El 25 de septiembre de 2015 alrededor de 147 jefes de Estado y de gobierno de los países miembros de las Naciones Unidas reunidos en su Asamblea General aprobaron en la Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible – mediante la Resolución 70/1- la estrategia internacional denominada “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. El documento final aprobado y firmado en dicha cumbre  contiene 17  Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas a alcanzar con miras al año 2030. Los signatarios de la Agenda 2030 se comprometieron a erradicar la pobreza extrema y el hambre en el mundo, así como a trabajar por sociedades con oportunidades para todos sosteniblemente y de manera que se cuide al planeta.

Con respecto a la migración, la movilidad el desplazamiento de las personas, si bien ninguno de los 17 ODS está específicamente centrado en la temática, la Agenda 2030 contiene en varias metas de algunos ODS disposiciones sobre políticas migratorias planificadas y bien gestionadas que faciliten la migración ordenada y segura; sobre los derechos laborales de los trabajadores migrantes, especialmente de las mujeres migrantes y las trabajadoras domésticas; acerca de la trata y tráfico de personas, el trabajo forzoso, el tráfico de mano de obra forzada; del maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños; y sobre los costos de transacción de las remesas de los emigrantes.

La Agenda 2030 reconoce en la migración un aspecto fundamental del desarrollo, con lo cual por primera vez la migración se integra explícitamente en la agenda mundial del desarrollo. La relevancia de la migración en el contexto del desarrollo queda expresada en la introducción de la Agenda 2030, en su acápite 29:

“Reconocemos la positiva contribución de los migrantes al crecimiento inclusivo y al desarrollo sostenible. Reconocemos también que la migración internacional es una realidad pluridimensional de gran pertinencia para el desarrollo de los países de origen, tránsito y destino, que exige respuestas coherentes e integrales. Cooperaremos en el plano internacional para garantizar la seguridad, el orden y la regularidad de las migraciones, respetando plenamente los derechos humanos y dispensando un trato humano a los migrantes, sea cual sea su estatus migratorio, y a los refugiados y los desplazados… Subrayamos que los migrantes tienen derecho a regresar a su país de nacionalidad y recordamos que los Estados deben velar por que se reciba adecuadamente a los nacionales que regresen a su país”.

La Agenda es relevante para todo tipo de poblaciones móviles, sea su movimiento interior o transfronterizo, sean o no desplazadas, y reconoce que todos los migrantes, mujeres, hombres y niños, forman un grupo vulnerable que requiere protección, y los reconoce también como agentes de desarrollo, y establece que se refiere a todo tipo de migración, incluido el desplazamiento. Identifica a los refugiados, los desplazados internos y los migrantes entre las personas vulnerables a las que se debe empoderar y cuyas necesidades deben abordarse.

La Agenda 2030 forma parte del telón de fondo de otros procesos globales importantes que han estimulado el reconocimiento, el impulso y nuevas oportunidades para la migración como fuerza de desarrollo. Algunos de estos procesos están directamente relacionados con la migración, como son los recientes Pacto Mundial para la Migración (GCM) y el Pacto Mundial sobre los Refugiados aprobados a fines del pasado 2018 por la inmensa mayoría de países miembros de la Asamblea de las Naciones Unidas, el Diálogo de Alto Nivel sobre la Migración Internacional y el Desarrollo de la Asamblea General de Naciones Unidas del 3 y 4 de octubre de 2013, el Foro  Global  de  Migraciones  y Desarrollo  de  2014 y el Consenso de Montevideo de 2013.

La presencia de la migración en los ODS se puede percibir de manera explícita en varias metas que descansan en vínculos directos con el desarrollo sostenible, en los cuales los temas relacionados con la migración son explícitos, o en sus vínculos indirectos o intersectoriales en los que un determinado tema puede potencialmente afectar a la migración o verse afectado por ésta.

De otro lado, a través de varias de sus metas, los ODS abordan algunos de los factores impulsores potenciales de la movilidad laboral internacional. Por ejemplo, los ODS reconocen la interacción dinámica entre el empleo, la desigualdad, el género y la migración al reconocer los vínculos entre migración y educación, o los vínculos entre las competencias, los mercados laborales y la migración, y al asociar los Objetivos relativos a la movilidad laboral con los Objetivos relativos al trabajo decente y la desigualdad, así como al género. Por lo tanto, los ODS reconocen que los progresos en otras esferas afectará la dinámica de la migración laboral.

¿Cuáles de los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen relación directa con la migración?

Cinco de los 17 ODS  y 11 de las 169 metas contienen disposiciones en materia migratoria. Veamos, a continuación, cuáles son esos ODS y metas.

ODS 4: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos

La meta 4.B de este ODS insta a ampliar el número de becas transfronterizas disponibles. El fomento de la movilidad estudiantil ofrece una oportunidad de incrementar el número de migrantes educacionales, incrementando así las oportunidades de educación superior de las personas de los países menos desarrollados.

ODS 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas

La meta 5.2 busca combatir todo tipo de trata y explotación de seres humanos, eliminando todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en el ámbito público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.

Por otro lado, la meta 5.4 reconoce que un número creciente de trabajadores migrantes son mujeres (la “feminización de la migración”) y destacan la necesidad de proteger a las trabajadoras domésticas migrantes. Al trabajar en un sector en gran parte informal y no regulado, las trabajadoras migrantes suelen ser objeto de explotación y abuso laboral.

ODS 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno  y productivo y el trabajo decente para todos

Promover el trabajo decente es un componente integral de la Agenda 2030, y conlleva muchos vínculos directos con la migración laboral. Dos son las metas en este ODS 8 que se refieren a la migración: la meta 8.7, que aborda el trabajo forzoso, el tráfico de mano de obra forzada, el trabajo infantil y todas las restantes formas de explotación laboral; y la meta 8.8, que busca “Proteger los derechos laborales y promover  un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos  los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes,  en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios”.

ODS 10: Reducir la desigualdad en los países y entre ellos

También el ODS 10 contiene dos metas sobre migración: la meta 10.7 que insta a “Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, entre otras cosas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas”, y la 10.c que aspira a “De aquí a 2030, reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los emigrantes y eliminar los canales de envío de remesas con un costo superior al 5%”.

ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso  a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas

La meta 16.2 busca “Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños”.

ODS 17: Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

En la meta 17.18 se persigue que “De aquí a 2020, mejorar el apoyo a la creación de capacidad prestado a los países en desarrollo, incluidos los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, para aumentar significativamente la disponibilidad de datos oportunos, fiables y de gran calidad desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, origen étnico, estatus migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras características pertinentes en los contextos nacionales.

Teniendo en cuenta las referencias antes indicadas a la migración, se ha atribuido a la Agenda una visión simplificada del rol de las personas migrantes en el desarrollo sin referencia al rol social o político que juegan y pueden jugar en origen, tránsito y destino.

Por otro lado, se observa que si bien se mencionan los derechos humanos y particularmente los derechos laborales de las personas migrantes, no se incluyen indicadores como la ratificación por parte de todos los miembros de Naciones Unidas de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares, una de las  principales convenciones que conforman el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, la cual no ha sido firmada por ningún país del llamado “Norte Global”.

Finalmente, se ha mencionado que el énfasis puesto en una migración regular y controlada por los estados, no tiene en cuenta la responsabilidad del control de fronteras en la creación de rutas irregulares cada vez más peligrosas y del contrabando de personas.