Cuando Edipo se dio cuenta de que había matado a su padre, de que sin saberlo mató a su padre y estaba durmiendo con su madre, y de que a causa de sus crímenes, las plagas asolaban su ciudad, no pudo resistir ver lo que había hecho. Se arrancó los ojos y se marchó. No se sintió inocente. Sintió que debía castigarse.

Pero nuestra clase política gobernante, a diferencia de Edipo, sienten que son  inocentes. Y cuando las atrocidades de cada gobierno salen a flote gritan: "!No lo sabíamos!" no éramos conscientes de qué ocurría. "nuestra conciencia está tranquila".  Pero lo cierto es que el mismo grupo se subdivide en varios para seguirturnándose en el poder.

-¡Y deberían sacarse los ojos!

-No es doble moral, no, es su ausencia absoluta.

-Entre ellos, la única paja que ven es ladel ojo ajeno.