Debido a la presencia del Coronavirus en nuestro país, donde las grandes urbes tienen el índice de hospitalización más alto, el aumento de material hospitalario desechable y contaminante, ha aumentado considerablemente.
Esto ha ocasionado un gran problema de manejo de estos desechos, ya que sólo los empacan para su posterior recolección y envío a los basureros.
Este desecho hospitalario posee grandes cantidades de patógenos, que son airborne, o sea, capaces de propagarse aeróbicamente.
Los desechos biológicos de los hospitales se llaman FÓMITES; son aquellos objetos carentes de vida o sustancia que, si se contaminan con algún patógeno transmisible, tal como bacterias, virus, hongos o parásitos, son capaces de transferir dicho patógeno a los humanos (pacientes, doctores, enfermeras, etc.) Las células de la piel, el pelo, las vestiduras, las sábanas, material quirúrgico, entre otros, son fuentes comunes de contaminación en los hospitales.
Además, estos Fómites son vectores de infecciones intrahospitalarias que se alojan en los desechos de los quirófanos, de las salas de cuidados intensivos y las áreas de salas de emergencia.
En adición, estos Fómites están hechos mayormente de compuestos y materiales químicos altamente inflamables y no biodegradables.
Por lo tanto, desecharlos en vertedero inadecuado y de manera inadecuada, es un tremendo desaguisado ambiental.
En los hospitales deben de existir Sistemas Integrados de Control de Desechos Hospitalarios (SICODEH) para, en una primera etapa, lograr su desinfección química y luego quemarlos en calderas equipadas con biofiltros clasificados por patógenos.
En el caso que nos ocupa, el vertedero de Duquesa, su impacto contaminante puede abarcar un radio de 20 kilómetros a la redonda, con vientos moderados de 10 a 15 nudos por hora. Si aumente la velocidad de estos, ese radio podría extenderse hasta unos 35 kilómetros a la redonda.
SOLUCIONES
1-Habilitar los módulos de clasificación de los Fómites en los hospitales y clínicas del país.
2-Habilitar los módulos de desinfección química en estos establecimientos de salud.
3-Habilitar los módulos de incineración en los mismos.
4-Habilitar un vertedero especializado para su cremación controlada y sepultura.
5-Hacer cumplir, con extrema rigurosidad, los protocolos de clasificación de los desechos biodegradables y los perennes, a nivel de la ciudadanía común.