Dos de los puntos más luminosos de la carrera política del licenciado Hatuey Decamps fueron sus desempeños como diputado y como Presidente de la Cámara de Diputados de 1978 a 1982. Con buen desenvolvimiento legislativo, político y moral, Hatuey se perfiló como liberal de puertas abiertas, progresista y pugnaz, y a la vez con capacidad de arbitraje y de conciliación con todas las fuerzas políticas.

Durante su trayectoria de 5 décadas, hasta su despedida de este mundo, fue un guerrero, como bien lo calificara el Presidente Danilo Medina, y a la vez un hacedor de amigos y solidario a carta cabal, empleándose a fondo en la asistencia hasta último momento a José Francisco Pena Gómez con ocasión del cáncer que lo acogotó. Como político por naturaleza, era dueño de un olfato político envidiable, pero su afección cancerígena por una década fue menguando sus habilidades y facultades que, coaligada a otros factores a disfavor, lo colocaron a la cabeza de un partido con más características personales que orgánicas… porque él solo era un partido político.

Durante sus primeros 20 años de carrera política fui defensor de sus iniciativas y pareceres sobre problemáticas, aunque no siempre compartí su tozudo rechazo a la reelección.

Fuimos amigos y fui solidario con él en mi pasada calidad de profesor de la escuela política del PRD, cuando confrontó las pretensiones reeleccionistas del amigo Hipólito Mejía, y siempre estará vivo en mi memoria. Nunca olvidaré que en 1967 se pasó de solidario conmigo, en París, acogiéndome en su apartamentito, luego que el profesor Juan Bosch se negara a recibirme en su apartamento*. Me sustentó y ayudó a tomar un avión hacia Praga, Checoslovaquia, cuyos detalles narré en Acento.Com a mediados de 2014 en uno de tres artículos titulados Juan Bosch En Mi Memoria.

DANILO MEDINA

El Presidente Danilo Medina pareciera haber dado una pista de uno de los derroteros de su nuevo cuatrienio al proclamar en un campo de Elías Piña que quien desforeste caerá preso, lo que es una confirmación de su declaratoria del Año del Agua y de su asombro semanas atrás por la creciente desforestación en el sur, seguida de la orden de sembrar miles de plantas para resarcir el área.

Criticado acremente por el Partido Revolucionario Moderno, extraña in situ que designara al doctor Francisco Domínguez Brito en Medio Ambiente, quien aunque en el pasado estuvo integrado a organizaciones y movimientos de defensa del medio ambiente y es de perfil aguerrido en el cumplimiento de sus funciones, habría que ver si hoy por hoy tiene las motivaciones necesarias para responder con su energía mayúscula.

El muy leído ingeniero Eleuterio Martínez, un calificado profesional medioambientalista, quien ha dedicado toda una vida a ello, en su columna Consultorio Ecológico del diario Hoy de este miércoles último, se confiesa “impactado” por el cambio de actitud y la nueva política del Presidente Medina.

Y advierte que “Hondo Valle (San Juan-Cordillera Central), aguas arriba de la Presa de Sabaneta, es la zona montañosa más deforestada que tiene el territorio nacional, ni siquiera Hondo Valle (Elías Pina-Sierra de Neiba), donde el mismo Presidente, alarmado, ordenó recientemente su reforestación inmediata”.

“Puedo asegurar que conozco mi país, lo que el primer mandatario vio desde el aire y desde tierra, yo lo vi y recorrí a pie y a lomo de mulo en mi reciente cruce por la Cordillera Central”. (…) “es el espacio geográfico más deforestado que existe en la República Dominicana”.

Y le advierte que podría ser mal asesorado y peor orientado, como ha acontecido en el pasado con otros presidentes, al grado de que sus acciones pudieran o quedarse a medio talle o tomar un rumbo no conveniente.

Me pregunto entonces, ¿y por qué no aprovechan a este tipo?

*El apartamento que ocupaba el profesor Bosch en París le fue cedido por Héctor Aristy, quien un mes antes se había comprometido a acogerme allí.