El Gobierno de Danilo se regocijó, absurdamente, proclamando como  hecho histórico positivo habernos endeudado en 1,822 Millones de dólares, de un solo golpe. Insólita  vanagloria por emitir  bonos internacionalmente, en pesos. No analizo tasas de interés ni plazos de amortización. Sólo pregunto: ¿Dónde irá  ese dinero? Sin ley de responsabilidad  fiscal, como siempre, desaparecerá improductivamente en el tonel desfondado del déficit que caracteriza la ejecución presupuestal Danilista.

Préstamos no son malos en sí mismos. Países pobres, sin ahorro interno, necesitan recursos externos, como inversión extranjera directa, o financiamientos, para  infraestructura, estimular la producción dirigida al mercado interno o para exportación. Se justificaría buscar fondos externos para invertirlos en lo que Danilo resaltó como su primera prioridad, proclamando  2016-2020 como  Cuatrienio del Agua.

El primer período de Danilo no fue fructífero en términos hídricos. Zarandearon la Presa  Monte Grande, pero no se construyó. En Febrero 25,  2015 la EGEHID publicó que invertiría 1,695.0 Millones de pesos,  37 Millones de dólares, para la presa Dos Bocas y el sistema de riego Vallejuelo-Jorgillo. Faltando otros logros, en Septiembre 17, 2017 el jefe de  EGEHID proclamó, estrambóticamente: “Hoy es un día memorable, porque gracias a Dios y a la visión del Presidente Danilo Medina, estamos iniciando la obra más significativa en el área agrícola de la República Dominicana, proyecto conformado por una presa de 1.5 Millones de m³ y un dique con los que se irrigarán 34,900 tareas de tierra…”. Es inconcebible que Danilo permitiera que, inaugurando Dos Bocas, en su presencia se proclamara que esa presa  pequeña de 1.5 Millones de m³ de almacenamiento, es “la más significativa obra en el área agrícola….” del país. Hatillo, por sí sola, tiene 610 Millones de metros cúbicos de volumen útil, 407 veces el tamaño de Dos Bocas. 34 presas existentes almacenan 2,301 Millones de metros cúbicos, 1,534 veces el volumen de Dos Bocas, irrigando 4,917,430 tareas, no   43,900  como Dos Bocas.

El plan del INDRHI, contemplaría construir 52 presas medianas y pequeñas, y 9 grandes: 1-Alto Yuna que abastecería a Monseñor Nouel y Duarte y evitaría inundaciones  aguas abajo. 2-Ámina que resolvería el problema de agua potable a Santiago y Moca, irrigaría 300,000 tareas, controlando inundaciones en la línea noroeste. 3- Joca, para Elías Piña y San Juan de la Maguana. 4-Sanate para agua potable de Higuey. 5- Chavón para agua potable de La Romana y zonas aledañas. 6-Boba para Nagua. 7-Yásica para agua potable de Puerto Plata y zonas turísticas norteñas. 8-Boca de los Ríos, represando los ríos Guayamí y Jaguaca. 9-Don Miguel, para  Dajabón .El INDRHI no mencionó la discutida Presa Madrigal, llamada también Santo Domingo, Haina y Pedro Brand ,que supliría de agua, por gravedad ,a Santo Domingo. Deja eso a la CAAASD.

La mayoría de presas grandes podrían pagarse  fácilmente, de contado,  con el nuevo préstamo de 1,822 Millones. La totalidad de las presas  grandes, medianas y  pequeñas  pudieran ejecutarse, holgadamente, usando los más de 3,000 Millones  que costará Catalina.

En  2017 Monte Grande recibió asignación presupuestaría de 491 Millones de pesos, unos 10 Millones de dólares, pero no erogaron ni un centavo. Varias veces se dieron “primeros picazos”, inaugurando oficialmente esa construcción. La contratista es brasileña pero  BNDES no puede suplir fondos. Se procura financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica BCIE. Danilo no quiere ser el único gobernante que no inaugure  presas grandes y anunciaron algo increíble: que Monte Grande será terminada, atropelladamente, en 30 meses, dentro  de  la seguramente derrotada campaña reeleccionista.

Similar a la ineficiencia eléctrica, el agua se pierde y desperdicia  en acueductos y canales. Se proclama: “El agua es oro” y “El agua vale más que el oro”. La deuda de Catalina no puede reenfocarse para construir presas. Danilo podría rectificar, especializando los 628 Millones de dólares que aportará Barrick en el trienio 2017-2019 para construir, sin endeudarnos,  varias  presas grandes prioritarias, cambiando oro por agua, mitigando el potencial pasivo ambiental minero.

Desde el siglo 19 Espaillat, cerebro liberal del Cibao predicó: “! Sembremos agua! ”. El Gobierno de Transición que rescatará la democracia a partir del 2020, también hará realidad otra promesa incumplida de  Danilo y los suyos, resolviendo integral y definitivamente el problema del agua y la luz.