De nuevo el tema de la leche a granel cobra actualidad. Ahora de manera más formal y contundente con el comunicado dado a la luz pública por un grupo de entidades empresariales encabezado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana y donde también figuran la de Industrias Lácteas, de Hacendados y Agricultores, la JAD, CONALECHE, APROLECHE y el Patronato Nacional de Ganaderos.
Ya de antes la Vicepresidenta Ejecutiva de los industriales, Circe Almánzar, había estado reclamando de las autoridades poner freno a la importación y la venta indiscriminada del producto, argumentando tanto razones de competencia ilegal en el plano empresarial, como la más poderosa de posibles daños comprobados a la salud de los consumidores.
Ahora, el comunicado conjunto divulgado a través de la prensa escrita denuncia de manera precisa la entrada al país de mil 170 toneladas de leche en polvo, que transformada en leche fluida equivalen a nueve millones 370 mil litros. Mas que evidente el impacto negativo que esto representa para la industria lechera nacional, en especial para el sector ganadero, sometidos al estricto cumplimiento de todas las formalidades y exigencias de las leyes sanitarias e impositivas.
En el comunicado público dirigido a las autoridades, donde figura en primer término la Ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, se llama la atención de manera especial al manejo incorrecto de la leche en polvo importada a granel en sacos de cincuenta libras. Al ser vendida al detalle en los colmados, es manejada de forma incorrecta lo que contamina la misma y la convierte en no apta para consumo humano. Adicionalmente, la carencia de etiquetado del producto impide identificar al fabricante, lo que constituye otro elemento de riesgo.
Hasta ahora, PRO-CONSUMIDOR ha llevado a cabo algún que otro decomiso aislado de leche a granel en distintos establecimientos. Sin embargo, no basta. Es obvio que la envergadura del problema supera con mucho la limitada capacidad operativa de ese organismo.
La denuncia sobre la introducción, venta y manejo inadecuado de la leche importada a granel, el riesgo que representa para el público consumidor y la competencia ilegal para el sector ganadero de leche y la industria láctea nacional, muestran que la situación ha llegado a un punto tal que requiere de una mayor involucración de las autoridades y una acción más enérgica y de más amplitud.
Es de esperar que así se haga con la celeridad que el caso amerita y que de una vez y por todas, se ponga freno a una práctica de comercio desleal que además, viola las normas sanitarias poniendo en condición de riesgo la salud de los usuarios.