Mientras dormía apaciblemente después de varios días de ajetreo, mortificaciones, depresiones y pocas horas de sueño, sintió en sus dedos una mano fría y huesuda que lo apretaba.
Se despertó y vio una imagen vestida de negro, sin rostro definido, que le decía “despierta que vengo por ti”
Asustado, enmudecido y aun sin saber a ciencia cierta si estaba soñando o era real, preguntó con los labios temblorosos ¿y quién eres, maldito, como entraste a mi habitación? ¿Y la figura tenebrosa le dice “Soy la muerte y entró donde quiera”
¿La muerte? Pero porque me buscas si no he hecho nada malo, soy cristiano, le rezo a Dios y doy limosna. La muerte le responde, “es una encomienda y no puedo revelarte la fuente”
El hombre pregunta ¿de qué fuente me hablas? ¿Tienes un código fuente?
Y la muerte le responde “levántate que ya es hora de que nos vayamos”
Espera, espera, espera, ¿quién te envió? Necesito saberlo antes de morir. Es mi ultimo deseo.
Bueno, te lo diré, pero eso no te salvará. Un tal Gonzanilo penetró a mi código fuente usando un algoritmo desconocido y me transmitió la orden de captura con tu nombre por las cosas malas que has hecho”.
El hombre pensó, “este hijo de puta no se conforma con lo que me hizo y ahora quiere eliminarme”.
Bajo el cabeza vencido, se levantó de la cama y le preguntó a la muerte “debo vestirme o nos vamos como estoy”
La muerte le responde, “así esta bien, donde vas no necesitas ropa, ni prenda, ni guardaespaldas, ni familia o amigos, porque en el infierno arderás en el fuego eterno”
El hombre desesperado le pregunta ¿no puedo ir al cielo? Por favor, por favor, please, ayúdame no me condenes de esa forma que he sido un hombre bueno, honesto, familiar y religioso.
Y la muerte le responde “Gonzanilo fue preciso en que te lleváramos directo al infierno porque desde el cielo vas a seguir jediendo”
Mientras su cuerpo ardía, el hombre dio un salto en la cama y despertó gritando, ayuda, ayuda, ayuda. Media docena de gente entró a la habitación y vieron al hombre pálido y respirando con dificultad. Tenia fiebre y botaba humo por las orejas.
Mientras se recuperaba de la pesadilla, dio ordenes a sus seguidores, “oigan todos, el que me hable de fraude, código fuente o algoritmo queda desterrado de mi equipo político”.
Temprano, fue a la iglesia y se confesó jurando que se retiraría de la política y se volvería clérigo.
En la rueda de prensa anunciando su decisión, un periodista le preguntó, ¿y que lo motivó a tomar esa drástica decisión? El hombre respondió “porque desde la iglesia me comunicaré con Dios para llevar al infierno a un demonio llamado Gonzanilo”
Todos los presentes se quedaron estupefactos y pensaron, bueno al hombre parece que le hicieron un hechizo desde el sur profundo.
Todos los periodistas corrieron a entrevistar a Gonzanilo ¿que usted opina de esta retirada de su ex contrincante? Y este respondió, “no se nada de eso, pero aprovecho para comunicarle que esta mañana un pajarito se posó en mi hombre y me dijo al oído “eres mi heredero” Pero Gonzanilo mintió porque el pajarito fue preciso de que solo era por 4 años y eso se lo calló. Así comienza un nuevo episodio llamado LA TRAICIÓN.