No tenemos elementos que nos permitan  compartir los reclamos del Dr. Leonel Fernández a la Junta Central Electoral.  Pero estos deben ser exhaustivamente investigados,  así  por el derecho mismo que tiene el reclamante,  como para despejar la más mínima duda respecto  de que podrá administrar de una manera taxativamente transparente el proceso comicial del 2020. 

La  JCE está en la obligación de demostrar que ha sido proba en la administración del proceso completo de las primarias del pasado 6 de octubre; porque la certeza o la duda que quede de este proceso,  tendrá una incidencia en las elecciones del próximo año, que son, con mucho, más importante que las de marras, pues  decidirán  quienes dirigirán el Estado.

Resultados tan cerrados en una contienda electoral, como los obtenidos por los dos principales precandidatos del PLD,  siempre han generado en muchos países y en cualquier tiempo,  suspicacias  y motivaciones para protestas de los que no han  resultado favorecidos.  Sobre todo en un contexto de tanta fragilidad institucional, o de nula institucionalidad, como es el caso de nuestro país, donde todo se acomoda para beneficiar al que manda.

Y más,  cuando, como también es el caso de nuestro país, pervive en la conciencia colectiva el síndrome del fraude electoral que se instaló desde los resultados de las elecciones de 1966; se disipó algo cuando entre 1996 y el 1997  la JCE fue presidida por Don César Estrella Sahdalá;  pero volvió a instalarse con fuerza a partir de ahí. 

Precisamente los resultados de las elecciones del 2012 y del 2016, ganadas ambas por el PLD, fueron objeto de impugnaciones argumentadas por parte de la oposición.  El mismo PLD ha hecho una significativa contribución a la pervivencia en la conciencia nacional del síndrome del fraude.

Ahora que desde sus propias filas se levanta la protesta de uno de sus más encumbrados actores,   por considerarse víctima de un fraude con la complicidad de la JCE, es una ocasión para reclamar de esta que deje todo claro y despeje el camino para un proceso comicial transparente en el 2020.