“Si no me dan pan voy donde me den casabe”. La historia se repite.
La leyenda de la Medusa cuenta que ésta fue violada por Poseidón en el templo de la diosa Atenea y que, en lugar de declararla inocente, ésta la transformó en una monstruosa ninfomaníaca de tres cabezas, desde las cuales surgían varias culebras. El hombre que la mirara fijamente a los ojos, terminaba petrificado. Esa fue su peculiar manera de vengarse.
Eso mismo le ha sucedido al Partido Demócrata. Ha quedado petrificado con el triunfo de los Republicanos y con un electorado que apenas salió a votar de sus casas (solamente votó la tercera parte). Aparentemente han perdido confianza en el sistema imperante.
Los Republicanos, como en la leyenda de la Medusa, se han apoderado una vez más del Congreso, proclamando a los cuatro vientos que ahora controlan ambas cámaras: la Cámara de Representantes (que ya controlaban) y el Senado.
Dicen, además, que no han tenido tanta aceptación del electorado desde los tiempos de Harry S. Truman, cuya administración fue rechazada masivamente en las urnas al principio de la década de los años 50. Ahora el rechazo no es a Truman, sino a Barack Obama y a su política, a pesar de ser los Republicanos los que no le han permitido gobernar, convirtiéndolo en un verdadero “lame duck” (pato cojo), como le llaman a los presidentes durante sus dos últimos años de mandato (si no es posible un segundo mandato).
Ahora van a forzar a Obama a gobernar por decreto (Órdenes Ejecutivas-Executive Orders), sobre todo en lo referente a la reforma inmigratoria con la cual los Republicanos han rehusado colaborar desde el principio.
Todos los pueblos actúan de la misma manera, condenados al vaivén de un bi-partidismo forzado, como el que existe en los EEUU, yéndose al lado contrario cuando se frustran con los de este lado. El pueblo estadounidense no es ninguna excepción, sobre todo ahora que se siente frustrado con Obama y se ha lanzado de bruces, una vez más, en las manos de los Republicanos, controlados por las grandes corporaciones de ultranza. Ellas “venden” y luego “esclavizan” a los candidatos a través de los múltiples lobbies entronizados en ambas cámaras. Una de las principales es la industria de las mega- farmacéuticas multinacionales, ahora enfrascadas en multiplicar sus ganancias fabricando vacunas contra el Ebola, que ellos mismos causaron.
No olvidemos que, de acuerdo a los padres fundadores de este país, el Senado era donde residía el poder político real (Legislativo), no en el presidente (Ejecutivo), quien simplemente era el que debía ejecutar las decisiones del Senado. Eso es algo que muchos no saben.
De Guatemala a Guatepeor, de acuerdo con algunos analistas, porque el record del Partido Republicano durante los últimos cincuenta años ha sido tétrico para la clase media (el 85%) y para los que menos poseen, sobre todo para los estudiantes. Una vez más, el triunfo del 1% sobre el restante 99%. “Wall Street sobre Main Street”, de acuerdo con Ralph Nader, el fundador del Consumers Report y ex candidato del Green Party.
Para constatar la mentalidad de los Republicanos, solamente hay que observar que una de sus prioridades inmediatas, ya anunciadas, es la de anular el Obamacare, el seguro médico extendido (aunque precariamente) a más de 35 millones de ciudadanos que carecían de seguro médico.
“En este país no se elige a nadie; se vende a los candidatos por la televisión, como si fueran otra mercancía más”, así opina John R., un demócrata que votó por los Republicanos.
“El partido que más gasta en publicidad, denigrando al candidato contrario, es el que gana”.
En los tres meses previos a las elecciones se gastaron más de US $4,000 millones en anuncios políticos televisados. “La democracia se ha convertido en un relajo, además de una manipulación descarada de los sufragios electrónicos”, añade el mencionado demócrata que votó por los Republicanos.
Obama siempre ha hablado como un gran líder pero apenas ha podido cumplir con las promesas hechas a los que lo llevaron a la Casa Blanca, los afro-americanos, los hispanos, y la clase media norteamericana (la mayoría). Sienten que les ha fallado y, además, que ha permitido el escándalo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), expuesto por Edward Snowden y por Julián Assange de Wikileaks (a quienes la Administración Obama ha estado tratando de atrapar desde hace más de dos años). Tanto Snowden como Assange han revelado que el gobierno tiene ilegalmente bajo vigilancia a todos los ciudadanos, sin que éstos apenas se den cuenta. ¡Una medusa de muchos tentáculos, incluyendo al Internet!
www.forbiddenKnowledgetv.com/page/26810.html
Los mismos Republicanos acusan a Barack Obama de negligencia temeraria, en relación con el escándalo del Ebola y la extensión de la guerra en el Medio-oriente, contra la mal llamada Nación Islámica (NI) donde acaba de enviar 1,500 soldados adicionales, después de haber prometido que no lo haría.
Ahora le van a cobrar todos los platos rotos.