El tema de la Marca País debería ocupar una posición de mayor relevancia en el esquema de desarrollo económico de la nación dominicana. Así lo requiere el modelo global establecido para el intercambio comercial entre las naciones del mundo.
En este mundo globalizado en el cual los organismos de la diplomacia toman decisiones basadas fundamentalmente en la fortaleza mercadológica de los países en desarrollo, está más que demostrada la necesidad de establecer un posicionamiento y una imagen que ofrezca una real y diversificada ventaja competitiva en el mercado internacional.
Es tiempo de encarar la tarea de adoptar la propuesta estratégica concreta que ya existe, para el reposicionamiento de la imagen del país en el exterior. Esto así, porque sin menoscabo de la labor realizada hasta el momento, es evidente que la República Dominicana es mucho más que “sol, playa y arena” como es mayormente percibida en el exterior.
Hay que tener presente que la marca de un país nunca es estática. Los países deben responder como competidores, para diferenciarse y asegurarse una ventaja competitiva.
Los estudios y recomendaciones de Acanchi, la reconocida firma especializada en el manejo de estas estrategias, indican cómo integrar los diferentes sectores, como el turistico, la ciudadanía, los inversionistas locales, el comercio y la exportación.
En este mundo dinámico, las empresas, los productos y hasta la misma nación de donde proceden, deben contemplar el mercado global como ámbito de competencia para el posicionamiento de sus bienes, productos, servicios y marcas.
Es tiempo de actuar dejando atrás las agendas particulares. Integrar a todos los sectores, turístico, industrial de exportación, inversionistas y sobre todo a la población en todas sus expresiones, en este esfuerzo hacia el logro de un objetivo común de nación como es: La Marca País.