Cuando mi esposo y yo por primera vez compramos en Lakeport, en el condado Glades en el estado de la Florida, no sabíamos nada acerca del área. Desobedecimos así todas las reglas al comprar en una nueva comunidad sin informarnos antes. Todo lo que yo podía decir era que Lakeport estaba localizado en el lado noroeste del lago Okeechobee.

Al inicio parecía que Lakeport era un puntito remoto en el mapa, casi olvidado por el mundo exterior. Poco sabía acerca de su larga y rica historia, con las poblaciones prehistóricas de aborígenes, seguida luego de los asentamientos de indios seminolas, los cracker (pobres sureños) de Florida, los pescadores, rancheros, cazadores y, más recientemente, los migrantes estacionales de invierno.

No obstante, la historia no era nuestra mayor preocupación cuando adquirimos la propiedad. Solo deseábamos una bella casa con un césped y un jardín. A pesar de que por inadvertencia retiramos casi toda la vegetación nativa en los primeros meses, no tomó largo tiempo para que muchas de estas plantas rebrotaran y renacieran desde sus raíces. Desde que traté de trasplantar árboles de Miami, que resultó en un fracaso, comencé selectivamente a fomentar varias “hierbas” que iban saliendo en el patio. Además, peiné los campos vecinos en busca de plantas interesantes y las trasplanté a mis canteros. Una vez allí las fertilicé, las regué con agua y las protegí como un semillero.

El saúco negro

Más adelante comencé a identificarlas y a investigar acerca de los orígenes de las plantas y usos de estas por los humanos. Entonces, irónicamente, mi lucha para crear un jardín en Lakeport abrió mis ojos lentamente a las muchas fases de la historia local, pero vistas a través de las plantas.

Por ejemplo, descubrí que nuestra zona en Lakeport una vez fue el hogar de un pueblo prehistórico de la tradición Belle Glades o Glades, que datan quizá de hace más o menos mil años antes de Cristo. Por tanto, es posible que estos pueblos ocuparan un lugar que ahora se llama Fort Center, localizado a lo largo de Fisheating Creek, al sur de Lakeport.

Hay una teoría arqueológica que sugiere que estos indios Glades precolombinos, en el lado oeste del lago, vinieron en canoas de las Antillas, quizás hasta de la isla Española, navegando hacia el norte de Florida por medio de las 10 000 islas; luego a lo largo de las costas floridanas y al final hacia el interior, por los ríos, hasta la zona del lago Okeechobee.

Sin embargo, los antropólogos lingüistas han trazado también las lenguas de los primeros pobladores del sur de Florida, reduciéndolas a dos lenguas principales. Una encontrada en la cuenca del río Misisipi, y la otra en el río Orinoco en Suramérica. Algunos restos de alfarería y puntas de proyectiles de Fort Center indican que hubo comercio con los dos, el norte de Florida y la zona del río Saint John. Solo hay que imaginar que la zona de Glades era el eslabón central de una extensa ruta de comercio, mucho antes de que como en la actualidad, los grandes camiones acarreen productos agrícolas sobre una red de autopistas que conectan el norte, sur, este y oeste de Florida.

En las ruinas de Fort Center se encontró polen de plantas. En una charca seca, los botánicos pudieron identificar polen de unas 70 plantas diferentes. Es asombroso, aunque el polen es algo muy pequeño, es sorprendentemente muy resistente y duradero, sobre todo en algunos contextos. Por ejemplo, en una muestra fecal humana, de esta charca enterrada de Fort Center, se encontró una gran cantidad de polen de saúco. Esto indica que estos pueblos comían de estas plantas. Algunos estudiosos afirman que las bayas, flores y cortezas de saúco negro (Sambucus nigra) fueron usadas por varios grupos indígenas para hacer tés, para propósitos medicinales y, como alimento en tiempos de escasez. Hasta los tallos fueron usados para confeccionar cerbatanas.

Antes de conocer la historia de los saúcos ya había encontrado un par de plantas de estas en el campo adyacente a Ranchito, y las planté a lo largo de la verja norte. Estas plantas son de crecimiento rápido y muy pronto se extendieron sobre los más de 200 metros del límite de la propiedad. No mucho tiempo después comencé a usar las bayas y las flores en nuestras tortas y a hacer licor similar al St. Germain, que es un licor suave hecho en Francia.

Frutas del saúco negro

Los saúcos están dispersos a través de todas las zonas boscosas del este y las planicies centrales de los Estados Unidos hasta Canadá. Estos se encuentran también en México, Mesoamérica, las islas del Caribe, Suramérica y por la mayor parte de Europa.

Algunos estudios recientes indican que el saúco negro tiene propiedades: antiinflamatorias, antibacterianas, diuréticas, diaforética y laxativas. Sin embargo, se debe actuar con prudencia porque las raíces, las hojas, la corteza y las bayas verdes contienen variadas toxinas.

Receta para la infusión de vodka con saúco negro:

  • Tome una botella vacía de vodka u otro licor, u otro frasco.
  • Llénela con las bayas de saúco negro después de lavadas y sin pedúnculos.
  • Añada media taza de azúcar.
  • Vierta vodka o ron blanco en la botella, hasta una pulgada por debajo del borde.
  • Cubra la botella con un paño limpio y cierre con una liga o con un cierre de borde.
  • Déjela fuera del refrigerador por más o menos 3 semanas. Retire las bayas y exprímalas para extraer el jugo restante, cuele y vierta de nuevo el líquido en la botella.
  • Tome el contenido como licor o, viértalo sobre helado o cualquier postre.

Esta receta puede usarse para otros tipos de frutas o bayas. La cantidad de azúcar puede graduarse aún después de hecha la infusión.