La coyuntura actual representa grandes retos para todos. La situación internacional combinada con una situación interna de presiones económicas y sociales, nos afecta a cada uno de los dominicanos. Pero definitivamente existe una clase que se ha crecido mucho en los últimos años, pero que por lo mismo es de alta vulnerabilidad: La Clase Media o la Casi Media.
¿Cómo definiríamos la Clase Media?
En esta clase se encuentran dos grupos bien definidos. El primero lo constituyen profesionales que vienen de familias de clase media, empleados del sector privado o profesionales independientes, que han ido escalando una posición en base a su esfuerzo y desarrollo continuo. Ellos viven de su educación y experiencia. Su ahorro principal es el pago de su hipoteca y la educación de sus hijos. Han logrado mantener un historial crediticio para sostener uno de sus activos principales: el acceso al mercado de deuda. Ganan mucho más que le salario mínimo, por lo que el ajuste del mismo no les afecta directamente.
El segundo grupo son pequeños empresarios. Su activo principal es el desarrollo de su negocio, y su ahorro es el pago de sus hipotecas o maquinarias y la educación de sus hijos. Su orgullo principal es la generación de empleo, la mayoría de los cuáles se les paga un salario similar al mínimo. Mantienen sus negocios gracias a la existencia del mercado financiero formal o informal y, al ser suplidores de empresas más grandes, tienen escaso margen de evasión fiscal.
¿Dónde se encuentra la levedad?
Esta clase media es también pro-cíclica. Cuando la economía se encuentra en crecimiento, la clase media crece. Cuando la economía decrece, igual sucede con la clase media. Su existencia es tan frágil como lo es la estabilidad económica. Y Cuando hablamos de ajuste, esta es la clase más perjudicada. Su pérdida de bienestar antes los ajustes, tiende a ser mayor que la del resto. Una familia clase media tiene una capacidad limitada o nula de ahorro. El 30% de su presupuesto se va en pagos de deuda, de los cuales 25% corresponde a pago de intereses, mientras que el resto se consume en su canasta familiar.
Que le ha pasado a esta familia en los últimos 12 meses? La inflación acumulada ha sido de aproximadamente un 7.7% para ellos. Esto implica una pérdida de bienestar de un 7.7% en ausencia de ajuste en sus ingresos. Sin embargo la pérdida ha sido mayor. Esta familia ha tenido que enfrentar incrementos en las tasas de interés de sus préstamos, lo cual le ha quitado un 6% de su presupuesto disponible para gastar. Es decir que la pérdida real de bienestar ha sido superior al 13%.
En los últimos 12 meses las tasas de interés se han incrementado entre 2 y 3 puntos porcentuales. Así mientras en abril del 2010 la tasa de interés promedio en préstamos de consumo se encontraba en un 17.7% y la de préstamos hipotecarios en 10.53%, dichas tasas se incrementaron a 20.3% y 12.71% respectivamente al mes de abril del 2011. Esto quiere decir que, un préstamo hipotecario de RD$2.0 Millones de pesos pagaba en Abril del 2010 una cuota de aproximadamente RD$19,000 pesos (excluyendo seguros) en Abril del 2010, de los cuáles $RD 17,500 (el 93%) representaban gastos de interés. Este mismo préstamo en Abril del 2011 tendría una cuota de RD$22,120 de los cuáles RD$21,180 corresponden a gastos por interés. Lo anterior constituye un incremento de más de un 20% en el gasto de interés. En el caso de un préstamo de consumo, este incremento ha significado entre un 12% y un 15%. Adicionalmente, su limitada capacidad de ahorro, no le permite diversificarse para cubrir los riesgos de un incremento en el tipo de cambio.
A lo anterior tenemos que adicionar que durante el año 2010 la cantidad de Patronos o Socios activos se redujo en más de 25,000, es decir un 15% respecto al año 2009. Ante un escenario de desaceleración económica, las Pymes tienen poca flexibilidad para incrementar precios, y ante incrementos salariales y mayores tasas de interés, sus posibilidades de sobrevivencia se reducen.
Lo anterior nos señala la importancia de mantener niveles y estructura de consumo que nos permitan ahorrar. Adicionalmente es importante la mejora continua en nuestra educación financiera y cubrir la mayor cantidad de riesgos con seguros adecuados. Esto haría nuestra situación más soportable.