puertos turísticos, representa paralizar grandes inversiones de infraestructuras y generando perdidas a sus propietarios, que provocarían despidos masivos, el cierre de tiendas y restaurantes que operan dentro de estos. Si salimos del aeropuerto, encontramos cientos de Taxistas, Sindicatos de transportes completamente varados, con los consecuentes despidos. Llegamos a los hoteles y volvemos a ver a los propietarios perdiendo dinero, otros atrasándose en sus compromisos financieros, etc.; otros cientos de ciudadanos despedidos o suspendidos indefinidamente, personal de mantenimiento, suplidores, profesionales, publicitarias, agencias de viajes y otros tantos individuos que prestan sus servicios a los hoteles o a sus huéspedes, se quedan sin trabajo.
¿Y qué hacían esos turistas en RD? Para comenzar comían toneladas de alimentos, Frutas, Vegetales, Cárnicos y productos Agropecuarios terminados, que se producen en territorio nacional y que probablemente no encuentren mercado, por lo que podrían bajar mucho sus precios, generando pérdidas a nuestro sector agropecuario, o sea a los productores del campo; además los turistas visitaban parques, museos, plazas comerciales, hacían excursiones, rentaban carros, motores, botes, compraban en las tiendas y la ausencia toda es actividad económica generara mas varados o despedidos en el país.
Todo esto genera reducción de los ingresos, reducción del consumo, reducción de las importaciones, sufre el sector importador, las tiendas, los Cine también estará varado, mismo que los eventos deportivos y los grandes eventos, como conciertos y otros.
¿Qué hacer ante el Civid-Económico? Sin dudas y ante la magnitud de la crisis que se nos viene encima, la mejor forma de hacer política de nuestras autoridades, es no hacerla y dedicarse a gobernar.
En primer plano, nuestras autoridades deben tomar medidas de austeridad total, en la que sólo se hagan las cosas indispensables, por ejemplo, el Ministerio de Turismo debe suspender la promoción internacional del país para priorizar el ahorro de esos recursos; por su parte, el Ministerio de Agricultura debe determinar la reducción de la demanda de los productos agropecuarios para gestionar en los mercados internacionales, la posible exportación de estos.
Por otro lado, pero considerando el propio impacto económico y dependiendo de la duración de las medidas restrictivas, el sistema financiero podría tener un deterioro de su cartera de crédito y el gobierno debería ir en auxilio de esos sectores dependientes del turismo que entren en crisis de impago. Los clientes del sector eléctrico, también podrían entrar en una crisis de impago y el gobierno debe tratar de evitar los cortes del servicio por este concepto, como lo han venido haciendo en otros países.
La volatilidad de los precios del dólar será una realidad inmediata, aunque un tanto mitigada por la reducción de los precios de los hidrocarburos, que ante la significativa reducción de la demanda ha bajado a precios récord, a pesar de eso es seguro que veremos subir la tasa del dólar.
Con todo lo expuesto, lo que quiero llevar al animo del lector, es que ya estamos en una crisis sanitaria y económica y, cada ciudadano tiene que adoptar medidas restrictivas para mantenerse saludable ante el Covid-19, así como para subsistir en medio del Covid-Económico. El gobierno puede tomar medidas para ayudar, reducir y mitigar la crisis, pero los dominicanos sólo podremos superar esta crisis si todos ponemos de nuestra parte, atendiendo las recomendaciones y siendo muy austeros.