¿Es posible pensar que a la mujer dominicana se le da muchos privilegioos legales debido a las nuevas reformas del código y la forma en la que castiga ciertas conductas, como el feminicidio? Algunos piensan desde el derecho que tal cosa como el feminicidio es un concepto arbitrario en la teoría jurídica (algunos como Ferrajoli, el famoso jurista y filósofo del derecho se expresa de manera similar, pero igualmente estoy en desacuerdo porque muchos de los conceptos del derecho, inclusive aquellos que son primordiales en la teoría jurídica, son conceptos extra-jurídicos, pero eso es un debate que excede los propósitos de este artículo). Otros no tan expertos en materia jurídica explican desde sus propias ideas y juicios, falaces a mi juicio, disfrazados de falsa objetividad y neutralidad. La razón de ello es lo siguiente: las leyes actuales sobre la violencia familiar y de la mujer surgen en un contexto donde las estructuras sociales crean mentalidades acerca de los roles que debe de tener la mujer y el hombre, roles que se relacionan mucho con estereotipos que se “materializan” en la sociedad bajo forma de costumbre y tradición.

El término estructura viene de la teoría marxista y su propia sociología (luego expandida por otros autores tanto marxistas como no-marxistas), que viene del alemán Überbau. La estructura no es más que la forma en la que una sociedad se vincula en un momento histórico determinado. Esto significa que los fenómenos políticos, sociales y jurídicos (el Estado, la República, el derecho civil, penal, etc. así como los roles de género) son producto de dicha estructura. Estas estructuras rigen la forma en la que nos relacionamos, exponen qué está permitido y qué no dentro dedicho marco.

Ahora, cuando posee una estructura en donde al joven hombre se le cría en que debe de ser una “persona que resuelve”, es decir, que debe de preocuparse por los resultados, por proveer económicamente, de estar “pue’to pa’ lo d’él” y cualquier otra cosa es cosas "de maricones", o son cosas "de mujeres" (como preocuparse por su propia inteligencia emocional, aprender sobre cuestiones del hogar, lavar, ropa, trastes, los pisos, etc. así de como preocuparse por su imagen y que su estética este relacionada con su género), pues, es hace que surgan hombres que no puedan manejarse en términos de inteligencia emocional. No se les enseña a cultivar inteligencia emocional porque “el hombre hombre” no llora, ni posee emociones, sino “e’pajaro”, como diría el famoso Tubérculo Gourmet, la mejor representación de dicha imagen social que engloba al hombre dominicano y sus roles.

Es por esta razón que al menos en términos estructurales, en sociedades como estas, la mujer tenga mayor inteligencia emocional y sepa lidiar con sus tensiones emocionales de una mejor manera a diferencia del hombre. Pero ha sido la mentalidad (otro concepto propio de las ciencias sociales, concepto acuñado por los teóricos de la escuela de los Annales, autores como Fernand Braudel, Jacques LeGoff son buenos autores para empezar a iniciarse en esta escuela histórica, especialmente con LeGoff ya que el concepto de mentalidad aparece en la tercera generación de dicha escuela, a la cual LeGoff es parte de la misma) propia del machismo, creado por dicha estructura, la que ha propiciado que el hombre dominicano se construya de esa manera.

Mientras la mujer ha aprendido a lidiar con situaciones adversas y a estar insegura producto de que todo en la vida es "complicado" según sus roles asignados, pues, para el hombre se le enseña lo contrario: Que todo se resuelve apelando a ese ideal antropológico del homo economicus, que el hombre es hombre en tanto a ser un ser que produce resultados (económicos, sociales, culturales, etc.) en su comunidad, de lo contrario, no es un hombre. Aprende a lidiar con cuestiones materiales pero no bien con ciertas cuestiones emocionales, o como diría un filósofo: cuestiones del espíritu.

¿Por qué hago estas aclaraciones? Porque algunos creemos saber lo que significa el concepto de género o por ejemplo, el concepto de racismo, especialmente como términos técnicos en las ciencias sociales. Damos por sentado muchas cosas sin sentarnos a analizar bien como disciplinas sociales le dan su tratamiento para entender la realidad; estos términos se refieren a estructuras o a imaginarios sociales. Como sostiene Cornelius Castoriadis en el texto "El Imaginario Social Constituyente" (1997) se explica que como el pensamiento está correlacionado con el lenguaje, todo pensamiento es un pensamiento social, por lo tanto, es un pensamiento histórico; por consiguente, existe una forma de explicar el pensamiento generalizado de una sociedad, y esto se llama imaginario, cito:

"Pero la cosa va más allá del hecho de que el pensamiento presupone al lenguaje y que el lenguaje es imposible fuera de la sociedad. El pensamiento es esencialmente histórico, cada manifestación del pensamiento es un momento en un encadenamiento histórico y es también -si bien no exclusivamente su expresión. De la misma manera, el pensamiento es esencialmente social, cada una de sus manifestaciones es un momento del medio social; procede, actúa sobre él, lo expresa, sin ser reducible a ese hecho. "

Esto significa que aquellos imaginarios (que son estructuras un poco más invisibles o más sutiles a diferencia de, digamos, el Estado o el Derecho) que hablan del rol del hombre como ser productivo, que lo someten a esa lógica y ese discurso (un discurso que se convierte en costumbre y tradición), mientras que la mujer esta relegada al cuidado de los niños, de la casa y no "trabaja" y está a merced de aquél que "del que resuelve". en este contexto se explica el por qué las relaciones de género en República Dominicana explican los feminicidios, el acoso callejero, el famoso femómeno del 'chapeo' que han mencionado hace poco. Especialmente en un contexto donde las dinámicas de la globalización, la división social del trabajo han encaminado a una mayor independencia económica de las mujeres, pero sin que cambien las mentalidades e imaginarios que hemos mencionados en relación a la asignación de los géneros.

Entonces, una vez entendido esto ahora pensamos en las consecuencias no previstas que hacen estos imaginarios en otros imaginarios, como diría el economista y científico social llamado Friedrich Hayek (para algunos un neoliberal pero yo no lo considero tal) entiende que los fenómenos sociales no solo son aquellos producto de la deliberación o de la planificación humana (crear una familia, por ejemplo), sino de las consecuencias no previstas del ser humano actuando en sociedad. Estas conseucencias no previstas se ven reflejadas en las instituciones del derecho. en el caso dominicano ¿Cómo ha reacionado el derecho público y la produccion legislativa en República Dominicana ante el hecho que podríamos llamar "feminicidio" que posee toda una serie de antecedentes que hemos mencionado anteriormente? La reación es simple: la producción de leyes que puedan protegerla (ya es otro tema si en términos del destas se cumplen, ya que el derecho entendido como norma o enunciado, no contiene dentro de sí mismo su aplicación, ni la aplicación jurídica se deriva de la norma o la ley misma).

Entonces las leyes actuales sobre el feminicidio, el endurecimiento de las penas, así como la creación de otros tipos penales son el resultado de dichas estructuras que ofrecen un grado de dominación del hombre hacia la mujer en muchos aspectos de su vida, el asunto es, que como en toda estructura, hay quienes son privilegiados y otros que no, aunque la estructura está supuesto a 'premiarlos' por su condición. Un ejemplo es el hombre poco 'tiguere' que no sabe cuando una mujer está interesada en él o si lo esta “chapeando”. Hay excepciones a las reglas impuestas por dichas estructuras, pero no podemos negar sus efectos, ni tampoco podemos negar que no existan basándonos en las excepciones.

Lo que demuestra esto es que hay procesos sociales que rigen nuestra forma de pensar y no podemos considerarnos sujetos o individuos sin presuponer estos procesos sociales que son casi inconscientes, muchos detractores del feminismo ignoran estos procesos (o los razonan de manera falaz) y terminan justificando dicho imaginario que precisamente genera esas tensiones y problemas en nuestra sociedad. El feminismo denuncia dichas relaciones de dominación (inclusive aquellas que en las que el hombre es el perjudicado gracias a dicha estructura) no es porque sean mujeres que se molestan por cualquier cosa,  o que quieren “destruir tu libertad de expresión”, solo buscan la equidad o la igualdad en la diferencia: simple y llano.