En Madrid hay una exposición de Magritte. He tenido la suerte de ver varias veces su obra pictórica en Beaux Arts en Bruselas, quizás mi mejor recuerdo de mi estancia en esa ciudad, aparte de compartir con algunos viejos y nuevos amigos y conocidos.

La polémica sobre si es violación o no que un casado obligue a su cónyuge a mantener relaciones  sexuales del tipo que sea, me evoca el titulo de una obra hiper famosa de Magritte. Famosa, no se si por la calidad y lo novedoso de la pintura, una Pipa, o por la genialidad, del titulo: "Está pipa, no es una pipa". Puro surrealismo textual.

En el matrimonio se producen múltiples abusos, no sólo sexuales, sino económicos, psicológicos, de imposición por la fuerza, abuso de poder, descalificaciones intelectuales, insensibilidades, falta  de empatía y un largo etc.

Lugar de intimidad donde nos creemos a salvo de la "opinión pública" y dónde se supone que rige si no el secreto la discreción o el disimulo. Se parte de la idea de que lo que ocurre en el hogar se queda en el hogar.

Pero hay matrimonios  y hogares que son como Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Hacia el exterior se filtra y expone lo bueno y ejemplar, hacia dentro se quedan las humillaciones y abusos, cuando los hay.

Eso incluye golpizas, insultos, abusos sexuales, que van desde sexo obligado porque necesito o quiero hacer sexo ahora, del tipo que sea o mi fantasía exija, oral, vaginal, anal… Y sin mediar seducción, persuasión, incitación, preparación y, lo peor, sin que la otra persona acceda, es puro acto de imposición, de abuso, de fuerza, de Poder.

Según algún poeta, el primer beso no se pide, se roba.

Un acoso, sin duda, del cual derivan dos consecuencias muy probables: un bofetón o el inicio de una buena amistad.

Pero esa es la visión de un poeta, un ser trágico, si lo es "in profundis". Para un leguleyo, es motivo para una  demanda por agresión indebida, entre otras cosas.

Forzar a una relación sexual no querida por la contraparte es violación, fuera o dentro del matrimonio. Por eso muchos casados son castos.. A la fuerza. O, en su caso, violadores no juzgados…pero violadores.

Un violador, al contrario de la pipa de Magritte, es un violador. Cualquiera que sea el estatus legal de la relación y como tal violador debe ser juzgado y condenado.