Para quienes sean del campo la expresión puede resultarle familiar, empero debo clarificar el concepto para edificación de quienes me otorgan el privilegio de leer esta columna.

En los campos dominicanos, cuando una gallina comenzaba a poner huevos y no se sabía donde quedaba el nido, se amarraba el ave en la casa y se le dejaba amanecer de un día para otro. Al día siguiente, bien temprano, se liberaba la gallina y se le perseguía pues era conocido que el primer lugar a visitar sería el nido. A este proceso se le llamaba rotear o rotiar como solían decirlo los campesinos.

Algo interesante de este proceso es que, aunque se perseguía la gallina, el fin último eran los huevos y el ave era el rastro que conduciría hasta el nido. En algunas ocasiones se optaba por no comerse los huevos, sino guardarlos para luego “echar” la gallina, o sea, inducirla al proceso de la formación y crianza de nuevos pollos.

¿Por qué la justicia dominicana debe aprender a rotiar? Mi planteamiento es sencillo.

En cada operativo que se realiza en el país con la intención de desmantelar algún punto de drogas a quienes se apresa es a la gallina, o sea, la gente empobrecida de nuestros barrios.

La justicia es eficiente apresando y asesinando jóvenes de los barrios, los sin nombre, quienes no pueden pagar lo costoso de una defensa judicial

Los jóvenes de los barrios son la gallina, ellos sólo pueden ser el canal que conduzca hacia los huevos que por lo general son de oro. Si estos operativos condujeran a la raíz del problema no estarían de más, pero bien saben las autoridades que esos desmantelamientos son la gallina, no los huevos.

Si no saben rotiar ya les he expuesto cómo se hace y ustedes lo hacen a diario. En cada medio de prensa diariamente se informa el desmantelamiento de algún alijo de droga en sus versiones diferentes: mulas, puntos establecidos, intersección marina, detenciones en el aéreopuerto, etc.

La cuestión es que el problema se queda ahí, no pasa de las gallinas. ¿No declaran esos jóvenes a quiénes pertenecen en el negocio? ¿Tienen esas personas de los barrios el capital suficiente para establecer un negocio de esa naturaleza con peaje incluido?

Y esto no solo ocurre en el ámbito del narcotráfico, sino en todos los ámbitos. La justicia es eficiente apresando y asesinando jóvenes de los barrios, los sin nombre, quienes no pueden pagar lo costoso de una defensa judicial.

En este orden siento que pasarán muchos años para borrar de la memoria de este país que Figueroa Agosto duró diez años paseándose por todos lados y hasta logró infiltrarse en todas las instancias de poder otorgándosele el derecho a múltiples privilegios como placa oficial, carnet del DNI y falsa identidad cuantas veces quiso cambiarla.

Señores del Ministerio público o a quien pueda interesar: La fiebre no está en la sábana, aprendan a rotiar para que no se queden en la gallina que los huevos valen más.