El país necesita con urgencia detener la violencia contra la mujer, y esperamos que la implementación del nuevo código procesal penal sea una respuesta a esto. Los abusos que se han cometido, físicos, verbales y emocionales,  contra el género femenino de parte de  novios, esposos, concubinos y hasta no relacionados es espeluznante. Ello refleja una cultura de violencia social la cual debe ser combatida con un manejo punitivo a los ofensores, pero  también la sociedad tiene que examinarse y lidiar con las causas radicales de esta violencia. 

La mujer es tratada como un objeto sin valor ni derechos por la ignorancia y el pecado que habita en los corazones, fruto del abandono de los valores cristianos que dignifican la mujer; y también es el reflejo de una cultura en donde la mujer es subvalorada como una mercancía,  resultado   de la filosofía  de consumo sexual que denigra  la dignidad de la mujer; son los daños colaterales  de una cosmovision pagana  que esclaviza la mujer bajo la promesa de redención del feminismo ultraradical , y que desprecia la dignidad de la vida humana haciéndola descartable. 

Implementar penalizaciones contra las transgresiones  de violencia contra la mujer y lidiar con sus causas es de vital importancia no solo para detener este flagelo , sino también por el efecto destructor en las familias que tiene este tipo de conducta , la cual sufren también los hijos y familiares de esta.

Dicho esto a manera de preámbulo, quisiéramos advertir a los legisladores y a la nación, sobre  la " Ley de no violencia contra la mujer " propuesto por el senador Félix Bautista, pues luego de leer la pieza vemos que al parecer este ha usado la excusa de la no violencia contra la mujer como un caballo de Troya, para querer pasar  una legislación cuyo propósito principal aparentemente no es realmente solo lidiar con esa violencia, sino más bien  introducir de manera sigilosa los fundamentos de la infame ideología de género en la sociedad dominicana.  Así se evidencia en el lenguaje de ideología de género que atraviesa como hilo conductor todo el proyecto.

La ideología de genero es la propuesta de que el sexo es solo un accidente anatómico, y que la decisión de ser hombre o mujer es el resultado de un rol  social que asumimos o que nos enseñan. La ideología de género es la filosófia que sustentan los grupos LGTBIQ para justificar un rol sexual y conducta que no corresponde al sexo anatómico con el cual nacemos. El absurdo de esta ideología que no haya correspondencia con la razón ni con la naturaleza , hace que se quieran justificar las desviaciones sexuales bajo un manto de narrativa sociocultural  que no puede ser mínimamente  sostenida. 

Por más que se quiera decir que el género es un rol, a este  lo determinan la anatomía  y los cromosomas xx o xy que están presente en cada célula de cada hombre y de cada mujer respectivamente, independientemente  del papel que alguien  quiera asumir en su ficticio pequeño teatro de la vida. 

Esta ley , en la peligrosa versión del senador Bautista procura establecer esa ideología de manera autoritaria en la sociedad , haciendo al estado compromisario y propagador de la misma,  a pesar de que no representa el conjunto de valores de la mayoría de nuestra nación , y llevándola  trasversalmente a todos los estamentos del estado y la sociedad. Es un golpe de estado a la familia tradicional, y a los valores que conocemos como sociedad; una movida que parece coherente con el estilo  a que nos tiene acostumbrado este senador , que todavía pulula con fuerza en nuestra vida política  .

En vez de una ley de no violencia contra la mujer este es más bien un proyecto de violencia contra la verdad , pues oculta bajo una semántica progresista una propuesta de invasión cultural importada , que parecería salir de la carpeta de las famosas propuestas del ex embajador Wally. 

Lamentamos que el Senado no haya advertido el peligro oculto en la propuesta , y esperamos que la cámara de diputados pueda discernir que ese avieso proyecto de ley es parte de la colonización cultural que hace tiempo está buscando derribar la puerta de los valores que sostenemos como nación . El peligro es que bajo el manto  de una causa muy noble como la de frenar la violencia contra la mujer,  se quiera pasar oculto el veneno de una ideología atroz , y se quiera complacer a feministas ultraradicales y abortistas luego de la derrota en el Senado de la despenalización , a modo de premio de consolación, sin entender el peligro y el alcance de esta propuesta de ley.