Cada cuatro años, y particularmente el 26 enero posterior a la juramentación de autoridades municipales, la sociedad dominicana lee, mira y escucha opiniones sobre quién será el nuevo secretario general de la Liga Municipal Dominicana. Aparece la opinión de cerrar el organismo o cambiarlo. Cambia o sigue igual. Los candidatos propuestos por los partidos, o los que se autoproponen, lanzan mensajes de nuevas acciones, aunque muy pocos o ninguno marcan con claridad meridiana las estrategias, planes, programas y proyectos para alcanzar el cambio institucional.
Por su parte, existe un hartazgo en la sociedad dominicana, porque la Liga no cambia institucionalmente. Mientras desde el Estado se hacen reformas de naturaleza en diferentes sectores, la Liga continúa encerrada en un esquema de administración presupuestaria típica de sociedades tradicionales, y sin una racional burocracia que le ayude a gobernar bajo el enfoque de presupuestos por resultados.
Presupuesto, programa de Medina e inversión útil
La Liga Municipal Dominicana tiene que operar con una clara estrategia a mediano y largo plazo. Dispone de un presupuesto de más de 850 millones de pesos que requieren una inversión en función de las necesidades institucionales de los Ayuntamientos y Juntas de Distritos Municipales. Un presupuesto alineado con las expectativas de desarrollo que tienen los ciudadanos. Un presupuesto compelido, obligado e interpelado a cumplir con las líneas de acción del programa de Gobierno de Danilo Medina presentado a la ciudadanía para los períodos gubernamentales 2012-2016 y 2016-2020. Un presupuesto sin una base estratégica siempre será ineficiente, ineficaz y deficitario a nivel social e institucional. La Estrategia Nacional de Desarrollo, en diferentes líneas de acción, requiere presupuesto, y parte del mismo está en la Liga. La Liga Municipal Dominicana ha manejado en los últimos 5 años aproximadamente 5 mil millones de pesos. La estructura del gasto debe cambiar, porque tiene que apuntar a inversiones en políticas útiles y que satisfagan a los ciudadanos. Más de 20 millones que se proyectan para el 2017, y se han utilizado en el pasado, para viáticos de 12 reuniones del Comité Ejecutivo, donde participan 32 alcaldes y representantes de las Comisiones de Asuntos Municipales del PLD, PRD, PRM y PRSC, además de los presidentes de las gremiales, es mucho dinero. Por su lado, menos de 12 millones de pesos para el Instituto de Capacitación Municipal (ICAM), uno de los principales ejes estratégicos del organismo, es una cantidad extremadamente muy baja. La estructura del gasto debe reformarse para que responda al modelo de presupuesto bajo enfoque de resultados, como funcionan muchas instituciones de la Administración Pública.
El perfil del nuevo secretario general de la Liga
Los directivos de los partidos políticos están concentrados en discutir quién dirigirá la Liga. Este enfoque desencadena en repartición y adjudicación. El uso exclusivo del criterio de participación partidaria es muy reduccionista. El quién debe acompañarse del para qué. El quién y el para qué cuando se articulan permiten disponer de un perfil que aportaría a la eficiencia, la eficacia, la democracia y la transparencia. El quién, como parte esencial del perfil, se determina por valores, experiencias y compromisos, primero con la sociedad y luego con el sistema político, no exclusivamente con el partido. En el quién hay un componente de perfil político, procedente o no de partidos. Todos los ciudadanos dominicanos, con partidos y sin partidos, tienen derechos a participar de los asuntos públicos. Las discusiones recientes para elegir los miembros de la Junta Central Electoral y el proceso de selección de los integrantes de la Cámara de Cuentas son referentes a considerar. El perfil exclusivista de miembro del partido y con conocimiento del sector municipal es insuficiente. Al perfil hay que agregarle valores: la ética, la honestidad, su historial de rendición de cuentas en los asuntos públicos administrados, su capacidad de concertación, trayectoria pública sin cuestionamientos, experiencia para aportar al funcionamiento transparente de la Liga y de los ayuntamientos, conocimiento en gestión pública. La Ley 176-07 establece "amplia experiencia en gestión municipal". En el para qué, sería un imperativo que el candidato o candidata a dirigir la Liga Municipal Dominicana presente un programa de 4 años. Un programa consistente, coherente y articulado con las políticas públicas propuestas en la Estrategia Nacional de Desarrollo, con lo establecido en la Ley 176-07, con el programa de Gobierno de la Administración Central que está en marcha, con las aspiraciones ciudadanas y comprometido con la reforma y la descentralización municipal. Capaz de promover que la Liga Municipal Dominicana ejerza y fortalezca su rol como órgano técnico asesor en materia de planificación de los gobiernos locales.
¿Quién elegirá al próximo secretario general de la Liga Municipal Dominicana?
Desde el hecho político del año 1999, en que se produjo una ruptura institucional y que quedó grabada la expresión "entren to’coño", la decisión de quién elige el secretario general de la Liga Municipal Dominicana ha estado en mano del presidente de la República Dominicana. Lo hizo Leonel en el año 1999, imponiendo a Amable Aristy Castro en contra de la mayoría de alcaldes que eran del PRD. Posteriormente Hipólito Mejía intervino directamente y apoyó la reelección del munigarca de Higüey, en el año 2003, en contra de la voluntad de los alcaldes del partido de Mejía. Con la renuncia de Amable Aristy, obligado a asumir la senaduría de la provincia La Altagracia, se produce la transición con su pariente Fidias Aristy, el cual fue desplazado por Johnny Jones, apoyado por Leonel Fernández, en enero 2012. No valió la rebelión de los alcaldes dominicanos, porque Fernández prefería a Jones. Posteriormente Danilo Medina apoyó la continuidad de Johnny Jones. El correlato indica que la etapa de participación de los alcaldes en la elección del secretario general de la Liga llegó a su fin. La Asamblea General Municipal del próximo 26 de enero 2017, donde están invitados a participar todos los alcaldes y alcaldesas del país, tendría un carácter protocolar, porque la decisión ya estaría tomada.
La Liga cambia, se transforma, se renueva, se reforma o seguirá siendo más de lo mismo. Una institución de alta vocación técnica, profesional y profesionalizante, destinada a brindar soporte estratégico para la promoción de servicio de calidad y generación de satisfacción ciudadana en las comunidades más carenciadas, tiene que tener una dirección estratégica que responda al interés de los municipios y sus ciudadanos. La negociación o decisión política tiene que ser para agregar valor a lo público. La negociación política debe soportarse en el reparto, pero en el reparto y la distribución de bienestar colectivo, el cual es posible mediante proceso de articulación de autoridades locales, las academias y los sectores económicos y sociales de los municipios dominicanos; esto debería ocurrir por primera vez. Un soporte de la negociación es ejecutar la decisión tomada a unanimidad en el año 2009, en la Cumbre por la Gobernabilidad, de convertir la LMD en el Instituto de Capacitación y Desarrollo Municipal. De seguir igual, seguirá siendo cara o muy costosa para los contribuyentes dominicanos, y justificación para que gran parte de la opinión pública continúe demandando que se clausure.