He sostenido que el territorio es invisible para la visión del desarrollo y de la política en el país, en particular para el grupo gobernante. El territorio, es decir, las provincias más allá de la Capital y Santiago, solamente es relevante para el clientelismo en los períodos electorales y luego sencillamente desaparece. Ello no es casual, es el resultado de la visión de desarrollo y una “ideología del progreso” basado en las cosas y no en la gente, en donde el principal ámbito de evaluación del éxito es el crecimiento del PIB y no la calidad de vida de la gente. Esta visión lleva a la “desterritorialización” del éxito. Si el ámbito de evaluación del éxito fuera la calidad de vida de la gente, entonces el territorio fuera importante porque a través de las políticas públicas habría que garantizar las condiciones vida de la población, en donde ella reside. Es decir, es allí donde hay que crear las oportunidades y las capacidades de educación, salud, empleo, etc. Solo así el territorio dejaría de ser invisible porque el objetivo sería la calidad de vida de la gente.
El gobierno dominicano, lamentablemente no puede desagregar el presupuesto por provincias y mucho menos por municipio, ni tampoco sabe cuál es el PIB provincial, lo único que pública son los proyectos de inversión por su ubicación geográfica. ¿Cuánto, dónde y en qué se invertirá en 2017?
El Presupuesto de 2017 consigna RD$78.1 mil millones para proyectos de inversión en el territorio, de los cuales el 48% son proyectos en municipios específicos y el 52% son multimunicipales.
¿Cómo se distribuye esa inversión por provincias? La inversión pública por habitante proyectada en el territorio en el presupuesto de 2017 es del orden de RD$8,271 para todo el año, lo cual es equivalente a RD$689 mensuales o alrededor de US$15 por persona.
Hay una elevada concentración en el Distrito Nacional, quien absorbe el 54.4% de la inversión con el 10.2% de la población y una tasa de pobreza 28.3%. Si los recursos se le asignaran según la distribución de la población por provincia, solamente le correspondería RD$7,981 equivalente al 19% de lo asignado.
La provincia de Santo Domingo tiene el 25.1% de la población, sin embargo, recibirá el 15.4% de la inversión pública total en el territorio y le debería corresponder RD$19,637, es decir, el 163% de lo que recibirá.
La provincia de María Trinidad Sánchez es la que menos inversión recibirá en proporción a su población. Debería recibir un 509% de lo que actualmente se le ha consignado en el presupuesto. San Cristóbal es la segunda que más aumento debería recibir: le correspondería el 487% de los RD$967 millones consignado en el presupuesto.
En el cuadro 1 y Gráfico 1 se muestra cuando recibe cada provincia y cuando debería recibir.
¿En que invierte el gobierno en las provincias?
Seis ministerios realizan más del 96% de toda la inversión en 31 provincias, pero los tres que más invierten son Educación, Obras Públicas y la Presidencia de la República (Cuadro 3).
Educación. El 45.7% de la inversión pública en las provincias se destinará a educación. Aunque en 12 provincias la inversión que realizará el ministerio de Educación es superior al 50% a la inversión total en la localidad. Además, el 100% de la inversión que realiza el MINERD en las provincias es en construcción y reparación de aulas (Cuadro 4).
Obras Públicas. El 35% de la inversión pública en las provincias lo realizará Obras Públicas. La inversión total de Obras Públicas que se prevé en el Presupuesto de 2017 es por un monto de RD$14.1 mil millones. La mayor parte (46%) se destinará a la construcción y reconstrucción de calles y avenidas. Seguido en importancia por la reconstrucción y rehabilitación de carreteras (20.3%), la construcción de edificaciones (9.8%), entre otros. Es de notar que ni en las provincias de Espaillat ni en las Hermanas Mirabal se prevé intervención de Obras Públicas.
La Presidencia de la República. En promedio, en cada provincia el 14% de la inversión pública que se realizará será por la Presidencia e interviene en todas las provincias con la excepción de San José de Ocoa y Hermanas Mirabal. La mitad de la inversión prevista es en construcción y reconstrucción de centros de salud por un monto de RD$5,500 millones y se intervendrán en todas las provincias con excepción de las citadas. Este programa, es seguido en importancia por el de “Desarrollo territorial y de comunidades” (26%) que solamente se realizará en la provincia de Santo Domingo por un monto de RD$2,860 millones.
Economía y Desarrollo. El ministerio de Economía y Desarrollo interviene en 5 provincias y esa intervención representa en promedio el 25% de la inversión pública en esas provincias, aunque el monto total es relativamente bajo (2% de la inversión en el territorio o RD$1,553 millones). Las tres provincias en donde esa inversión tiene más ponderación son Dajabón que representa el 58% de la inversión pública en esa provincia, seguida por Puerto Plata (39.1%) y Monte Cristi (21.6%).
¿En qué invierte Economía y Desarrollo en esas provincias? En tres programas: “Desarrollo y Coordinación de Política e Iniciativas Estratégicas” (RD$528 millones) que se realizará exclusivamente en Puerto Plata; el segundo programa es de “Planificación Económica y Social” (RD$160.5 millones) que aparece consignado en Santiago y finalmente, “Gestión de la Cooperación Internacional y Multilateral” (RD$864.3), que aparecen consignados en el Distrito Nacional, Dajabón, Monte Cristi y Santiago. Sería interesante escuchar una explicación de que se tratan estas inversiones.
Otros ministerios alcanzan menos del 1% de las inversiones en las provincias y se concentran en un solo programa. El Ministerio de Medio Ambiente concentra el 100% de su inversión en el programa de Manejo sostenible de los recursos naturales, el de Deportes en construcción y mantenimiento de instalaciones deportivas y Agricultura el 97% lo invierte n fomento de la producción agropecuaria.
El Estado Dominicano se ha caracterizado por un gran desorden en las instituciones, desviación de fondos, desperdicio del gasto público, inequidad y falta de transparencia. Lo que llega a las provincias y municipios en forma de desarrollo es mínimo. En necesario que la sociedad en cada provincia del país se empodere y movilice para lograr una mejor asignación y sobre todo para revertir la inequidad territorial. El problema del presupuesto no es de falta de recursos, sino de inequidad y calidad de gasto.