Las expresiones de solidaridad de la gente del pueblo dominicano con la Marcha Verde, en el país y en el extranjero, se escuchan a diario por las emisoras radiales y programas televisivos independientes.
Se hace evidente la actitud de desprendimiento de la gente al donar parte de su salario o del subsidio al desempleo en los EE.UU. para las actividades de la Marcha y de residentes en el país que donan dinero e indumentarias verdes para la Marcha.
Ese mismo nivel de solidaridad horizontal se hace necesario en la defensa del líder mocano del grupo Los Peregrinos y co-organizador de la Marcha Verde, Juan Comprés (Guanchy), a quien la policía le colocó un paquete de cocaína en su desvencijado vehículo para luego aprehenderlo con la imputación de traficar 52 gramos de dicho estupefaciente. Los videos están en las redes al acceso de todos y todas mostrando una acción ilegítima y deleznable que estuvo precedida de acusaciones similares pero sin pruebas prefabricadas contra comunicadores y otros integrantes de la Marcha.
Se hace necesaria la solidaridad de juristas conscientes que actúen en defensa de Juan Comprés y que demuestren su inocencia y soliciten al Estado indemnización en daños y perjuicios por el ultraje del que ha sido víctima por orden del prepotente Ministro de Interior y Policía Carlos Amarante Baret. Un ministro, a quien las acusaciones de estridentes e impunes actos de corrupción en Migración y Educación no les hacen temblar el brazo para dar ordenes de interceptar las comunicaciones de integrantes de la Marcha Verde y de persecución policial e imputación de crímenes y delitos contra ciudadanos inocentes, al amparo del control cartelizado de la política y las instituciones públicas por el oficialista PLD.
El pueblo dominicano debe unirse en una sola voz solidaria "¡Por la libertad de Juán Comprés!"